martes, 6 de mayo de 2014

Reencuentro, un nuevo comienzo by Paula

A Lilita y a Alessa, porque sin ellas no hubiera existido esta historia.

Capitulo I

“Nadie encuentra su camino sin haberse perdido varias veces.”


Guille se miró las manos llenas de tierra, se levantó con cuidado del suelo y se estiró.
El sol ya estaba brillando alto y pegaba fuerte.
Decidió que era suficiente por hoy.
Se limpió las manos en el tacho de agua de lluvia que había al lado de la casa. Y se sentó lentamente en los escalones de la entrada a mirar el río.
Le dolía todo el cuerpo, durante dos días lo único que había hecho era ocuparse del jardín, las plantas siempre habían sido su terapia y el “casi” único contacto con la naturaleza que aceptaba de buen grado.
Plantar, cavar, podar, trasplantar… todo lo ayudaba a pensar y él para pensar tenía mucho. O poco, realmente, si quería ponerse detallista. Un solo tema ocupaba sus pensamientos, tenía nombre y apellido: Pedro Beggio.
La desilusión y el desencanto en los ojos de Pedro no dejaban de perseguirlo.
El ya los había visto en un recuerdo que no se había atrevido a confesar a Pedro.
Ese recuerdo al que no podía darle contexto, no podía ubicarlo en la vida feliz que todos decían que tenían.
Al principio pensó que era un sueño, un producto de su imaginación. Pero cada vez que lo recreaba, sabía que había pasado, que había sido real.
Cómo le decís a alguien, que sí, sí, te habías acordado de él, pero que solo lo recordabas lastimándolo.
¿Pedro lo ataba? ¿Pedro lo encadenaba?
Él se lo había dicho. ¿Por qué?
No se atrevió a preguntar, a indagar, por miedo, miedo a quedar en el medio de la pista bailando solo. Por el egoísmo de no salir lastimado.
Y para ser coherente con ese recuerdo, casi lo volvió a repetir. Exigiendo que se alejara. Más que recuerdo parecía una premonición.

No pudo evitar avergonzarse. Le había mentido a Pedro en su última conversación, pero ¿cómo podía reconocerle que lo único que le provocaba la memoria de su vida juntos era un profundo dolor que no podía entender?
También tenía que aceptar que Pedro tenía razón, él no se estaba haciendo cargo de nada. Era su escudo, su protección contra esa vida en la que se había encontrado, que lo aterraba.
Graziani, sos un boludo, tenés miedo de la posibilidad de volver a una vida feliz solo porque es algo que no conocés.”
Si el costo para ser feliz, era despojarse de sus barreras, ¿estaba dispuesto a pagar ese costo?
La imagen de unos enormes ojos marrones llenos de dolor y un beso que le había provocado más cosas de las que estaba dispuesto a admitir, fueron su respuesta.
Había llegado el momento de sincerarse con Pedro. Ya le había dado dos días para estar solo, Pedro merecía saber la verdad, conocer sus temores, sus miedos. Necesitaban decidir que iban a hacer con “esto”.
Se apuró a entrar en la casa. Tenía que preparar sus cosas y arreglar con Juárez para que a la mañana siguiente lo llevara Buenos Aires.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Pedro se acomodó en el asiento del avión y trató de prestar atención a la película que había elegido para ver. La tercera de la noche y calculó que iba a necesitar otras tres para el resto del viaje.
Dormir era un lujo que no se podía permitir, lo que menos necesitaba era despertarse de una de sus pesadillas habituales  en un avión lleno de gente.
¡Qué diferente a su último viaje largo en avión!
La nostalgia se apoderó de él. Ese viaje había sido su luna de miel con Guille. Destino elegido por él, con el peso de las amenazas de Guille “nada de arena, ni de bichos, ni de agua, ni de naturaleza, porque llegamos y te pido el divorcio”, carcajadas diarias, amaba sus berrinches, lo volvió loco dos semanas, hasta que le develó el misterio.
“Como me conocés precioso” fue lo único que le dijo y le dio un beso que lo dejó sin aire.
Y Guille en su luna de miel lo deslumbró más, lo enamoró más, si eso era posible. Estaba casado con un hombre brillante, que lo amaba, ¿qué más podía pedir?
El peso de los recuerdos hizo que agarrara con fuerza los apoyabrazos del asiento hasta que los nudillos se le pusieron blancos.
Sacudió la cabeza, no, no iba a caer en eso. Aunque lo partiera en dos, tenía que tratar de no pensar en Guille. Al fin y al cabo Guille le había dejado muy claro que estar o no con él le daba lo mismo.
Pero, ¿cómo hacía uno para seguir viviendo sabiendo que había conocido la felicidad completa y que simplemente la había perdido? ¿No habían pagado un precio bastante alto para poder estar juntos? ¿No había sido suficiente?
Y ni siquiera tenían a quién echarle la culpa, más que a una tarde de mala suerte.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Guillermo entró en la casa de Buenos Aires y sonrió. En tren de admitir cosas, tenía que reconocer que nunca se había planteado por qué se sentía tan cómodo y a gusto en esa casa, si realmente era nueva para él.
La sentía acogedora, un refugio, su hogar.
Tragó saliva, otra cosa más que había dado por sentada, algo más que había menospreciado. Este era su hogar, el hogar que compartía con Pedro. ¿En qué mierda estaba pensando? El golpe en la cabeza no era justificativo para no razonar.
Dejó las llaves arriba de la mesa y llamó con voz fuerte a Pedro.
Nadie respondió, siguió hacia la habitación, mientras miraba el reloj, supuso que por la hora Pedro debía estar en el estudio.
Probó llamarlo al celular, pero la voz de la contestadora le informó que se encontrado apagado o fuera de servicio. "Probablemente está con un cliente o en una audiencia..."
“Un baño, me cambio y me voy a buscarlo.”
Cuando entró al cuarto, encontró su lado de la cama desarmado, el vestidor en desorden, parecía estar faltando parte de la ropa de Pedro.
Salió corriendo al otro cuarto, donde había dormido Pedro los últimos días. Encontró vacíos los cajones y el placard.
Sintió que se le instalaba una sensación de malestar en el pecho.
Volvió rápidamente al living comedor y arriba de la mesa en la que despreocupadamente había tirado las llaves minutos antes, vio un sobre con su nombre.
Vencido por sus sospechas, lo abrió y se encontró con una nota de apenas tres renglones.
Guillermo,
Tu consejo es compartido por el médico.
Lo que nunca imaginé ni en mis peores pesadillas, se hizo realidad, estar lejos tuyo es lo mejor para mí.
Espero que en algún momento nos volvamos a encontrar,
Pedro
“Lo lograste Graziani, Pedro renunció a vos.” Y con ese pensamiento tomó conciencia de la magnitud de lo que había hecho.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Marcial esperaba inquieto en la terminal del Aeropuerto de Barajas. El mail de Pedro avisándole de que aceptaba su invitación a Madrid lo había puesto feliz.
Pero la felicidad le duró poco. Cuando le preguntó si los esperaba a los dos, Pedro había contestado secamente que viajaba solo. ¿Desde cuándo Pedro estaba dispuesto a separase de Guillermo? Esos dos vivían el uno para el otro. Nunca había visto a su primo tan feliz como el día de su boda con Guillermo.
¿Qué carajo había pasado para que Pedro viajara solo y tan rápido?
Por las pantallas del aeropuerto finalmente se anunció el arribo del vuelo.
Apurado se acercó a la puerta por la que aparecería Pedro, aunque sabía que tenía tiempo de sobra.
Unos quince minutos más tarde empezaron a salir los primeros pasajeros. Y no mucho después divisó la figura de su primo.
Se quedó helado. Pedro era una sombra del Pedro que conocía. Encorvado, agobiado, abrumado.
Él había conocido a este Pedro en su infancia, el Pedro maltratado por su padre, indefenso, roto.
¿Qué estaba pasando?
Fue a su encuentro rápidamente y lo abrazó con fuerza.
Doblegado por esa muestra de cariño, Pedro se dejó abrazar y contener.
-“¿Qué pasa primo?- fueron las únicas palabras de Marcial.
Pedro negó con la cabeza, no quería hablar.
-“Vamos a casa, estos vuelos son siempre cansadores.”- decidiendo que no era el momento de presionar para obtener respuestas.
Pedro no tuvo registro de la ciudad, de sus paisajes, de su gente, se movía en piloto automático.
Apenas llegó a la casa que Marcial compartía con su novia, se tiró en la cama que habían preparado para él y durmió por las siguientes 14 horas.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Abatido, Guillermo entró al estudio, saludó con un gruñido a Gaby y a Beto que amagaron con ir a su encuentro y se encerró en su oficina.
Intentó concentrarse en el trabajo, sabía que era un esfuerzo en vano.
Su mente estaba empeñada en repasar palabra por palabra la nota que tenía en su bolsillo. No tenía necesidad de releerla, se había aprendido los pocos renglones de memoria.
Angustia y amargura, por su culpa, por no haberse atrevido a darle una oportunidad a Pedro.
Hasta Fabián se lo había dicho “vos solo sos feliz cuando estás con Pedro”, pero no había confiado ni en su hijo, prefirió escuchar a sus miedos.
Algo tenía que hacer, estar lamentándose en su despacho no iba a solucionar nada.
Se levantó decidido de la silla, se asomó a la puerta y pegó un grito –“¡Beto!”
Pasos apurados y en unos segundos se encontró frente a la cara preocupada de su “leal perro guardián”.
Antes que pudiera emitir palabra, Beto se despachó con todas sus preguntas.
-“Guille, estábamos preocupados, Pedro volvió solo y nos avisó que te quedabas allá en la casa. Vos nunca hacés eso, viste. ¿Qué pasó?”-
Se volvió a sentar antes de responder.
-“La cagué Beto, la cagué con Pedro.”- le dijo mientras tiraba la cabeza hacia atrás.
-“¿Qué hiciste Guille? Tenías que escuchar a tus tripas.”
-“Sabés que tenés razón Beto, tendría que haber escuchado a mis tripas.”- se resignó Guille.
-“¿Qué pasó?”-
-“Lo logré Beto, lo logré, logré alejar a Pedro de mi lado”- la amargura en el tono de Guille era más que evidente.
-“Guille, si hay que ir a buscar al nene a algún lado, yo voy y lo traigo de vuelta, viste.”-
-“Beto, no tengo idea de dónde está Pedro…”-
-“Pero bueno, no te podés quedar acá sin hacer nada Guille.”- Beto lo interrumpió ansioso- “ Mirá, yo te quiero mucho pero tengo que decírtelo, estas semanas te estuviste portando como un pelotudo y más con Pedro.”
“No me voy a justificar, Beto. Es mi vida, son mis decisiones, pero tenés razón, tengo que hacer algo, por eso te llamé. Necesito el nombre del médico de Pedro.”- le dijo, finalmente enderezando la postura.
-“Eso es fácil, el médico de Pedro es ese amigo tuyo de cuando eras chico, Carlos Vega.”
-“¿Carlos es el médico de Pedro?”
-“Sí, ustedes querían que alguien de confianza lo atendiera.”
Guille apoyó los codos en el escritorio y escondió la cabeza entre sus manos.
-“Beto, necesito saber qué le pasó a Pedro, estoy harto de los misterios.”- levantó la cabeza y viendo la mirada desafiante de Beto, aclaró –“No, no te lo voy a preguntar a vos. Conseguime por favor el número de Carlos.”
Beto se levantó de la silla, listo para cumplir su encargo, pero insistió –“Guille, Pedro la pasó muy brava hace dos años y pasaron muchas cosas en su vida en muy poco tiempo. Ustedes se cuidan mucho siempre y vos no lo estuviste cuidando. Es corta la bocha.”- eso parecía en opinión de Beto suficiente explicación y no siguió.
Guillermo se quedó en silencio y recién cuando Beto volvió con el número del médico, pareció volver a la realidad.
Hizo el llamado y una hora más tarde estaba en la puerta del consultorio de Carlos.
Una sensación extraña lo embargó, maldita pérdida de la memoria. Para él, a Carlos lo había visto por última vez hacía 20 años, pero sabía que no era así, aparentemente su amigo había sido una figura presente en los dos últimos años de su vida.
Después de abrazarse, Guille reconoció –“Te asombrarás de verme por acá, ¿no es cierto?”
Como respuesta recibió una carcajada de su amigo.
-“¿De qué te reís?”- le preguntó asombrado.
-“Si te tengo que decir la verdad, te estaba esperando”- le respondió sonriendo.
Guillermo levantó las cejas.
-“Pedro vino hace unos días a verme. Solo. Me llamó la atención, en estos dos años era la primera vez que venía solo. Me explicó lo que te había pasado.”- se frenó.
-“¿Y? ¿Por qué sabías que iba a venir?”- se notaba la impaciencia en Guillermo.
-“Guille, yo los vengo viendo juntos hace dos años. Te conozco desde que éramos chicos, muchos años, ¿no?”- le sonrió cómplice –“y me costó verte en pareja con otro hombre, pero no sé cómo explicarte, ustedes dos simplemente están destinados a estar juntos.”
Guille lo miraba incrédulo.
-“Deje de mirarme con esa cara, Dr. Graziani. Jorge opina lo mismo.”
-“¿Ustedes hablan con Jorge de mi vida amorosa?”- alcanzó a balbucear Guille.
-“Somos tus amigos, nos alegra verte feliz. Dejate de joder.”- concluyó el médico con decisión.
-“Todavía no me dijiste por qué sabías que iba a venir.”
Carlos se recostó un poco más en su silla y se detuvo un momento a pensar antes de contestar.
-“Cuando Pedro vino a verme, hace unos días, no estaba bien de salud. Él sabe perfectamente que se tiene que cuidar mucho. Hace tres meses no tenía ningún problema, todos los estudios daban bien. Algo había pasado.”
Guillermo asintió y Carlos continuó -“Me contó de tu accidente y tu pérdida de la memoria. Eso le estaba provocando un estrés que afectaba su salud. Creo que cometí el error de aconsejarle a Pedro que se distanciara de vos. Vos le habías dicho lo mismo.”
-“Pedro se fue. Yo no estaba en casa, pero me dejó una nota aclarando que compartíamos opinión. Por eso vine a verte.”
-“Eso no lo sabía, pero conociendo a mi amigo el abogado, en algún momento ibas a empezar a indagar e ibas a terminar acá. Imaginaba que una cosa tan pequeña como la amnesia no te iba a detener.”
-“Bueno, acá estoy y quiero respuestas.”


CONTINUARA…





29 comentarios:

  1. Chan!!! por fin Guille! a ver si tomas cartas en el asunto y dejás de lado esos miedos! Cielito no da más, no sé si va a poder resistir sin vos.
    Gracias Paula, acá me tenés, atornillada al monitor como siempre que publicás!! Me encanta como arrancó este Reencuentro! Ceci

    ResponderEliminar
  2. tan conrtita?????? NOooooooooooooooooooooo

    ResponderEliminar
  3. Recomenzar.. ésta es la cosa más importante en la vida: la posibilidad de recomenzar. La posibilidad de escribir, de nuevo, una historia de amor descubriendo, en el otro, aquél que el corazón no dimentica. Enamorarse de nuevo, iniciar un nuevo viaje. Nosotras con ellos, tratando de prever los movimientos de la suerte. Seguras solamente de una cosa: ¡no puede no pasar!

    ResponderEliminar
  4. Gracias Paula x seguir con esta historia ya me estaba muriendo de angustia como Pedro!!!! Y por fin Guille dejo de portarse como un bol.... falta de memoria o no estaba insoportable!!! Jajaja. Esperando la continuacion. Gladys

    ResponderEliminar
  5. Paula me encanto yo soy una militante fiel del #TeamCielito así que debo reconocer que disfrute en cierto grado del sufrimiento de Guille, hasta que se me hizo un nudo en la garganta y empece a compartir su dolor y me llene de angustia por su desesperación y empezó a ser mía, con eso quiero decirte como podes trasmitir tantas emociones con tus historias? Aunque hagas sufrir mucho a Pedro, me encantan porque me subís a una montaña rusa que es muy emocionante pero a la vez da cierto temor. Espero ansiosa la continuación y mejor forma de festejar estos 6 meses imposible porque vos formas parte de este hermoso Acto de Fe.

    ResponderEliminar
  6. Mi querida Paula, que decirte (#S?) te agradezco tanto toda la alegría que nos brindas, animadora enorme de tw, escritora maravillosa..Gracias por confiar en Acto para publicar este deseo enorme de seguir viviendo Guilledro con la intensidad del primer día! Soy muy feliz con tu presencia y más feliz con esta historia. Gracias, Gracias, Gracias totales!

    ResponderEliminar
  7. Bueno Paula, por lo menos las cosas empiezan a tomar otro rumbo y supongo que de a poquito se van a ir encaminando...aunque me parece que aun nos queda un largo camino por recorrer. Habrá que esperar para volver a disfrutar de su amor! Buen re-comienzo, esperemos que Guillermo (como le puso cielito en la nota, todavía no merece que volvamos al "Guille") continúe por el camino de la reflexión. María Elena

    ResponderEliminar
  8. Paula me encanto tanto que me pareció chiquita y cortita!! Perdón pero es tan buena esta historia que deseo con todo mi corazón que continúe mañana!! Gracias

    ResponderEliminar
  9. Me gusta este Guille que por fin parece dejarse llevar más por las tripas, la epidermis y el alma, que por la mente. Graziani es un ferviente cultor de la razón, pero presiento que para recuperar a Pedro va a tener que recorrer el camino del corazón. Acá nos quedamos, acompañándolos a ambos hasta el final! Gracias Pau! ♥

    ResponderEliminar
  10. Gracias por continuar la historia que me tenìa doliendo el alma! Esperemos que Guille use sus agallas para deshacer las macanas que se mandò. La amnesia no me sirve como excusa, a Cielito tampoco. Hermoso, que siga....prontito. Marlene Rodrrìguez

    ResponderEliminar
  11. Buenísimo Paula! Me encantó en este primer capítulo, tu construcción de los personajes, este Guillermo que ya es otro y al mismo tiempo conserva sus características personales de siempre, intentando enmendar el error que cometió.Y Pedro, muy logrado en su abatimiento pero a la vez fuerte en su búsqueda por sobrevivir. Te felicito!! Espero la continuación! abrazo

    ResponderEliminar
  12. Guau, se hizo esperar pero no nos fallo. Magistral inicio!! Buenísima continuación, altamente esperada y bien recibida. Felicitaciones, escritora exquisita!!!!! Gracias y a la espera del siguiente capítulo (pronto, pronto) Susy

    ResponderEliminar
  13. Paula...como siempre y ésta no va a ser la excepción...me encanta leer todo lo que escribís...corto pero sustancioso...prometedor...Graziani...duro...terco....silenciando lo que siente en realidad...por miedo...Al fin un poco de justicia...Ahora le tocará jugársela por Cielito, que la viene pasando mal desde hace tanto tiempo...se nivela un poco la balanza...Se hará justicia...Te felicito...Y a esperar, no importa cuánto...porque sé que valdrá la pena...Bss Andre

    ResponderEliminar
  14. Gracias gracias gracias!!!! Sufri mucho con el final de la historia anterior, necesitaba esta nueva posibilidad con toda el alma, muchas gracias. Felicitas

    ResponderEliminar
  15. ¡Lo sabía! ¡Lo sabía! la - la - ri - la - ra - ru - la - la - ri - la - ra (estoy bailando) #TeamCielito the revenge, si!!!! Y la frase del día es, sin lugar a dudas: -“Guille, si hay que ir a buscar al nene a algún lado, yo voy y lo traigo de vuelta, viste.”-Aplauso de pie, mientras sigo bailando. Graziani, Graziani, la... no se me ocurre nada que rime... por ahora.

    ResponderEliminar
  16. PAULA,COMO ESPERE ESTE CAPITULOOOO, PRECIOSO,PRECIOSO,PRECIOSO,FIEL A TU ESTILO.
    LO MEJOR ESTA POR VENIR.CUANTAS SENSACIONES ME PRODUCE TU RELATO EN DONDE PEDRO Y GUILLE GRACIAS A TU PLUMA, ESTAN MAS VIVOS QUE NUNCA.
    ES INEVITABLE VOLVER A ENAMORARSE,VOLVER A SENTIRLOS TAN ELLOS,ETERNAMENTE BELLOS.
    SIEMPRE RECONOZCO ESE AMOR- ODIO POR GUILLE, PERO EL SUFRE Y SUFRIMOS CON El.
    CONOCIENDOTE IMAGINO EL DERROCHE DE TERNURA QUE ESTE REENCUENTRO NOS DEPARA, YA PUEDO IMAGINARLO, ENCANTADOR.
    TODAS LAS FELICITACIONES.
    CIELITO RECORDANDO LA LUNA DE MIEL CON GUILLE, PACIENCIA ALGO ME DICE QUE SE VIENE UNA SEGUNDA VUELTA QUE NOS DEJARA MAREADOS, EBRIOS DE TANTO AMOR.
    MIL GRACIAS POR QUERELOS, POR PERMITIRNOS SOÑAR CON EL NO PUEDE NO PASAR.SUBLIME.
    P/D MUERO POR UN ¿GUILLE, ESTAS CELOSO?...LINDOS. OBVIO SIN ANIMOS DE PROVOCAR, BUENO UN POQUITO.MONICA DE LANUS.

    ResponderEliminar
  17. Pau, genial!!!!!!!!! Gracias por volver!!! Me muero con esta historia!!! Se amannnnnnn!!! Se necesitan como el aire que respiran!!! Los extrañamos a full!!! Es una historia muuuuy bonita y emotiva!!! Gracias Pau, sos muy genial!!! y a ellos dos, los adoro!! Wow!! reencuentro ya!!!jjaa. Alejandra

    ResponderEliminar
  18. Pau, genial!!!!!!!!! Gracias por volver!!! Me muero con esta historia!!! Se amannnnnnn!!! Se necesitan como el aire que respiran!!! Los extrañamos a full!!! Es una historia muuuuy bonita y emotiva!!! Gracias Pau, sos muy genial!!! y a ellos dos, los adoro!! Wow!! reencuentro ya!!!jjaa. Alejandra

    ResponderEliminar
  19. AL FIN SE HIZO JUSTICIA ,TE JURO gUILLE QUE VAS A PARIR CABRITOS JAJAJA Y A VER SI TENES UN POCO DE TU PROPIO CHOCOLATE Y TE PONES LAS PILAS Y LO BUSCAS A CIELITO Y LO SANAS ,PERO VAS A TENER QUE LABURAR HORAS EXTRASSSSSS!!!! ME SUMO A LAS PALABTAS DE ilgora #teamcielito presente!!!! majo pd. gracias gracias gracias paula por la posibilidad de este nuevo comienzo!

    ResponderEliminar
  20. Marcela Villafain7 de mayo de 2014, 3:15

    Què felicidad Paula, cuanto esperè este relato. Me quedò un sabor tan amargo con el final del anterior, que estaba esperando con muchas ansias la reparaciòn en èste. Què buen comienzo, ya me atrapaste nuevamente. Si, estoy feliz que Guille sufra, al fin se dà cuenta lo que vale cielito. Sè que esta vez el final serà feliz, confio en vos.

    ResponderEliminar
  21. Lo leí, lo releí, lo volví a leer y lo voy a leer otra vez...nunca me cansaré! Son TAN, pero tan PROFUNDAMENTE Ellos, que cada vez me conmuevo hasta la punta de los dedos. Acá nos regalaste un Graziani entre la realidad y los sueños, practicamente perfecto con todos su defectos... A mi, personalmente, regalaste la posibilidad de volverme a enamorar (otra vez!!!!) de este hombre complejo, miedoso a lo que siente y al mismo tiempo protector, tierno, amoroso. Guille es el espejo de todos nuestros miedos paralizantes, los que nos arruinan la vida no nos haciéndola vivir acá y ahora... Verlo reaccionar nos da esperanza y fe! Gracias Pau!!! por más de Esto, lo Nuestro, puedo aguantar el tiempo que necesites... Son maravillosas, vos y tu hermosa Beta! ❤️❤️❤️

    ResponderEliminar
  22. ahh esperaba esto y me encanta..un nuevo comienzo.Guille parece que se dio cuenta que no puede vivir sin cielito..ahora que sufra un poco el tambien..Graciasss Paula

    ResponderEliminar
  23. Hermoso este capitulo, espero el siguiente con ansias.

    ResponderEliminar
  24. -“Eso no lo sabía, pero conociendo a mi amigo el abogado, en algún momento ibas a empezar a indagar e ibas a terminar acá. Imaginaba que una cosa tan pequeña como la amnesia no te iba a detener.”
    -“Bueno, acá estoy y quiero respuestas.”
    Aca esperamos! para cuando la continuacion??? jajaj! buena Pau! me gusto la vuelta de tuerca, vuelven a ser ellos!

    ResponderEliminar
  25. Y no puedo dejar de celebrar la aparición estelar de don Jorge... ¡dale Paula, queremos más de este personaje!

    ResponderEliminar
  26. Como miembro del #TeamCielito, me gusta y lo digo desde el fondo de mis tripas: ¡que sufra *malapalabraGraziani*! Que sienta en carne propia el abandono y la soledad. Que el médico le cuente la verdad y le remuerda la conciencia. Que se arranque los pelos que le quedan. Por más amnesia que tenga, no le perdono que no haya hecho ningún esfuerzo por re-conocer a ese hombre maravilloso que la vida le regaló y que él tan desprolijamente hizo a un lado, como un mueble viejo que ya no tiene lugar en una casa nueva. Amo profundamente a Beto cada vez que lo pone en su lugar. Y adoré la parte donde *malapalabraGraziani* se entera de que su amigo el doctor y su amigo el cura hablan de su vida sentimental. Este capítulo era todo un reto, mi querida Beggiani Rules, y lo superaste con creces. Escribí y corregí tranquila, que para poder disfrutar de la excelencia, se sabe que hay que saber tener paciencia. Muakes y Chuikes

    ResponderEliminar
  27. Cielito, precioso, lindo, chiquitín lindo, animalito. Tranqui todo se paga en esta vida.
    No se la hagas fácil a Graziani, que sufra, que se muera de celos. Ya va a recuperar la memoria y seguro vendrá con arrepentimientos, vos indiferencia, al menos por un tiempo.
    Excelente capitulo, te felicito Paula.
    Me gustaría saber que siente Graziani si ve a su Pedro cerca de otro hombre que pelee por su amor,
    a tal punto de enfrentarse con Guillermo, y además, joven ,sexi , decidido, con mucho peloooo .Ja. ja ja

    ResponderEliminar
  28. Què interesante esta historia! Casi que estàs poniendo las almas en la balanza...Tu Graziani me parece espectacular..es la suma de todos los miedos! En tu historia Despertar,la situaciòn es al revès...pero Guille tiene paciencia,templanza,aguanta toda la rabia y el enojo de Pedro,se queda a su lado.-Creo que esta separaciòn es buena para los dos,Pedro tiene que madurar,aprender a tener paciencia...ahora es su "esposo" y como le dijo alguna vez Guille "què idea tenès del amor? el amor tambièn son momentos duros,dificiles...son cosas q no te gustan del otro..." Si bièn la pèrdida de memoria es algo que Guille no eligiò, tambièn tiene que aprender a vivir definitivamente el amor .-

    ResponderEliminar
  29. Tengo que admitir que es la primera vez que te leo y quede impresionada me encanto esta historia bien llevada por distintas situaciones.la verdad no me queda otra que agradecerte por mantener vivo este amor,por la historia y también debo agradecer a las chicas que tanto hablaban de tu historia y el reencuentro que me generaron una intriga terrible.bueno acá me tenes desvelada leyendote y muriendo de amor, esperando lo siguiente con mucha ansiedad....

    ResponderEliminar