Hostería (11va parte) by Elena

Nos visitan en Hostería Acto de Fe

https://www.facebook.com/hosteriaactodefe

*********

Capitulo anterior: http://actosdefeylibertad.blogspot.com.ar/2014/02/hosteria-10ma-parte-by-elena.html


El camino de la pasión

Es fin de mes y el papeleo lo mantuvo en la oficina todo el día, apenas si paró para almorzar frugalmente; balances, liquidaciones, proveedores, empleados, finalmente Grazziani ¬ Beggio se ha transformado en un poli rubro sensacional. A media tarde le llega un mensaje “te espero en el Refugio”. La ultima vez fueron de noche y volvieron en bote, considera si no hubiera sido una buena idea después de todo aprender a manejar la lancha….busca a Maidana, el seguro sabe cómo llegar, pero esta “convenientemente desaparecido”. Algo trama Pedro….pero esta vez no va a ganarle; envía un mensaje “no conozco el camino” y espera la respuesta “improvisa Grazziani, seguí el camino de la pasión”. Recuerda la primera parte del sendero, pone el celular en modo silencioso y se encamina hacia allí y entonces comprende. La pasionaria, la enredadera que medra por toda la isla, la favorita de Pedro, serpenteando las orillas de los caminos y trepando por los arboles. Continua hasta la primera encrucijada, un cartel indica a la derecha “Estancia La Pasión”, sus vecinos, distantes unos kilómetros; sigue hacia la izquierda hasta la próxima bifurcación y aguza el oído, lejano escucha el correr del rio. Se acerca despacio hasta que lo descubre, sentado en el muelle, esperando.

Escondido detrás de los arboles le envía un mensaje “te estoy esperando” “donde estas?” “donde me dijiste, en La Pasión”. Lo ve pasar apretando el paso, casi corriendo, y se dirige a la cabaña. Aprovecha para estudiarla un poco mejor, es pequeña pero con todas las comodidades, algunas de sus servilletas cuelgan en cuadros de las paredes, hay un dorado y verduras en la heladera. Enciende el fuego en la parrilla, descorcha una botella de vino y calcula el tiempo antes de empezar a preparar la ensalada.

El portazo hace vibrar las paredes – me haces caminar una hora y media y quedar como un boludo con los vecinos, y no hablar del susto de ver que había “alguien” acá – la cara enrojecida por el esfuerzo y el pelo pegado a la cabeza transpirada – además se suponía que era una sorpresa.

Guillermo lo mira y se acerca, le acaricia la frente, sabe perfectamente como calmarlo, cubre su rostro de besos leves. Pedro lo empuja contra la mesada y recuesta su cuerpo contra el de él.

-          Anda a poner el dorado a la parrilla – hace caso omiso al quejido de protesta.

Mientras el pescado se cocina lentamente, lo toma de la muñeca y como siempre lo arrastra a recorrer los alrededores, le muestra las azaleas y el jazmín, el lugar donde toman sol los coipos, los ceibos, los lirios de la orilla y le señala los nidos de los pájaros cuando se da cuenta de que Guillermo lo mira solo a él y no hacia donde indica – me estas escuchando?

-          Por supuesto

-          Que dije?

-          Que ese nido es del pájaro cuyo nombre no recuerdo pero que si te gusta a vos, yo lo amo

Un destello de desilusión precede al enojo en los ojos marrones – vamos a comer

Cenan en la galería, aun de día, en silencio, Agustín mantiene los ojos fijos en su plato

-          No me vas a decir nada?

-          Para qué? Si no me escuchas…

Y entonces Guillermo relata….la leyenda de la flor de la pasión y la del ceibo, los lugares favoritos de los coipos, la temporada de pesca del dorado, que los tordos dejas sus huevos en nidos ajenos, describe al colibrí y el canto del benteveo, y narra el amor eterno del chajá, hasta que ve aflorar la sonrisa de Pedro – las vacunas de Mucio en octubre y en noviembre las de Rincón – concluye- supongo que no me trajiste hasta acá solo para cenar?

-          No – se levanta y busca algo en el interior de la cabaña, vuelve con un ramo de narcisos – pensé que esta vez podíamos hacer una fiesta, ya que no hicimos ninguna cuando nos casamos.

-          Esta vez?, perdón…sabes que no soy bueno con las fechas

Suspira – nuestro decimo aniversario amor

-          Tendría que consultar la agenda…

-          Consultar la agenda para ver si podemos festejar? – apenas contiene su furia – evidentemente este no era el día

Recoge rápidamente la mesa y arroja todo en la pileta, un plato y una copa se rompen – me voy a casa – pone énfasis en el singular; se da vuelta para marcharse y ve a Guillermo que se ríe cerrándole el paso en el vano de la puerta

-          Vas a dejar todo así?

-          Mañana mando a alguien a limpiar

-          Pensé que nadie conocía este lugar

-          No creo que valga la pena mantener el secreto, dejame pasar, de que te reis?

-          Tengo que ver la fecha – saca del bolsillo interior de su saco dos pasajes de avión y se los entrega – porque al final nunca nos fuimos de luna de miel.

Continuara…..