A Lilita, por permitirme seguir soñar
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CAPITULO
FINAL
Hay un instante del crepúsculo...
Hay un instante del crepúsculo
en que las cosas brillan más,
fugaz momento palpitante
de una morosa intensidad.
Se aterciopelan los ramajes,
pulen las torres su perfil,
burila un ave su silueta
sobre el plafondo de zafir.
Muda la tarde, se concentra
para el olvido de la luz,
y la penetra un don suave
de melancólica quietud,
como si el orbe recogiese
todo su bien y su beldad,
toda su fe, toda su gracia
contra la sombra que vendrá...
Guillermo Valencia
en que las cosas brillan más,
fugaz momento palpitante
de una morosa intensidad.
Se aterciopelan los ramajes,
pulen las torres su perfil,
burila un ave su silueta
sobre el plafondo de zafir.
Muda la tarde, se concentra
para el olvido de la luz,
y la penetra un don suave
de melancólica quietud,
como si el orbe recogiese
todo su bien y su beldad,
toda su fe, toda su gracia
contra la sombra que vendrá...
Guillermo Valencia
Se
sonrojo con sus pensamientos mientras subía al taxi que lo alejaba del
aeropuerto… fueron tantas las noches de insomnio, pensándolo, sintiéndolo,
llamándolo, que no veía la hora de tomar y reclamar cada parte de Pedro, cada
uno de las que había colonizado, tiempo atrás, en el Delta.
Contando
los segundos, y consumiendo cada cigarrillo como si fuera el último, se sentó
en la vereda de la Capilla. Abstrayéndose de los sonidos de la calle, cerro sus
ojos y comenzó a imaginarse entre los brazos de Guillermo, intentando hacer
menos odiosa la espera, delineaba sus labios, recordando el sabor de esa boca
que lo estremecía y lo calmaba, de esa única noche, que la memoria se había
encargado de ir devolviéndole poco a poco, como el tesoro más valuado de su
vida.
Cuando
lo vio bajarse del taxi se sintió renacer y el abrazo tan debido y el beso tan
soñado, se hicieron eternos. Envolviéndose en la plenitud del amor, se
fundieron amalgamando cada segmento injustamente separado, complementándose,
como cobrándole a la vida, cada dolor procurado innecesariamente.
Sebastián
odio tener que ser el causante de la interrupción de ese abrazo, pero sabía que
Pedro necesita descanso y si bien sólo él conocía la historia, no sentía que
Guillermo estuviera a salvo en medio de la calle… además… “justo frente a la Capilla!!”… total sólo les quedaba acomodar los
fragmentos sueltos…
* * * * * * * * * * * * *
“Cielito, levantate despacio”- con la ternura a flor de piel, con los ojos más
sinceros que jamás creyó poseer, Guille mira a su “precioso” despertar después de una noche imperturbablemente apasionada.
“Me parece que el cabernet de anoche
no estaba en el recetario del médico”-
continuo Guille, algo divertido.
“Amor, tampoco es para tanto”- abriendo apenas los ojos, y buscando esa mano de la
que juró no separarse nunca, Pedro se siente completo. No logra entender si era
necesario tanto sufrimiento, pero si sabe que después de todo, despertar con la
voz de Guillermo, era la recompensa más gloriosa que la vida le otorgaba.
“Además, había que festejar los
primeros seis meses juntos” – volviendo a
hundir la cara en la almohada
“Sos un atorrante!” – le concede Guille,
mientras sale de la habitación.
En
el no tan pequeño viñedo que habían comprado con la venta del estudio,
comenzaban a vivirse recíprocamente. Habiendo logrado un acuerdo tácito con los
fantasmas del pasado, la separación “no
fácil” de Camila y dejando definitivamente Buenos Aires, se disponían a la
nueva vida, al nuevo “esto, lo nuestro”.
Entre
las viñas testigos de un amor tan profundo, tan sincero y tan único y bajo
atardeceres naranjas pasaron los días en infinitas caminatas, relatándose cada
momento que vivieron separados, sus miedos, sus culpas, sus sueños, intentando así
sepultar en aquellos pasos el dolor del que habían sido presos, dando paulatinamente
vía libre a la idea de asumirse mutuamente, lado a lado, enteros, confiados, tanto
así que las finas uvas devolvían con una exquisita delicia el reflejo del afecto
que se prodigaban.
Sus
días se transformaron desde el reencuentro en la Capilla, llenándose de caricias
nuevas, de pasión redescubierta, de complicidades necesarias, de devoción
renovada. Lentamente empezaron a olvidar el dolor soportado, a sanar heridas, a
disfrutar de cada momento, de la excepcionalidad de sentirse en la compañía del
otro.
Ya
no hacía falta el estudio o los casos complicados, el trabajo conjunto lo
volcaron a la administración de la bodega, que en poco tiempo les daría la
solvencia suficiente para pasar el resto de toda su vida juntos. Sin
perjuicios, sin trampas, sin mezquindades ajenas, viviendo en plenitud el amor
merecido.
Esa
mañana Guille prepara el desayuno y se deja llevar por los recuerdos… “Yo no me estoy escapando, yo estoy haciendo
algo que quiero hacer, esto es una decisión” – fueron las únicas palabras
que le había concedido a un Fabián reflexivo, viendo como su padre se jugaba
por lo que realmente amaba; y la sonrisa se le escapaba del alma, al sentir que
la decisión no había sido en vano.
Y
con las tostadas listas y el café humeante, recuerda también cuando Pedro le
cuestionó la decisión de quedarse en Mendoza – “Estas preparado para aguantar esto? Graziani, a vos sólo te gusta
demandar gente” – le había recriminado tiernamente.
“Ahora que estamos juntos, te quiero
cuidar, quiero que estemos bien”
– le había respondido, trayendo las palabras que antes le había dicho Pedro,
haciéndolas propias en ese momento.
“Entonces no perdamos el tiempo” –Pedro con la sonrisa más sublime – “Porque vos sos lo único para mí, lo único
en mi vida”
Y
absorto en ese momento de felicidad, mirando el paisaje hermoso que la
cordillera le confería, sintió el tibio beso de Pedro en el cuello y se dejó
inundar por un millar de emociones, sabiendo certeramente que el barco había llego
a muy buen puerto, al otro lado de este “su” camino.
Hermoso final con todo el AMOR q ellos se merecen.
ResponderEliminarGracias Valeria, me alegra que te haya gustado!!
EliminarUn recorrido doloroso aquel de Pedro; pero, por suerte, un dolor que lleva a la cosa más sagrada en la vida de un hombre. Al propio amor; a hallar y redescubrir aquel amor que es el motor de la misma vida. Me ha gustado mucho, lo he releído muchas veces y cada vez he logrado encontrar alguna ocasión de reflexión en más. Felicitaciones.
ResponderEliminarGracias Marquesa!! me alegra saber que logre darles un poquito de ese amor que ellos nos transmitieron.
EliminarMe los imagino entre los viñedos...escenario romántico si los hay Adri! Hermoso broche para una historia sensible y dulce, mucho. Muchas gracias por regalárnosla!
ResponderEliminarGracias por tus comentarios An!! los viñedos enmarcados en montañas es una de las postales que mas adoro de mi provincia, como no regalárselas a ellos!!
EliminarOhhhhh bello!...."Envolviéndose en la plenitud del amor, se fundieron amalgamando cada segmento injustamente separado, complementándose, como cobrándole a la vida, cada dolor procurado innecesariamente."......"… total sólo les quedaba acomodar los fragmentos sueltos… "....."sabe que después de todo, despertar con la voz de Guillermo, era la recompensa más gloriosa que la vida le otorgaba..."...me encanto!!! como me gusta leer los finales...pero desp me queda esa sensacion que voy a extrañar tanto la historia!!! Gracias Adriana por Al otro lado del camino......Barby
ResponderEliminarGracias Barby!!
EliminarAdriana precioso final, sin vueltas, directo al corazón, como ellos y nosotros nos merecemos! Nuestro tan anhelado "Felices por siempre". Gracias por este regalo hermoso!!! María Elena
ResponderEliminarGracias a vos María Elena por tus palabras!!
EliminarAdriana me emocione mucho!! Que buena historia y un final que no podía haber sido de otra manera, ese final que nos arrebataron en la ficción, y que vos con mucha maestría lo plasmas mas posible que nunca. El final que siempre estuvo solamente habia que despejar el velo, asi como lo hiciste vos aquí y ahora.. Gracias
ResponderEliminarGracias Adri, me alegra que te haya gustado!!
EliminarPrecioso final...Magaly
ResponderEliminarADRIANA, NO PODIA NO PASAR, EL AMOR ES UN ACTO DE FE.SABIA QUE EL CIELO MENDOCINO IBA A HACER TESTIGO DEL MAS PURO Y PROFUNDO AMOR.
ResponderEliminarEL " PRECIOSO DESPERTAR" SE ILUMINA CON TU ESCRITURA Y SENSIBILIDAD.
LA FRASE MAS BONITAS QUE HE ESCUCHADO Y LEIDO "POR QUE VOS SOS LO UNICO PARA MI, LO UNICO EN MI VIDA".GRACIAS ,PURA EMOCION.
MIRAMOS AL CIELO Y PEDIMOS UN DESEO, CON ELLOS LAS HISTORIAS MAS BELLAS.
ESPERO QUE NOS SIGAS ACARICIANDO EL ALMA CON TUS RELATOS, CUESTION DE FE.MONICA DE LANUS
Gracias Moni, tus palabras siempre me emocionan, gracias por leer y por comentar!!
EliminarAdriana gracias por este final tan pero tan dulce. No miento si te digo que se me empañaron los ojos. Gracias nuevamente y espero leerte pronto con otra historia tan bien contada como esta! Ceci
ResponderEliminarCeci, espero que las lagrimas hayan sido de amor y felicidad, por ellos y por nosotr@s!! Gracias por tus palabras.
EliminarGuau... ESTE es EL final que me hubiese gustado para la serie. Qué lindo poder tener este espacio y estas autoras que nos regalan con tanta generosidad momentos de profunda emoción en sus relatos. Realmente podía verlos caminar, charlando entre los viñedos a estos dos enamorados. Gracias!!!! Susy
ResponderEliminarGracias Susy!! muchas gracias por tus palabras!!
EliminarEl reencuentro, el viñedo, los atardeceres naranjas... que hermoso final después de tanto sufrimiento, se merecían este " felices x siempre". Gracias Adri x esta historia y por hacerlos encontrarse del mismo lado del camino.
ResponderEliminarGracias Paula, los mejores atardeceres naranjas son los mendocinos, y son mi regalo para esta OTP!! Ellos merecen todos los finales felices que podamos imaginar, menos el que les dieron...
Eliminarsin palabras yc on lagrimas q caen cada vez q leo esas palabras q se dijeron, q nos llevan d Nuevo a visitar ese amor en el cual nos hicieron volver a creer - gracias x darnos este final, esta situacion alternativa ala q vimos - x seguir inspirandonos a verlos en un final feliz como solo el amor d ellos lo merecia
ResponderEliminarGracias Ana por tus palabras!!
EliminarQué hermoso, Adriana!!...emoción a flor de piel...precioso escenario...y ellos, dueños, al fin, de vivir a pleno su amor...mucho sufrimiento e incertidumbre fueron recompenzados con este bellísimo final.
ResponderEliminar"Cuando lo vio bajarse del taxi se sintió renacer y el abrazo tan debido y el beso tan soñado, se hicieron eternos. Envolviéndose en la plenitud del amor, se fundieron amalgamando cada segmento injustamente separado, complementándose, como cobrándole a la vida, cada dolor procurado innecesariamente." Este párrafo define fielmente este este amor...dos personas amalgamadas...dos corazones latiendo al mismo ritmo...dos almas destinadas a encontrarse...Te felicito !! Beso
Gracias Andrea!!
EliminarAdriana, que bonito tu relato y sobre todo el final feliz! Nos ayuda a seguir protegiendo ese amor en nuestro corazòn, cuidarlo de todo maltrato, de todo desvìo hacia la infelicidad. Muchas gracias! Marlene Rodrìguez
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras Marlene!!
ResponderEliminar"TE VOY A AMAR, Y ME AMARAS
ResponderEliminarTE AMO SIN PRINCIPIO NI FINAL
Y ES NUESTRO GRAN AMOR
MI ANGEL DE LA ETERNIDAD
TE VOY A AMAR, Y ME AMARAS
TE AMO Y ES, MI UNICA VERDAD
Y ES NUESTRO GRAN AMOR
LO QUE NUNCA MORIRA
QUIZA ESTA VIDA
SE TERMINE DANDO CUENTA
QUE SELLA SOLO UN MOMENTO
DE ESTA HISTORIA
PORQUE ESTE AMOR NO TIENE TIEMPOS NI FRONTERAS
PORQUE ESTE AMOR VA MAS ALLA DE MI EXISTENCIA" (SIN PRINCIPIO, NI FINAL. ABEL PINTOS.FRAGMENTO).
( DE PEDRO PARA GUILLE- DE GUILLE PARA PEDRO).MONICA DE LANUS.
PAULA, NUESTRO AMOR HACIA ELLOS NO TIENE TIEMPO NI FRONTERAS.GRACIAS A USTEDES POR MANTENERLOS ETERNOS.
P/D BUENO AHORA SOLO FALTAN ALGUNAS VIÑETAS NARRANDO ESA VIDA ENTRE VIÑEDOS MENDOCINOS... ADORO PROVOCAR.