Taxi (7ma parte) by Elena

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Hace días que no tiene noticias de Pedro, ni llamadas ni mensajes, tampoco atiende el teléfono. Sabe por Marcos que fue a declarar ante el juez que lleva la causa de Fabián.

Llega a la facultad para la clase especial que tenían pautada, lo recibe el titular de la cátedra

-          Y el Dr. Beggio?

-          Aviso que no podía venir – la pila de exámenes sobre la mesa, lo presenta; uno a uno revisa y discute las devoluciones con los alumnos. Al terminar vuelve a llamar “esta es la casilla de…” – mierda

El domingo va hasta el departamento, toca el timbre, nada. El portero barre la vereda

-          Perdón, busco al Dr. Beggio del 4º A, Pedro

-          Si, dígame

-          Tengo que darle unos papeles de la facultad

-          Salió a correr, déjemelos si quiere

-          Se los tengo que dar en persona, es muy importante

Consulta la hora – ya debe estar por volver

-          Gracias

Está abriendo la puerta del ascensor cuando percibe el perfume y siente la mano de Guillermo en la espalda que lo empuja adentro y cierra – buen día Beggio

Entran en silencio – no me vas a decir nada? Hace quince días que no te veo, di la clase con el titular, un imbécil al cual no soporto por otra parte… - espera

-          Creo que va a ser mejor que no nos veamos mas

El suelo se le abre bajo los pies

-          Y que te vayas – le tiembla la voz y no lo mira mientras abre la puerta

Guillermo la cierra de un golpe – que mierda te pasa, mirame, mirame te dije!!!

Tristeza, dudas, miedo en los ojos marrones

-          Perdona Pedro, veni, desayunaste?

-          Si

Se sientan en la cocina

-          Bueno, a ver, tratemos de hablar civilizadamente, porque pensas que es mejor que no nos veamos más?

-          No quiero que tengas problemas por mi culpa

-          No entiendo

-          Con la madre de Fabián, las visitas y eso

Sonríe – sos tarado eh, si me hubieras llamado sabrías

Entonces, por fin, lo mira

-          Creo que es hora de que me vaya – está llegando a la puerta cuando escucha

-          Saber qué?

-          Que gracias a la impecable declaración del Dr. Pedro Daniel Beggio – explica mientras regresa a la cocina – me ampliaron el régimen de visitas – lo abraza por atrás sentado en la silla – y que estoy necesitando a mi niñero favorito

-          Vas a tener que cambiar el perfume

-          Me dijiste que te gustaba

-          Me marea

Gira para ubicarse frente a Pedro, los ojos cerrados y los labios entreabiertos lo esperan, lo besa suave y profundamente, lo levanta y lo apoya contra la mesa,  – tenemos que ir a casa cielito, deje a Fabián con Cuca – susurra

“A casa” despeja la mesa con una mano mientras la otra busca la piel de Guillermo - alguna vez lo hiciste en la cocina? – siente las manos debajo del jogging

-          Aguanta esta mesa?

Pero ya está adentro de él y el mundo de Pedro estalla para derramarse luego en Guillermo, piel contra piel fundiéndose en una, humores mezclados, el olor de Pedro y el perfume de Guillermo amalgamados en un único aroma, la alquimia perfecta de un solo cuerpo

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-          Vamos? Debe estar enloqueciendo a Cuca

-          Espera – busca algo en la habitación

-          Y eso?

-          Se lo compre de regalo

Le da un ruidoso beso en la mejilla – ves porque te quiero?

F – Pedro!!!! Un auto!!!!

Cuca- pongan la mesa que ya comemos. Hola corazón

Sonríe al abrir la heladera y ver que hay coca cola, fanta y leche, almuerzan milanesas con puré y van al parque, algodón de azúcar celeste y blanco, una carrera hasta el auto azul. Después de dejar a Fabián en lo de Silvina, estaciona frente a la casa de Guillermo que juguetea con una botella de agua y sin mediar aviso, vacía el contenido en la cabeza de Pedro

-          Guille el aut…..

Le tapa la boca con una mano mientras lo seca con un pañuelo, besa los labios entre sus dedos – y deja el pañuelo en las manos de Pedro – no tardes en devolvérmelo

“Boca que arrastra mi boca:
boca que me has arrastrado:
boca que vienes de lejos
a iluminarme de rayos.

Alba que das a mis noches
un resplandor rojo y blanco.
Boca poblada de bocas:
pájaro lleno de pájaros.
Canción que vuelve las alas
hacia arriba y hacia abajo.
Muerte reducida a besos,
a sed de morir despacio,
das a la grama sangrante
dos fúlgidos aletazos.
El labio de arriba el cielo
y la tierra el otro labio.

Beso que rueda en la sombra:
beso que viene rodando
desde el primer cementerio
hasta los últimos astros.
Astro que tiene tu boca
enmudecido y cerrado
hasta que un roce celeste
hace que vibren sus párpados.

Beso que va a un porvenir
de muchachas y muchachos,
que no dejarán desiertos
ni las calles ni los campos.

¡Cuánta boca enterrada,
sin boca, desenterramos!

Beso en tu boca por ellos,
brindo en tu boca por tantos
que cayeron sobre el vino
de los amorosos vasos.
Hoy son recuerdos, recuerdos,
besos distantes y amargos.

Hundo en tu boca mi vida,
oigo rumores de espacios,
y el infinito parece
que sobre mí se ha volcado.

He de volverte a besar,
he de volver, hundo, caigo,
mientras descienden los siglos
hacia los hondos barrancos
como una febril nevada
de besos y enamorados.

Boca que desenterraste
el amanecer más claro
con tu lengua. Tres palabras,
tres fuegos has heredado:
vida, muerte, amor. Ahí quedan
escritos sobre tus labios.”

Miguel Hernández

Continuara….