Al Sadic Club.
A su Editora.
Hay que tener muchísimo cuidado
con cualquiera que no esté enamorado,
pues quien no lo está,
está siempre preparado
para
fastidiar el gran amor.
Vinicius de Moraes
Se acerca al vestido negro: es lo que
busca.
La vendedora le indica el probador, hace ya
tiempo que está tratando de encontrarlo.
Se saca lentamente la remera y el jean, le
gusta mirarse en el espejo, ladea la cabeza y el mechón rubio le tapa la cara,
sabe lo que despierta en él y ese vestido tendrá mucho que ver con la noche que
vendrá.
Pide ayuda para subirse el cierre. Vuelve
sobre su imagen: se sonríe. Lo imagina cerca de su oído, casi en un ruego.
Cierra los ojos para verlo mejor, puede sentir sus manos levantando el vestido
negro e ir directo a su entrepierna.
-Tudo bem? Precisa de ajuda?
-No, tudo bem, obrigado…
Sale del probador con el vestido en la
mano, va hacia la caja con la tarjeta dorada en la otra.
Misión cumplida.
En la calle, avanza la mañana de primavera,
el tránsito se hace presente todo el tiempo, la ciudad arrasa como Buenos
Aires. La última estadía la recuerda con entusiasmo, playa, compras, hotel,
sexo divertido, esa ciudad siempre le cambia el humor, y a él también, lo
siente distinto, lejos de las obligaciones laborales que siempre lo apartan de
ella. Lejos de su padre.
Llega al hotel, apenas abre la puerta de la
habitación, lo ve tendido en la cama mirando televisión.
No puede dejar de admirarlo, es el hombre
más hermoso que ha conocido. Y es suyo.
Deja la bolsa y la cartera, se acerca
insinuante a su lado, él sonríe y comienza a acariciarla.
_ ¿Te compraste el vestido para la noche?
-Si, creo que te va a gustar, ¿lo querés
ver?
-No, prefiero la sorpresa, dice mientras la
besa y recorre despacio, su cuerpo ya desnudo.
****
No entiende cómo accedió al pedido de
Ana, visitar Río de Janeiro es para él
sumergirse en un derrotero de lugares comunes: esa alegría dicharachera que lo
subleva, música y percusión a toda hora, la playa y sus interminables tardes en
bermudas demostrando que es un gringo.
-Gringo! Le grita la amiga de su esposa,
cada vez que lo ve sonreír forzado para una foto abrazado con gente que no
conoce, ni quiere conocer. Pero allí está, alojado en esa casa cerca del mar,
para darle el gusto a Ana, que quiere reencontrarse con sus viejos
compañeros del Conservatorio de Música
de Buenos Aires.
Hace años que está casado con ella, pero el
amor- pasión hace tiempo que emprendió la fuga para dar paso a esta amistad
cariñosa con sexo premeditado y muchos silencios compartidos. Ya no discute
como antes las decisiones en común: las acepta o las rechaza sin enredarse en
charlas interminables.
Pero la propuesta de Río, casi lo lleva a
una de sus antiguas peleas, dio rienda suelta a su deseo de no ser acorralado
por la demanda típica de Ana. ¿Qué iba a
hacer él otra vez en esa ciudad que tan
poco se le parecía? Esta vuelta, no ganó la partida. No quería enojos ni
reproches a futuro, dos semanas, en definitiva, se agotan rápido, pensó. La
ropa adecuada para el viaje: una tarde de compras con su incondicional tía
Cuca, le había resuelto el problema: bermudas, varias remeras y un par de
ojotas. Nada más para una estadía a la que presagia como calcada de tantas
otras que su memoria insiste en descartar.
Guillermo Graziani no necesita de arena, de
amigos compinches, ni charlas que nunca terminan. Sólo sus socios, un asado
después de un caso ganado y un buen cabernet, acompañando.
****
Hicieron el amor arrebatadamente, en ese
hotel cinco estrellas.
El disfruta cómo ella se deshace cada vez
que la acaricia y la besa sin pausa, sabe que para su mujer, cada vez es aún
esa vez, la primera, hace tres años, en la fiesta de fin de año del estudio
jurídico de su padre, donde él había ingresado a trabajar. Flechazo, sexo en el
estacionamiento, casamiento y ascenso en el estudio. Pedro Beggio se sentía
feliz, aunque a veces, un sentimiento difuso, lo tomaba por descuido. Como
ahora. Sin pensarlo, se pone el boxer y se sirve un whisky mientras planea qué
hacer durante el resto de la tarde.
Ella lo abraza por la espalda, un te amo
aniñado, lo deja indefenso frente al deseo incipiente de salir a la calle, y
caminar sin rumbo fijo.
Lo que verdaderamente necesita, en ese
momento, es una tarde sin Camila.
****
Guillermo sale de la casa, Ana y sus amigos
siguen alrededor del piano, bebiendo su tan ansiada caipiriña y cantando
canciones que después no puede despegar de su cabeza, no
había caso, no podía disfrutar de esos encuentros a pura carcajada y confidencias
hilarantes al oído.
Ana lo ve salir casi sigiloso, tomar su
morral y buscar sus anteojos de sol. La ternura de poder predecir sus próximos
pasos la hace sonreír, sabe que él necesita estar un rato solo, caminando por
esa ciudad a la que dice no pertenecer.
Toma por la avenida principal, recuerda la
librería donde ha conseguido la última vez un par de novelas policiales en
español que pudo leer en las horas de playa.
Divisa la marquesina, entra y se acerca a
una de las mesas atiborrada de libros. La música es suave, por fin encuentra un
lugar donde sentirse a gusto.
Lee la contratapa del libro, una novela de
crímenes y abogados, se ríe, piensa que le va a gustar.
Un perfume masculino se le impone a su lado
mientras escucha la pregunta:
-Vos sos argentino, no?
Levanta la vista, lo mira por arriba de los
lentes de lectura: ojos mansos marrones, sonrisa…
Toda una sonrisa.
-La leí, es ideal para la playa y alguna
tarde de lluvia, dice mientras le extiende la mano.
- Pedro, Pedro Beggio, vivo en Buenos Aires,
aclara, dándole cierta formalidad a su modo intempestivo de abordarlo.
- Guillermo, dice mientras la toma y la
aprieta con fuerza mientras lo sigue mirando.
-Guillermo Graziani, yo también vivo en
Buenos Aires.
La tarde empieza a caer sobre la ciudad,
las luces se encienden a lo lejos.
La
música sigue sonando.
Continuará….
Hermoso Nora, me encanto!! Aunque fue cortito, espero la continuación pronto.jesy
ResponderEliminargracias por leer, Jesy!! qué bueno que te gustó!
EliminarNora ... que buen comienzo .... la esperanza de otra buenisima historia ..... Graciela CT
ResponderEliminargraciela, te agradezco tu lectura y tu comentario!!!
EliminarAmo los nuevos comienzos, y esta historia promete muchooo!!! Siempre ellos encontràndose donde sea, como sea...ojala la continuacion llegue pronto!! Magali
ResponderEliminarGracias Magalí por tu lectura!!
EliminarMe deconcertó el comienzo Nora...arranqué pensando en Pedro y Guille, y el mechón rubio y el vestido me hicieron pensar que Pedro se había teñido y adoptado nuevas costumbres....hay que controlar la ansiedad jajajajaaa!! Genial!
ResponderEliminarJaja, qué ocurrente, An! Sí, mejor controlar la ansiedad!! Gracias por tu lectura !!
EliminarHermoso relato que promete...espero ansiosa la continuación...y la música me provocó piel de gallina...genial ♥♥♥ !!
ResponderEliminarAndrea.
Andrea, me alegra mucho que lo hayas disfrutado!
EliminarNora hermoso relato..que cortos se me hacen estos encuentros entre Pedro y Guerrillero , necesito relatos eternos....como los disfruto!! Subí el otro pronto por favor!! Gracias!!
ResponderEliminarAdriana, gracias por tu lectura y tu entusiasmo!!
EliminarHuy, qué ganas de más!!! muy lindo relato!! Gracias!!! a la espera del encuentro!! Susy
ResponderEliminarGracias Susy, qué bueno que hayas disfrutado la lectura!!
EliminarCon esta canción Nora, creo que me voy a seguir enamorando... todo comienzo es un nuevo renacer, gracias!!!
ResponderEliminarAsí es Adriana!! me alegra que lo hayas disfrutado!
Eliminar¡QUE COMIENZO NORA! PLAYA, NATURALEZA, CALOR, MIRADAS,SONRISA...UFFFF!!! Y LA PECAMINOSA SENSUALIDAD DE RIO.
ResponderEliminarCOMPRO,COMPRO,COMPRO, Y CON UN PEDRO QUE ,POR LO LEIDO, VA AL FRENTE, LINDOOOO.
ESTA HISTORIA,SE LAS TRAE. ALGUN PASEO POR EL PAN DE AZUCAR, EL CORCOVADO, LAS ENBRIAGANTES PLAYAS DE IPANEMA O, TAL VEZ UNA ESCAPADA A ALGUNA ISLA SOLITARIA...BUENO MI IMAGINACION YA SE DESATO.
ESPERO LA CONTINUACION .
P/D.CAMILUCHI, HACELA FACIL SACATE YA UN PASAJE PARA BS. AS, Y DE PASO LLEVATE EL VESTIDITO NEGRO, ALGO ME DICE QUE NO HAY VESTIDO QUE TE SALVE.PERDISTE PRECIOSA.CHAU, CHAU. PEDRO ES Y SERA DE GUILLE.MONICA DE LANUS
jajaja! Mónica.. es así, a Camila no hay vestidito negro que la salve, pobre chica.
EliminarGracias por el humor y la lectura!!
Éste es la versión de dos artistas que amo mucho:
ResponderEliminarVinicius De Moraes e Toquinho - Para Viver Um Grande Amor
https://www.youtube.com/watch?v=tUBCOtDyGCU
Una versión perfecta de uno de los poemas más conocidos de De Moraes.
¿Qué decir de lo que estás escribiendo, Nora?
Sólo que tiene la misma perfección del poema que apenas he escuchado.
Qué toca todas las cuerdas de mi corazón, de mi fantasía y de mis expectativas.
Qué me contiene y que satisface mi sed de amor.. amor por las palabras y por las construcciones que, las palabras, pueden armar como tanto pequeños ladrillos, puestos uno sobre el otro, de una pluma sabia.
Éste es uno de aquellos casos en que, la palabra continuará, te devuelve feliz. ¡Chapeau!
gracias querida antonia por tu lectura que expresa tanto cariño! me alegra que la hayas pasado bien!! abrazo
Eliminarbuen encuentro y un par de semanas por delante...
ResponderEliminarSí, elena, en un par de semanas, todo puede cambiar.. gracias por tu lectura! abrazo!
EliminarYa suena maravilloso!!!! Estoy totalmente fascinada por este nuevo comienzo, gracias Nora!! Y ahora...sólo se hace difícil la espera:no te demores ;)
ResponderEliminargracias mónica por tu lectura y tu comentario! me alegra que lo hayas pasado bien!
EliminarMuyyyyy cortito!!!!!!!! me encanta esta nueva vuelta de tuerca... un nuevo casillero de inicio en la historia de amor... me gusta!
ResponderEliminarmaría laura, me alegra que te haya gustado! gracias por leer y comentar!
EliminarEu sei que vou te amar, una de mis favoritas! La letra que anuncia y augura, y el el clima ideal para un encuentro fortuito! Me gusta... " ojos mansos marrones, sonrisa…Toda una sonrisa"....!Ya se quedò enredado! Hermosa tu escritura, Nora. Espero la continuaciòn. Marlene Rodrìguez.
ResponderEliminargracias marlene! Así, es se quedó enredado ... me alegra que te haya gustado! gracias por tu lindo comentario!
Eliminar¡Rock and roll otra vez! Yeah! O debería decir bossa nova? Me encanta este comienzo de esta nueva aventura de nuestros Pedro y Guille, vistos desde otro lugar! Continuación!
ResponderEliminarclaro que bossa nova esta vez, mi querida ilgora! aventura? Bueno, al fin de cuentas se trata de la "aventura del amor"... qué bueno tu entusiasmo por esta nuevo encuentro! abrazo
EliminarAmè este nuevo comienzo. Esta historia promete y mucho. Y con Rio como testigo, muero por la continuaciòn.
ResponderEliminargracias marcela! qué bueno que lo hayas disfrutado! gracias por leer y comentar!!
EliminarMuy lindo comienzo o reencuentro Nora, típico Graziani, menos Pedro, pero bellísima historia, gracias.
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