Hostería (10ma parte) by Elena

Capitulo anterior:  http://actosdefeylibertad.blogspot.com.ar/2014/02/hosteria.html

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Tema musical http://www.youtube.com/watch?v=5jk6Efv9Xnc

De pesca

Es sábado a la noche y Pedro y Guillermo preparan la cena mientras los chicos ven una película.

-          Guille…

“Problemas en puerta”

-          Le prometí a Diego llevarlo esta noche de pesca

-          Hoy? – trata de controlarse y disimular su desagrado – de noche te parece? No es muy chico? – “no lo podría haber dicho antes?”

-          Vamos con Maidana, hay luna llena y nada de viento

“Ir con Maidana no es de buen pronostico”. Suspira – traen el almuerzo de mañana o no entran

-          Trato hecho

-          Vas a tener cuidado?

Sonríe y lo besa – claro amor, no va a pasar nada, te lo prometo.

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-          Queres ayudarme a cocinar mientras esperamos a papi y Diego?

-          Si!!! Que vamos a hacer?

-          Un bizcochuelo y un flan para mañana. A ver….necesitamos manteca, leche, azúcar, huevos, harina, esencia de vainilla.

Guillermo explica a una seria y atenta Brisa que subida a un banquito ayuda diligente mezclando la harina y batiendo. Terminan de cocinar y se quedan dormidos en el sillón mirando una película. Los despiertan de madrugada las voces y risas de Pedro y Diego que, empapados y embarrados de pies a cabeza y con rasguños por todo el cuerpo, entran portando dos grandes corvinas.

-          Que paso??

-          Volcamos el bote

-          Estuvo buenísimo papa!

-          Pedro!

-          Tranquilo amor, estamos súper bien…

-          Eso no es lo que yo estoy viendo! –interrumpe

-          Ningún hueso roto, cierto hijo? – le guiña un ojo al tiempo que le revuelve el pelo

Como siempre Guillermo enmascara su preocupación con enojo – vayan a bañarse que son un asco, mientras yo limpio estos….

-          Corvinas

Brisa se queda en la cocina sin decir una palabra, lo observa limpiar los pescados hasta que escucha apagarse la ducha – voy a ver como esta papi

-          Claro hijita, yo voy con tu hermano- y guarda todo en la heladera

Sube y encuentra a Pedro ya acostado que le extiende los brazos y la acurruca a su lado – me contas un cuento?

-          Hace mucho mucho tiempo mi papi era policía secreto…

-          Agente secreto, hijita – bosteza y sonríe

-          Y le hizo creer a mi papa… - pero ya no la escucha, está dormido.

En el cuarto de Diego, Guillermo le desinfecta los rasguños

-          Fue genial! Tuvimos que dar vuelta el bote en el agua y subirnos de nuevo! – no para de hablar

-          Si si ya veo

-          En serio!! Tendrías que venir un día! – los mismos ojazos brillantes de Pedro

-          Si???

-          Si te dormís, sí, vamos cerra los ojos – apaga la luz, lo abraza y lo recuesta contra él hasta que lentamente se va calmando y se duerme.

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-          Buen día Beggio durmiente!

-          Hay algo de comer?

Cara de sueño, el pelo alborotado, le alcanza una porción de bizcochuelo y una taza de café.

-          Qué hora es? Los chicos? Me das un beso? Me duele todo – dice con la boca llena

-          Las doce, los chicos afuera con Beto prendiendo el fuego para tus pescados – coloca una mano a cada lado de Pedro arrinconándolo contra la mesada – traga si queres un beso, donde te duele?

Cierra los ojos y se deja llevar por los otros sentidos; las risas y voces afuera, el chisporrotear del fuego, el sabor de la vainilla, el olor del humos, del café, limón, ajo y, conquistándolo todo, el perfume de Guillermo y los suaves besos con los que cubre su rostro y su cuello

-          Papi! Vamos a llevar las corvinas a la parrilla!

P – Vos crees que dormirán siesta?

-          Lo dudo, pero podemos regalarlos si queres

-          Que malo Graziani; quiero revisar ese fuego primero Diego, necesitamos buenas brasas y nada nada de llama

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Tema musical http://www.youtube.com/watch?v=csMELIqgdt0

Nocturno

-          Dale amor, por favor

-          No, Pedro

-          No queres ir a caminar con tu esposo? – lo besa, su rostro ocupa todo el campo visual de Guillermo

-          De noche, por el medio del campo

-          Hay luna

Suspira y Pedro sabe que gano, sigue sin poder decirle que no.

Se alejan de la Hostería y más allá del edificio de la radio, se adentran por senderos de la isla.

-          Adónde vamos?

-          A ningún lado, no te preocupes, conozco estos caminos de memoria, relajate amor.

De repente se detiene, están en el medio de la nada, lo abraza por la espalda – escucha!

-          Qué?

-          Sh…

Los latidos de su corazón y la respiración de Pedro, empieza a nublarse y cuando se oculta la luna no se ve literalmente nada, el chistido de las lechuzas, un chimango que grita, las malezas que se mueven, pasos – y eso?

-          Algún carpincho

Mas lejos, el ruido quedo del rio. La oscuridad ya es completa y Pedro lo suelta y lo deja solo en medio del sendero.

-          Pedro!

-          No te salgas del camino amor, puede haber serpientes

Siente la mano en la espalda y gira pero no llega a agárralo – la puta que te pario – lo escucha caminar en círculos a su alrededor – sabes que te voy  a matar

-          Si me agarras

Los pasos se alejan. Asoma un rayo de luna, está unos metros más adelante, corre hacia él pero de nuevo esta oscuro y ya no lo ve. Ojos de un animal entre el pasto

-          Un zorro – el aliento de Pedro en su nuca y la risa que se aleja – dale seguime

-          Pedazo de boludo si no se ve nada

-          Escuchame… que queres hacer esta noche?

-          Primero matarte

Se ríe – no seas amargo Grazziani, no se te ocurre nada más? No tenes hambre? –

Guillermo camina siguiendo la voz

-          No hay nada más que quieras hacer-me?

Y entonces lo siente delante de él, abre los brazos y lo atrapa, hunde los dedos en su pelo y su boca en la de Pedro en un beso profundo y apasionado, siente el aliento en su cara pero no lo puede ver, la oscuridad es completa, le pasa la mano por la cara, la frente, recorre con sus dedos las cejas, la nariz, delinea la boca, el mentón, el borde de la mandíbula, baja por el cuello, los hombros, las clavículas y sus labios repiten el mismo camino, escucha la respiración agitada de Pedro.

-          Amor….vamos

-          Adonde?

-          Veni – lo arrastra de la mano hasta la orilla del rio. Llueve. Enciende una linterna

-          Que hijo de puta

Están frente a una pequeña cabaña y un muelle

-          Y esto?

-          Nuestro – le señala el cartel sobre la puerta “Refugio” – es que en casa hay mucha gente

-          Porque será

-          Pasa – enciende unas velas

-          No hay luz? – oye el motor de la heladera

-          Que poco romántico esposo mío – se saca la remera mojada y se acerca a Guillermo – que queres comer?

Lo agarra de las muñecas, cruza sus brazos por detrás de la espalda y lo arroja sobre la cama cayendo encima de él – el animalito que acabo de cazar

Continuara….