martes, 30 de septiembre de 2014

Huesos (9no Capítulo) by Elena


CAPÍTULO
IX

-¿Venís?
-Anda vos, ese zorro de mierda no quiere saber nada conmigo
-Si no intentas, no va a confiar en vos
-Podría estar agradecido después de todo lo que le cocino
-Dale Guille, no seas malo
-Yo no soy malo

~~~~~~

Diario de viaje 20 de diciembre de 1921
Nos pasamos los días en el yacimiento. Me toca a mí sacar la mayor parte de los huesos que quedan ya que Pedro esta agrandando la excavación para buscar el nido como le dijo Pascual.

-Me dijiste que Orión peleaba con Tauro, ¿no?
-Si
-¿Cómo la ubico?
-De Betelgeuse a la izquierda, la estrella roja de allá es Aldebarán, ¿la ves?
-Aja
- ¿Por qué viniste de Chile?
-Para estudiar, ya te dije
-Pero podías estudiar allá, hay buenas universidades…
-¿Y después de Aldebarán?
-Las tres que forman un triangulo ahí
-¿Porque no vivís con Fabián?
-¿Te conté, no te acordas? Era muy chiquito
-Podrías haberte mudado con ellos, con tu tía digo…
-Y ese grupito abajo a la izquierda, son las Pléyades

~~~~~~

24 de diciembre

Hoy es Navidad. Imagino que la tía estará cocinando el pavo como todos los años, más todo el resto de comida que prepara siempre, y que después dura una semana. Dejé encargados los regalos para todos en manos de mi secretario, más sidra y pan dulce para los empleados del banco. Espero que le guste a Fabián el juego para armar aviones que elegí para él.
Me tendré que repartir entre extrañar a uno u a otro.

Pedro cruza la puerta de la ruca con la habitual sonrisa-¡Volví amor!
-Lávate las manos que comemos afuera –cierra rápidamente el libro de viaje- ¿Está linda la noche, no?
-Hermosa – se acerca a besarlo cuando advierte el brillo triste en los ojos negros – ¿Qué pasa?
-Nada- miente
-¿Puedo leer?- pregunta mirando el libro, que Guillermo intenta ocultar.
-No. Lleva esto- le entrega un género cuidadosamente
-¿Mantel?
-Sí, no vamos a comer como salvajes. Y… copas- abre la caja que las contiene- si sobrevivieron
-¿Trajiste copas? -sorprendido
-Esos tachos de metal que usas estropean el sabor del vino
-Pero no se rompen
-Una quedo - la mira y se la entrega- ¡Deja de reírte porque no comes!

El banquete de carne, pescado, pan, frutillas y Llao-Llao

-¿Cabernet o Malbec? –le muestra las botellas
-Cabernet
-No sabes nada de vinos – y abre el Malbec

Hacia el final de la cena, Pedro mira el cielo y bebe de la copa compartida -¿Qué estarán haciendo?

-¿Los habitantes de la Luna? Mmm, a ver…déjame pensar…cenando pescado lunar de tres ojos – le saca la copa de la mano
- Cinco
- Cinco ojos – y se sienta a horcajadas sobre las piernas largas – comiendo hongos que apuesto a que tienen mejor aspecto que estos – mientras desabrocha la camisa.
- Y comiendo Michay
-¿Maduran antes allá?
- Aja –dice mientras concede el cuello a los labios de Guillermo
- Y comiendo Michay, entonces.


~~~~~~


Da vueltas delante de la puerta de la cabaña, es Año Nuevo y prometió volver temprano, pero no llega. Decide ir a buscarlo cuando falta poco para que oscurezca.

-¡Pedro! – corre cuando distingue el bulto del cuerpo en el suelo, a mitad de camino hacia la excavación – ¿qué te paso? – arde de fiebre y espasmos violentos le retuercen el cuerpo.
-Guille…

Lo levanta sosteniéndolo por la cintura y, pasando uno de los brazos por encima de sus hombros, lo ayuda a caminar hasta la casa.

Diario de viaje 3 de enero de 1922
Pasaron tres días y no mejora, la fiebre no baja. Me dijo que lo pico una araña. Los ataques lo dejan agotado. Seguí como pude las pocas instrucciones que logro darme para preparar las hierbas que el usa. No me animo a cargarlo sobre el caballo y llevarlo a Trevelin, no sé si soportara el viaje.

- Guille, busca a Minchequeo, él va a saber qué hacer
- No voy a dejarte acá sólo
- Bordea la laguna hacia la derecha y seguí el primer arroyo al oeste
- Pedro…

Minchequeo Enero 1922 


12 de enero
Tardamos dos días en volver y lo encontramos inconsciente y deshidratado pero vivo. Minchequeo empezó las curaciones de inmediato y al otro día llegaron más “médicos” y un “hechicero” que él había mandado a buscar. Tuve que presenciar el ritual más salvaje que se pueda uno imaginar. No sé como no lo mataron. Llenaron la ruca de humo, sacrificaron un animal y le cortaron los brazos para sangrarlo, todo entre canticos y oraciones. No me anime a dejarlo solo aunque apenas se podía respirar y el espectáculo daba nauseas. Por extraño que parezca, no sé si por el ritual o porque, dos días después empezó a mejorar, le bajo la fiebre y recobro el conocimiento. Se es capaz de creer en cualquier cosa en estas soledades. Cuando al fin pudo comer algo festejamos afuera, cocine para todos y nos emborrachamos con un licor que preparan ellos “no vas a querer saber como lo hacen ”fue lo primero que me dijo y casi pudo reírse.
Al otro día continuaron su viaje a Trevelin. Minchequeo me dejo las instrucciones para seguir las curaciones y ya que no quisieron aceptar ningún pago por su ayuda, les di una nota para que un comerciante de la colonia les de lo que necesiten y lo cargue a mi cuenta.

-Guille ¿por qué estás tan lejos? Vení a dormir conmigo.
-Necesitas descansar.
-Descanso mejor con vos.

Se acuesta a su lado, lo abraza – Estás más flaco que los esqueletos esos que desenterrás – y le besa la cabeza – ¿Qué pasaba si estabás sólo?
- Lo mismo que te hubiera pasado a vos cuando te caíste con el avión.
- ¿Encontrar un paleontólogo loco?¿ Me tengo que poner celoso?
- O un aviador afortunado
- Me asustaste, precioso

Recostado sobre su pecho y ya a punto de dormirse, susurra – Para alejarme del hijo de puta de mi padre, por eso me vine.
Suspira y lo estrecha más fuerte – Cada vez que lo miraba, no podía dejar de pensar que ella se murió por mi culpa. No podía criarlo así.

~~~~~~

15 de enero de 1922
Hoy insistió en volver a la excavación. Me acordé que habían quedado acá mis guantes del año pasado y aunque son un poco chicos para él, finalmente lo convencí de que los use. Lo acompañe de todas maneras para asegurarme. A veces puede ser más terco que mil mulas.
De pie en la orilla, al lado de la caña fijada en el suelo y ensimismado en el dibujo, reacciona tarde cuando lo escucha llegar corriendo y abalanzarse sobre él en un abrazo que los arroja, a los dos, al lago.

- ¡¿Vos sos, boludo?!...¡Esta helada! – balbucea tiritando entre besos de labios morados.
-¡Lo encontré!¡Al nido! – explica exultante mientras salen chorreando agua
Frustrado -Arruinaste mi dibujo-
-Después lo rehaces, ¡Vení a verlo!
-Antes te cambias, no te quiero enfermo de nuevo.

Caminan forcejeando, uno hacia el bosque, el otro hacia la ruca.

Entusiasmado - Después. Y hay dos huevos que no eclosionaron.
-No, ahora, que ya te conozco y no volvemos más.
-Pascual tenía razón.
-Vení para acá – lo besa y lo arrastra hasta la puerta – entra y cámbiate.
Se desviste y está buscando una muda cuando los brazos largos lo rodean y los labios calientes besan su cuello. Puede sentir la erección contra su cuerpo – Creí que querías ir a la excavación – las manos que bajan por el pecho y el vientre hasta su sexo – Después… – y se entrega a la cadencia lenta de los movimientos de Pedro que lo guían, despacio, al éxtasis. Después, la colección de besos chiquitos y la sonrisa ancha, satisfecha – ¿Vamos?.


Huevos encontrados en las excavaciones antropológicas 


~~~~~~

Diario de viaje 20 de febrero
Ya casi terminamos de sacar todos los fósiles, incluidos los dichosos huevos. Dice Pedro que hay que estudiarlos con Rx o disolver la cascara con ácido para ver si hay embriones adentro. Por más que me explica no termino de entender, pero él tampoco distingue la columna del debe, de la del haber.



Esperan sentados afuera, como todas las tardes, al zorro.
-Basta Pedro, si no quiere, no quiere
-Es que le tenés miedo
-¡No le tengo miedo!- ofendido
-Vamos Guille, te tiembla la mano…¡No pegues!
-Esto es ridículo – protesta, pero le sostiene con fuerza el brazo extendido con la comida en la palma, y lo besa, con uno de esos besos largos que le quitan el aliento, la lengua entre sus dientes, que le hacen perder el sentido. Y de repente, la risa fresca – ¿Lo viste?
-¿Qué?
-¡Comió! Ahora vos, sólo.
~~~~~~

5 de marzo de 1922
Hoy llegó Pascual a buscarnos. Otra vez todo lleno de gente y ni un momento a solas habiendo, como hay, luna llena. No hay forma de hacerle saber al zorro que no volvemos más. Espero que el pobre bicho se las arregle bien sólo.

- Entonces la puerta queda abierta
- Sí, para que la ocupe el que la necesite
- ¿Y todo esto queda acá?
- Llévate lo que quieras para regalar en Buenos Aires

~~~~~~

Buenos Aires, 15 de abril 1922
 Pedro, ¿leíste el escándalo del Infante Luis Fernando? Es probable que le retiren los títulos nobiliarios y tal vez lo deporten. Quiero que quemes todas las cartas de ahora en más, estas y las anteriores. No protestes, es mejor así. Yo estoy haciendo lo mismo.
 PD: A la tía le gustaron mucho los tejidos mapuches y las tortas que trajimos de Trevelín, y puso las vasijas de adorno. Fabián está enloquecido con el dulce de Calafate.

La Plata, 30 de abril
Guillermo, Pascual va a ser nombrado director del Museo. Leí en el diario que estás haciendo donaciones a otras facultades e instituciones, ¿Es cierto? 
PD: Calenta esta página con una vela.

Hace lo que le indica tratando de no quemar el papel y sonríe cuando ve aparecer lentamente las letras marrones – ¡Que atorrante!
Podes escribir con jugo de cualquier fruto, cebolla, limón o leche. Te amo. Pedro.



Buenos Aires, 30 de mayo
Dale mis felicitaciones a Pascual. Lamento no poder ir. Solo apoyo a la educación y la ciencia. ¿Acaso hago mal?  Es para cuidar las apariencias, lindo. ¿Estás celoso? Te amo, Guillermo.

La Plata, 30 de junio.
Es muy loable de tu parte. Anda a cagar, Guillermo. Me invitaron a dar una conferencia en la Universidad de Buenos Aires el 20 de julio, ¿Podré verte? Te extraño.

~~~~~~

Recostado en el sillón de su oficina, espera. La mirada fija en las agujas del reloj que no avanzan. La piel encendida, el deseo hirviendo en la sangre que se agolpa en su sexo. Inmóvil. Incapaz de hacer lo que en las noches de placer solitario, cuando lo imagina en su cama. Hoy lo quiere a él. Hoy sabe que viene.

Se incorpora tenso cuando escucha los pasos que suben corriendo las escaleras – Guille…
-Por fin, precioso – murmura cuando lo tiene entre sus brazos.

Las manos desvisten, reconocen, palpan y acarician, y entre besos, palabras de amor susurradas y conversaciones que no caben en cartas de tinta invisible, sus cuerpos encuentran el ritmo que les es propio, un ritmo acunado entre las interminables horas en la Patagonia y el huidizo tiempo que se escurre, implacable, en la ciudad.

-Me tengo que ir, Guille.
-No…
-Voy a cenar con la gente de la facultad – explica mientras se viste – puede que me ofrezcan un curso de verano acá, en Buenos Aires. Dale, soltame, ¿tenés algo para tomar?
-Debe haber cognac, por ahí.

Le alcanza un vaso – Vestite
- Oíme, ¿Conocés a alguien en Comodoro Rivadavia? ¿Alguien que haga negocios?
-Si, al dueño de Menendez y Cía., es hacendado y tiene varios almacenes de ramos generales, ¿Por?
-¿Leíste sobre el yacimiento de petróleo de YPF?
-Aja, pero son todos capitales estatales.
-Ya sé, pero la zona va a crecer mucho y pensé en invertir…

Los brazos que lo estrechan y el beso de la sonrisa cómplice –¿Sin ningún interés en particular, no?
-Solo negocios. ¿Me haces una carta de presentación?
-Claro, y le escribo también, para avisarle que vas – está bajando las escaleras cuando escucha – ¡Anda estudiando economía porque vas a ser mi socio!

~~~~~~

Vista Aérea Comodoro Rivadavia 1922



Comodoro Rivadavia 30 de agosto de 1922.
Acá las cosas van muy bien. Estamos tendiendo una red de sucursales por toda la región. Tenemos dos barcos y compramos también un par de estancias ganaderas de las que se ocupa Menéndez, mientras yo me dedico a exportaciones e importaciones. Te envío los documentos necesarios para asociarte, ya vamos a tener tiempo de que aprendas lo necesario, por ahora lo único que necesito es alguien de confianza que se pueda encargar de la mercadería que se despacha de La Plata. En un mes vuelvo a la capital.

La Plata, 15 de noviembre
En enero empiezo los cursos de verano en la Universidad de Buenos Aires. Necesito verte ¿no hay forma de que vengas?

Buenos Aires, 2 de diciembre
Me alegra mucho que progreses tanto, no vas este año a la Patagonia? Tené paciencia, hermoso, falta poco.

La Plata, 15 de diciembre.
Hasta que no aparezca algún otro hallazgo, no. Espero que pases una linda Navidad. Dale mis saludos a tu familia.
~~~~~~

Cenan en el patio esperando la medianoche para ver los fuegos artificiales y brindar, con Fabián casi dormido.
-Estás muy callado hoy  ¿Te pasa algo?
-Nada tía, está todo muy rico

Y por fin, el reloj de la sala toca doce campanadas – Feliz Navidad, querido.
-Feliz Navidad – responde mirando a la luna.
En La Plata, asomado a la ventana de su departamento, otro brindis – Feliz Navidad gente de la Luna.


Luna llena en la Patagonia


Continuará…

19 comentarios:

  1. bello, tiernooooooo ,los amo a ellos y a Uds ♥♥

    ResponderEliminar
  2. Hoy rescato un pequeño detalle...chiquitito y enorme...
    ¿Cabernet o Malbec? –le muestra las botellas
    -Cabernet
    -No sabes nada de vinos – y abre el Malbec
    ¿¿¿Para qué preguntas Graziani??? Maravilloso Ele!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Graziani ES Graziani aca, en la patagonia o en china :)

      Eliminar
  3. La confesión mutua de sinceridad profunda, luego de experimentar la posibilidad real de perderse, es sublime...
    Puro amor en ellos, en el relato y en el efecto que causa! ❤️
    Mina.

    ResponderEliminar
  4. Leer con un nudo a la garganta... ¡y brindar en soledad con ambos!.. Hermoso #PuroAmor, sabía que no me habrías defraudado. Espero el próximo capítulo agradecida a la #SadicaEditora por la sana costumbre del continuará...

    ResponderEliminar
  5. Qué pedazo de capítulo, por dior y ameghino!
    Provoca llegar a la luna y volver a empezar, por el puro placer de leer en voz alta cosas como "pero él tampoco distingue la columna del debe, de la del haber", si acaso mi línea favorita.
    Esa, y la de los vinos, y la de "Hoy lo quiere a él. Hoy sabe que viene" y la del #comingsoon...
    No hubo ahorro, ni en palabras ni en emociones.
    Como dijo una pluma alguna vez... alguien que me junte la mandíbula del piso, por favor...
    Esto cada vez se pone mejor!
    Abrazo para Elena y Editora, una dupla de lujo.

    ResponderEliminar
  6. Elena, leyendo sin respirar hasta el final y con la garganta apretada. Me preocupa el zorro que quedó solo. "Podes escribir con jugo de cualquier fruto, cebolla, limón o leche. Te amo. Pedro", querido truco de mi adolescencia. Una maravilla este capítulo, lo he vivido como una experiencia directa del amor secreto.Gracias. Marlene Rodríguez

    ResponderEliminar
  7. Que ternura .... que bella historia..... subyuga. Graciela CT

    ResponderEliminar
  8. IMPECABLEEEEE, CAPITULO, DEMOLEDOR POR DONDE SE LO LEA .DERROCHE DE TERNURA.
    UNA FIESTA PARA LA IMAGINACION, QUE DECIR DEL PAISAJE, DE LAS ILUSTRACIONES Y DE LAS CHARLAS ENTRE ESTOS DOS EMAMORADOS QUE NOS SIGUEN Y SEGUIRAN ENAMORANDO IRREMEDIABLEMENTE.
    UN GRAZIANI AUTENTICO Y UN PEDRO..., BUENO, PEDRO ES PEDRO.
    SU MAJESTAD, RENDIDA A SUS PIES, MEJOR DICHO A SU HISTORIA, LA HISTORIA.
    COMPLETAMENTE CONMOVIDA, Y ESE CONTINUARA QUE AQUIETA MI ALMA.
    GRACIAS,POR TANTO.NO PODIA NO PASAR.
    MONICA DE LANUS.

    ResponderEliminar
  9. Es la primera vez que los leo es algo raro pero muy bueno,,,,,,,,, son realmente unas genias todas las chicas que hasen los diferentes blog,,,,,,,,,,,,,avicemen de la continuacion

    ResponderEliminar
  10. No hay palabras, ya todas dichas... pura ternura... la verdad de lo que sienten, la paciencia del amor, la preocupación, el dolor frente a la posibilidad de la pérdida...y siempre la esperanza y la fuerza del sentimiento puro y verdadero... se extrañan pero se tienen... Aplausos. Magistral Elena, una vez más!! Susy

    ResponderEliminar
  11. ...sus cuerpos encuentran el ritmo que les es propio..

    Luego de retener esta frase en mi cabeza..te puedo decir que espero el proximo capitulo con desesperacion. Gracias!!

    ResponderEliminar
  12. Amar ésta historia, total y absolutamente..esperar verla publicada y leerla con ganas y esa necesidad de no querer que termine...han vuelto nuestros Guille y Pedro y han tomado esa vida que siempre les dimos y nos han vuelto a enamorar, como la 1era vez, como siempre...Gracias por traerlos y poder sentirlos cerca...Silva na.

    ResponderEliminar
  13. "Me tendré que repartir entre extrañar a uno u a otro"... y desde ahí leer entre lagrimas, fue todo un logro. Hermoso capitulo, lleno de ternura. Un sube y baja de sensaciones. Gracias y un millón de felicitaciones Elena!!

    ResponderEliminar
  14. Elena y Lilita, por más que busco y rebusco en mi biblioteca, no puedo encontrar mi ejemplar de "Huesos" de la colección Robin Hood de tapas amarillas... después me detengo a pensar un poquito y podría ser que mi madre lo "sacara de circulación" por entendibles motivos... Leo y me siento presa de la misma intensidad y sed de aventura de mis primeras lecturas. Ya la evoco entre una de ellas. Gracias!!

    ResponderEliminar
  15. muchísimas gracias a todos! así como las fotos son de época, todo lo que ocurre en la historia es real con alguna licencia :)

    ResponderEliminar
  16. La verdad esta historia me parece de una genialidad extraordinaria.tiene dulzura,amor,acción....tiene todo....es realmente una obra de arte.....espero impaciente el próximo capítulo.Mirta.

    ResponderEliminar
  17. Què interesante este cap c la idea dl "amor amenazado" (si se descubre como el del Infante) las graves consecuencias y el escàndalo en una època como esa.....Guille y su racionalidad para proteger ràpidamente ese tesoro "Quiero que quemes todas las cartas de ahora en más, estas y las anteriores. No protestes, es mejor así. Yo estoy haciendo lo mismo..." Vendrà el tsunami?

    Mis partes favoritas: "palabras de amor susurradas y conversaciones que no caben en cartas de tinta invisible.."

    ResponderEliminar
  18. felicitacionesssssssssssssss

    ResponderEliminar