viernes, 3 de octubre de 2014

Embrujo (4ta parte) by Antonia & Elena

Sube corriendo las escaleras de la oficina al día siguiente, arrepentido de haberle dejado las llaves a Graziani. ¿Y si encontró los legajos? ¿Si se equivoco al confiar en él? Advierte los susurros que se interrumpen cuando entra al hall y las miradas del personal por un segundo fijas en el mientras, rápidamente, retoman sus tareas. Agitado, se arregla el pelo y la corbata y se dirige a su despacho. Sonríe. Cerrado. Toma aire. Hora de jugar. Apenas golpea y entra, sin esperar respuesta, a la oficina de Guillermo. Se sienta, relajado, en la silla frente a él y desafía.

-¿Trabajamos o seguimos jugando a los espías?

Con calma, levanta la vista de los papeles y ve a Pedro sentado, cómodo, al otro lado de su escritorio. Se estuvo preguntando como enmendar los errores cometidos con él, pero sabe, en su fuero intimo, que no lo haría de no haber sido descubierto; y aunque su llegada no lo 
sorprende, jamás confesaría que lo estaba esperando.

-Cerra la puerta, lo que tengo que decirte es privado.

Aprovecha para registrar, mentalmente, todo cuanto lo rodea. Advierte el toque personal y masculino en las pinturas colgadas en las paredes, en el pequeño living junto a las grandes ventanas, la tablet apoyada con descuido sobre la mesita con el diario abierto, la taza de café abandonada allí cerca.

-Mezcal fue asesinado, no murió en un accidente. Este es el informe del perito nombrado por la fiscalía. El verdadero informe. Todos piensan que murió en un accidente – continua mientras estudia, con cuidado, sus reacciones – en realidad lo encontraron muerto, en su coche, por una sobredosis de sedantes.

-¿Sedantes?
-Exacto, todo el mundo sabe que Mezcal odiaba tomar medicamentos, un error, sin duda de quién lo asesino.

Lee rápidamente el informe, antes de devolverlo

-Quédatelo, es una copia que hice para vos. Ahora habla, dijiste que me convenía trabajar con vos y que te preguntara, así que te pregunto, que sabes?
Resopla.
-Sospecho, solo sospecho – subraya – que Mezcal investigaba al Jefe de Gabinete. No sé por qué. Tengo datos, todos sueltos, que hay que corroborar, investigar y conectar, y no puedo hacerlo solo. También creo que están incompletos.
-Tal vez esto ayude.
Busca en el escritorio un pendrive y se lo entrega
-Que hay ahí?
-Expedientes recobrados por Pablo y Alma de la notebook de Mezcal
-No había ninguna notebook en el despacho.
-Porque Pablo se la llevo antes. En cuanto supo de su muerte y antes de descubrir que intentaron “limpiar” todo.
-Limpiar? Es una acusación grave…
-Y cómo definirías la decisión de ocultar la causa real de la muerte de Mezcal? Eso sin contar…
El sonido del teléfono de Guillermo interrumpe la conversación – Hola…te dije que no me llames a este número….no, no puedo hacer eso…te dije que no puedo..
Su expresión, mirando el teléfono mudo, abstraído, casi perdido en un pensamiento lejano preocupa a Pedro.
-Que paso?
-Nada, nada importante, o que no pueda… - antes de acabar la frase siente la mano presionando su brazo.
-Estoy acá, para lo que necesites, podes contar conmigo.
Inmóvil, toda su vida concentrada en el espacio de ese apretón; miedo; de repente siente un miedo desconocido anudándose en su garganta. Libera el brazo y esboza una sonrisa indiferente.
-Gracias, lo voy a tener en cuenta. Hagamos así, empeza a revisar ese pendrive con Alma y después discutimos. Tengo la mañana ocupada.
-Pero…
-Por favor Pedro, de verdad tengo otras cosas que hacer.
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Pasea por la oficina mientras Alma analiza los datos, cruzando los de la notebook de Mezcal con los archivos que encontró él, sin dejar de echar un vistazo cada tanto a la puerta de enfrente.
-Ves alguna conexión?
-Me falta tiempo, Pedro, es complicado.
“Quien fue el que llamo a Guillermo? Algo le preocupa pero, qué? Algo relacionado con la investigación? Recuerda a la mujer que vio salir de su despacho hace unos días…”
-Porque no me das una mano con esto, en vez de estar caminando como un loco?
-Si. Me deje unos papeles en la oficina de Graziani, ahora vengo.
Se apoya en la pared, tras la puerta entreabierta, controlando que nadie esté cerca. Puede verlo sentado de espaldas en el sillón, hablando con María Lourdes.
-Te llamo de nuevo?
-Si, y estaba con Pedro, hasta él se dio cuenta de que me pasaba algo.
-Y que te dijo?
-Que podía contar con él para lo que necesitara!
-Y vos?
-Que queres que te diga! Sentí…
-Miedo.
-No voy a mentirte… ambos me despiertan recuerdos…demasiado dolorosos.
-Queres que hablemos de eso? Nunca me contaste del todo lo que paso.
-No, perdóname, no puedo hacerlo, no todavía.
-Toma el café, que se enfría. Cuando tenes que volver a ver a Pedro?
-Más tarde…conociéndolo dentro de cinco minutos, esta acá de nuevo. Alma está trabajando con el ahora.
-Como reacciono cuando supo la verdad sobre la muerte de Mezcal?
Cierra los ojos y apoya, cansado, la cabeza contra el respaldo del sofá.
-Ninguna, es un excelente actor. Pero estoy seguro de que no sabía nada y se sorprendió
-Como estas tan seguro?
-De la misma manera en que se que esto va a traer cambios en mi vida, cambios importantes y de que, por primera vez, no sé qué hacer.
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Pasa el resto de la tarde revisando los archivos con Alma, sin poder concentrarse. Algo se le escapa, pero qué?
-Es tarde, Pedro, yo me voy. Seguimos mañana?
-Si, si – responde distraído – anda.
-Te vas a quedar?
-Un rato mas.
Mira hacia la puerta del despacho de Graziani. No lo vio salir en todo la jornada “Que es lo que oculta Guillermo?”
El día se le hizo interminable Varias veces levanto los ojos de los documentos esperando, en vano,  los pasos conocidos acercarse y el llamado ligero sobre su puerta. Tampoco Alma fue a verlo, tal vez intento comunicarse a su celular, apagado para evitar más llamadas de María. Nunca se había creído capaz de cometer un error tan tonto el día que, después de muchos años de no verla, le dio su número privado con la promesa de encontrarse más adelante. María…no, no quiere pensarlo hoy, pero es consciente de que, antes o después, tendrá que enfrentar el recuerdo de Luis y dejar que las heridas del pasado, cicatricen.
Completamente distraído por el deseo de saber si Pedro esta aun en su despacho, guarda, con un suspiro de resignación, los papeles en la caja fuerte, apaga la luz y se dirige a su oficina. Sonríe al encontrar la puerta semiabierta “Así que controlando mis movimientos”
Llama despacio y entra; lo encuentra absorto en la lectura de un expediente mientras suena Gershwin; escuchar Rhapsody in blue, una de sus favoritas, lo sorprende, no encaja para nada con la idea que se hizo de él. Se sienta enfrente, repitiendo los mismos gestos hechos por Pedro esa mañana.
-Que haces acá? Creí que no tenías interés en trabajar conmigo.
-Por lo de esta mañana? Te dije que no era el momento apropiado, de verdad tenía otras cosas que hacer.
-Y me dejas con Alma revisando archivos todo el día. No soy tu empleado, no trabajo para vos.
Se levanta, cansado y de mal humor, y se dirige a la puerta.
-No tengo ganas de seguir discutiendo, mejor hablamos mañana.
-Espera! discúlpame, es tarde y estoy cansado, no logro encontrar la conexión de todo esto – señala la pila de papeles y computadoras de su escritorio – te llevo, queres?
-No me parece…
-Dale Guillermo, afloja, invitame a cenar.
-Además tengo que invitarte a cenar?
-Sí, vamos? – sonríe – me muero de hambre y necesito despejarme un poco, mañana vamos a tener que revisar todo de vuelta.
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-Que vino?
-Malbec?
-Si la salsa está hecha con cabernet Guillermo…
-Ah, perdón! Sos especialista en vinos también…
-Especialista no pero… un Malbec está bien
-Cabernet – pide dirigiéndose al mozo.
-De verdad no hay nada en que pueda ayudarte?
-Con la investigación? Ya me estas…
-Con el llamado de esta mañana…vi que te pusiste mal…no me queres contar?
-¿No te parece que sos demasiado entrometido? No me gusta que me hagan preguntas personales. - Luego, estremecido por su mirada, fija sus ojos en él y continua –Digamos que es un fantasma...Una persona que tenía tu misma mirada.


-continuará-

11 comentarios:

  1. wow !! Ese final impresionante y ese continuara muy esperanzador . Graciela CT

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  2. Antonia, Elena, gracias por este dulce enredo que nos están contando. Pero hay buena señal: defensas fisuradas.
    "jamás confesaría que lo estaba esp'erando", "estoy acá para lo que necesites, podés contar conmigo" El resto dialogos llenos de humo todavía, que deberán disipar Uds. dos. Y George Gershwin en Rhapsody in Blue, me mató! Maravilloso. Marlene Rodríguez

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  3. Aaahhh bueno ya va tomando color....Me salta el corazón en el pecho...."tu misma mirada"......eso me gusta.Muy buena Fics,muy buen lio,muy buen comienzo de "amistad" que pronto se convertirá en amor....Ya los veo.....Gracias Elena.Gracias Antonia.Mirta.

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  4. Este Embrujo a cuenta gotas me hace mal!!!! Excelente chicas, me tiene completamente atrapada!!! Felicitaciones a ambas!!!!

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  5. Guillermina Belardi4 de octubre de 2014, 10:58

    Esta es otra de las historias que me enloquecen!

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  6. Me encanta esta historia, graciaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssss

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  7. Bravo, bravo!!! "Una persona que tenía tu misma mirada" me encanto ese remate.... Brillantes escritoras!!!! Cuántos personajes nuevos... historia de mucha intriga... de igual pasión! Aplausos... que siga... Felicitaciones!!! Susy

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  8. Gracias a todas para leer y dejar su comentario, gracias por acompañarnos en este hermoso viaje con Pedro y Guille

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  9. Cayó Graziani! Cayó Graziani! Cayó Graziani! yeah!!!!!

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