CAPÍTULO
VIII
Ciudad de la La Plata, 30 de marzo de 1921.
Querido Guillermo, el director del Museo está muy satisfecho con la
colección que trajimos. Cuando podamos reconstruir todos los esqueletos y
clasificarlos va a estarlo aún más. Espero poder volver al yacimiento y
terminar de extraer todo lo que quedo allá. ¿Cómo van las cosas en Buenos
Aires?
Buenos Aires, 10 de abril.
Querido Pedro,
acá estoy, con mucho trabajo, poniendo todo en orden. Me había olvidado de que
los poderes que deje duraban un mes, cuando estuve afuera más de tres. Me
alegra que todo marche bien allá.
PD: Les gustó
mucho a todos el dulce de Calafate.
La Plata, 25 de abril.
A veces no
puedo dormir bien. Si no tuviera tus dibujos creería que todo fue un sueño. Te
extraño.
Buenos Aires, 5
de mayo.
Pedro, tenés
que tener paciencia y cuidarte. Estoy haciendo inversiones importantes en
medios de transporte, con la expansión que hay en la ciudad por la continua
llegada de inmigrantes espero que me vaya bien. Yo también te extraño.
La Plata, 15 de mayo.
No logro concentrarme
en el trabajo. ¿Es verdad que tu Banco hizo una donación al Museo? El director
me dijo que tal vez abra una sala solo para mi colección.
Buenos Aires,
30 de mayo.
Si, hice una
contribución, ¿está mal? ¿Pudiste clasificar el Pedrosaurus? Hacelo por mí.
Camina de un lado a otro de la habitación, no quiere dormir, no quiere
despertarse de nuevo agitado y empapado para darse cuenta que no está con él.
Busca un papel y garabatea unas líneas. “Necesito
verte. Pienso todo el tiempo en vos”. Espera la respuesta que llega unos
días después “Estoy arbitrando los medios
necesarios. Te pido nuevamente paciencia. Yo también pienso mucho en vos” – ¡La puta madre!
~•~•~•~•~•~
-¡Sr. Graziani,
al fin tengo el placer de conocerlo! Fue muy generoso de su parte…
-Es lo menos
que puedo hacer – sonríe y estrecha la mano del Director del Museo – el placer es mío. Es muy importante lo que
hacen ustedes acá. ¿El Sr Beggio se encuentra? Me gustaría saludarlo.
-Si, por
supuesto, está en el subsuelo, trabajando. Pase, por acá por favor
–le indica las escaleras.
-Gracias.
Ve la ancha y conocida espalda inclinada sobre una mesa atestada de
piedras y papeles – ¿Va a llamarse
Pedrosaurus al final o… - lo interrumpe el cuerpo que se funde con el suyo
en un abrazo interminable y la sonrisa más linda del mundo – invertí al pedo? ¿Estamos
solos?.
Encuentra la respuesta en el brillo de los ojos marrones, lo arrastra
contra la pared, apoyado completamente en él y lo besa hasta perder el aliento – ¡Dejame verte! – el pelo despeinado,
los labios rojos, y más que mirarlo, lo palpa entero – tenés unos kilos de más – y huele el tabaco en su ropa – ¿fumas?
-Un poco.¿
Todavía con bastón?
-Me da un
cierto aire aristocrático, ¿o no?- se burla
-¿Hasta cuando
te quedas?- y el brillo de los ojos entusiasmados.
-Hasta mañana.
No protestes. Dale subamos…
~•~•~•~•~•~
Museo de Ciencias Naturales de La Plata 1921
El Director corta la cinta que inaugura la sala de “Hallazgos Paleontológicos
en la Patagonia Argentina” a cargo de Pedro Beggio y Pascual Linares, la cual
no podría ser posible sin la inestimable colaboración del Banco Graziani. Su
turno del discurso. “Es lo menos que un
ciudadano común, como yo, puede hacer en el convencimiento de que el desarrollo
de la educación y la ciencia harán grande a nuestra patria”, recita
mientras siente la mirada recorriéndolo implacable a través del humo de la
pipa.
Sala "Hallazgos Paleontológicos en la Patagonia Argentina" 1921
~•~•~•~•~•~
Una multitud de científicos, profesores, alumnos, periodistas y
curiosos invaden el salón y monopolizan a los protagonistas. Lo mira un rato
explicar exultante sus descubrimientos y luego repasa las vitrinas. Al lado de
cada fósil, un dibujo suyo, el camarón, el ammonite, la excavación, el
“pedrosaurus”. En las paredes, en cuadros, las flora y fauna actual, el
almuerzo con los mapuches, los paisajes. Y una colección apenas empezada
“Constelaciones del verano austral” con una sola ilustración hecha por Pedro:
Orión – Me tenés que enseñar el resto
– un susurro que estremece su espalda.
~•~•~•~•~•~
La cena de rigor con las autoridades y profesores del museo y la
facultad. Caminan, después, hasta el departamento de Pedro, despacio, charlando
como cualquier par de amigos. Lo acorrala contra la puerta apenas transpuesta,
los besos incontenibles, las manos desanudando, desabrochando, y la cordura que
se impone – Cerra las ventanas – y con
la última, el deseo de meses derramado, la posesión sin espera, uñas y dientes
marcando la piel que es suya, los brazos mordidos ahogando gemidos, sus nombres
repetidos mil veces, el ritmo acompasado, caricias lerdas y el aire que
irrumpe, insolente, entre una y otra piel.
Lo ve caminar, desnudo, desvergonzado y servir un whisky para los dos
– Me tengo que ir, precioso
- ¿Ya?
- Tengo una
reserva en el hotel y…
- ¿Podemos
desayunar mañana?
- Mejor no,
Pedro
- Pero Guille…
- Va a ser más
difícil así, en serio, dejame ir –lo toma de la cara y lo besa.
~•~•~•~•~•~
Buenos Aires,
15 de agosto.
Querido Pedro,
dicen el diario que el animalito que encontraste es nuevo y no tiene nombre. Me
alegra mucho. Fabián, ¿te dije que así se llama mi hijo? Está empezando a
dibujar y parece que le gustan los aviones también
La Plata, 30 de agosto.
En efecto, el
dinosaurio no está clasificado y sí, los restos corresponden a adultos y crías
como sospechaba. Estamos consiguiendo fondos para volver a la Patagonia. Te
quiere. Pedro.
PD: ¿Cómo lo
llamaremos? Guillermosaurus Beggiis, ¿te parece bien?
10 de septiembre.
Ese nombre me
parece horrible. ¿Ya sabes en qué fecha te vas?
Puede adivinar el enojo entre las líneas, mira una vez más el
periódico y descarga su propia frustración “No,
todavía no. Vi en el diario una foto tuya con una mujer. ¿Quién es?¿ Estás de
novio con ella?”
La cantante de
una ópera a la que acompañe a mi tía. Ella insistió en invitarla a la cena después
de terminada la obra, y estuve de acuerdo en consecuentarla, es lo menos que
corresponde después de todo lo que ella hace por mi hijo y por mí. ¿De donde
sacaste eso?
Suspira cuando recibe la siguiente carta – Ay Pedro….- “Pensé que no te gustaba ir a espectáculos.
Es lo que decía el diario. Al fin y al cabo estás sólo” y responde “¿Le vas
a creer más a los periodistas que a mí? ¿Cómo podés pensar algo así después de
todo lo que pasamos juntos? Vos también estas solo allá y a mí no se me ocurre
hacerte ningún planteo de este tipo”
La Plata, 20 de noviembre.
Perdoname,
tenes razón. Te extraño mucho. Me estoy volviendo loco. Necesito verte
En los días siguientes los preparativos para el viaje se suceden con
rapidez. Escribe la última misiva sabiendo que ya es tarde para volver a verlo
antes de partir
24 de noviembre.
Querido
Guillermo, te escribo para decirte que el tres de diciembre parto de nuevo
hacia el Chubut. Te pido me perdones por no haberte avisado con más tiempo pero
recién hoy me dieron los pasajes de tren. Me hubiera gustado mucho poder verte
de nuevo antes de irme. Se me van a hacer interminables estos meses. Mantenete
en contacto con Pascual para que él te informe cuando regreso.
Te amo. Pedro
Buenos Aires, 29 de noviembre.
Yo también te
extraño mucho, nada quisiera más que tenerte acá conmigo, en mi cama, todos los
días, no peleemos por favor.
Al día siguiente recibe el anuncio de la partida de Pedro – ¡Mierda! – antes de que llegue su última
carta, no puede dejarlo irse pensando que sigue enojado. Le quedan tres días
para organizar el Banco y la casa, firmar poderes y dejar todo en orden para
que puedan arreglarse sin él durante los siguientes meses
-¿Estás seguro,
querido? No entiendo este viaje tan repentino
-Tía, por
favor, trabajo bastante, creo que tengo derecho a un poco de descanso de vez en
cuando
-Pero así, tan
de golpe…
-No se
preocupe, cualquier cosa que necesite recurre a mi secretario
~•~•~•~•~•~
Mira distraído el andén, la frente apoyada en la ventanilla; apenas
escucha la charla de Pascual – Por el
tamaño de las crías yo creo que los huevos no deben estar lejos, si pudieras
encontrarlos seria genial. ¿Qué te pasa? Nunca te vi tan poco entusiasmado de
volver a tu querida Patagonia.
La sirena del tren que parte lo vuelve a la realidad – Nada – se concentra en el plano del
yacimiento que sostiene su compañero, con el detalle de los estratos, la
posición de los esqueletos y demás fósiles – ¿en donde me decís que crees que están?
-Disculpe
caballero, creo que está usted en mi asiento
-¡Guillermo! –
la sonrisa le ilumina la cara y un tropel de preguntas se le amontonan en el
brillo de los ojos – ¿qué haces acá?
El abrazo medido – Decidí
vigilar personalmente el destino de los fondos que dono al Museo
-¿Y el banco?
-Se pueden
arreglar sin mí unos meses. Esta vez deje los poderes bien hechos. Correte que
ese es mi asiento
-Me gusta la
ventanilla
Se sienta del lado del pasillo – ¿Qué
hacen?
-Pascual dice que los huevos no
deben estar lejos, hay que estar atentos a ver si los encontramos
Unos días después llega el tren a Jacobacci – Van a tener que alquilar más
mulas
-¿Trajiste
muchas cosas?
-Supuse que no
habías calculado provisiones para dos y… agregados, y no pienso pasar hambre
otra vez.
Tren a Esquel 1921
Cabalgan lentamente entre las montañas. Pascual y el guía adelante, el
resto del equipo con las mulas atrás y ellos en la retaguardia.
-¿Vos crees lo
que se dice de gente…como nosotros?
-¿Como
nosotros?
-Si, hombres
que…
-El problema
con vos es que pensás mucho
-Leí cosas
horribles
-Mira, Pedro,
yo no sé quién tiene razón, pero yo no me siento anormal, ni enfermo, ni nada
de eso. Pero sí tenemos que tener cuidado. Tengo que velar por Fabián y…-
sacude la cabeza
-¿Qué?
-Me da miedo
que te pase algo. Prométeme que no vas a hacer boludeces
Lo rodea, retrasándolo de la formación – Depende como definas boludez
-¡Pedro!
-Relájate
Guille, acá no hay nada que nos pueda pasar
-Salvo alguna
que otra tormenta de mierda
-Tan de mierda
no fue, ¿no?
-Vos porque no tenías
una pierna entablillada
Se muerde los labios y concede, sonrojado, antes de arrancar al galope
– No se notó, para nada.
~•~•~•~•~•~
La ruca sigue ahí, desocupada, los mismos arboles como si el tiempo no
hubiera pasado, y también la excavación algo derrumbada. Lo espera en el
bosque, en la oscuridad absoluta de la noche nublada y con luna nueva. Tal vez
sea por el ruido de los golpes de su corazón que no escucha los pasos llegar
antes de sentir el aliento en la cara y los labios en los suyos – ¿Cuando se van a ir?
-En cuanto
terminemos de montar el campamento y descubrir el yacimiento
La lengua en su boca y las manos… - Pedro, no
-Shhh, no se ve
nada, no hagas ruido
~•~•~•~•~•~
Lo arrastra al interior de
la cabaña cuando la última mula se pierde en el horizonte cerca del mediodía,
se deshace de la camisa que estorba para cubrirlo de besos.
-Guille espera…
¿por qué no haces algo de comer? Me muero de hambre
-Amorcito, ¿ahora
que por fin estamos solos tenés hambre?
-Vamos a estar
solos más de tres meses
-¿Y si se cae
algún otro aviador idiota?
-No lo rescato,
con uno solo ya tengo suficiente – separa los labios de la piel de
su vientre y los besa – Dale, prepara
algo que enciendo el fuego.
Como si eso bastara para saciarlo - Cocino si hoy no te vas a trabajar.
-Hoy es
feriado, amor
~•~•~•~•~•~
Esperan sentados afuera al atardecer
-¿Vendrá?
-Si no se lo
comió otro bicho más grande
-No seas malo
-Ahí está mira,
tirale comida
-¿Cómo sabes
que es el mismo?
-Lindo, tres
meses cocinando para un zorro, lo menos que puedo hacer es reconocerlo
-Shhh
Trozo tras trozo, el zorro se acerca y cuando lo tiene a la distancia
de un brazo, susurra – Dejame probar a
mí.
Continuara…
"La lengua en su boca y las manos… - Pedro, no
ResponderEliminar-Shhh, no se ve nada, no hagas ruido"
Octavio Paz tiene una frase para explicar este párrafo, que expresa exactamente el instante cuando el corazón deja de latir por la sorpresa, cuando la imaginación te asalta..."En todo encuentro erótico hay un personaje invisible y siempre activo: la imaginación".
Gracias por esto Ele, por compartir la tuya y dejar volar a las nuestras en libertad!
No pueden ser más ellos, más bellos, más nuestros...
ResponderEliminarEnorme placer la lectura!
Mina.
Bueno Elena ,sin palabras,me dejaste sin palabras......Me encantó y nunca creí que Guille se fuera a la Patagonia con El....Sublime....bellísimo capítulo.....Gracias....Un deleite leerlo.Espero con ansias el próximo....Mirta Ardemagni.
ResponderEliminarhermoso.... tan romantico ... y es lo que necesitaba en esta tarde. Gracias Elena. Ese continuara es genial , ya lo estoy haciendo Graciela CT
ResponderEliminarYa lo leí 2 veces y seguro vendrán unas cuantas más...cada capítulo más intenso...Los amo, cada carta un sacudon alma.. como fueron de formales palabras. ..al "te quiero" llegaron al "te amo" y a expresar tanto..como contener tanto amor cuando lo quieren gritar...y Guille dejándolo todo para volver junto a él ... Gracias Ele....Son muy genial ..amo tu pluma. Ahora a esperar al próximo..Silvana.
ResponderEliminarElena que decirte...me encanto, sublime, erótico, flamante.
ResponderEliminarGracias , en espera del proximo !!!
Es tan Graziani en cualquier lugar del mundo 1)- autoritario "Correte que ese es mi asiento
ResponderEliminar-Me gusta la ventanilla" , 2) sobreprotector: " Me da miedo que te pase algo. Prométeme que no vas a hacer boludeces" , 3) apasionado: " Lo arrastra al interior de la cabaña cuando la última mula se pierde en el horizonte cerca del mediodía, se deshace de la camisa que estorba para cubrirlo de besos" . Y 4) tan pero tan tierno como sólo él puede serlo: "Pedro, tenés que tener paciencia y cuidarte". Gracias Elena por esta cálida y amorosa historia. Cada capítulo va sucediendo como copiado de una realidad..Marlene Rodríguez
Estoy enamorada de esta historia!
ResponderEliminarCuàntas perlitas tiene este relato! Casi 15 dias d espera entre carta y carta...ràpidamente se nota la ansiedad,la desesperaciòn,la necesidad y los terribles celos d Pedro por no tenerlo cerca...y Guille dàndole contenciòn a travès d sus amorosas palabras.- Me encanta tu Guille,tan poderoso y fuerte pero a la vez tan enamorado.
ResponderEliminarMis partes favoritas: "Al lado de cada fósil, un dibujo suyo, el camarón, el ammonite, la excavación, el “pedrosaurus”...."Y una colección apenas empezada “Constelaciones del verano austral” con una sola ilustración hecha por Pedro: Orión – Me tenés que enseñar el resto – un susurro que estremece su espalda...."
" Vos porque no tenías una pierna entablillada - Se muerde los labios y concede, sonrojado, antes de arrancar al galope – No se notó, para nada...." " Guillermosaurus Beggiis - Ese nombre me parece horrible...." jajaja
#SonFuego
Elena cuántas veces "es normal" leer un capítulo? Porque yo ya perdí la cuenta, si sigo así voy a terminar sabiéndolo de memoria. Sabía que nos tenías preparado un capítulo inolvidable y no nos defraudaste. Los fuiste llevando de la mano para que puedan reencontrarse y lograste esa combinación perfecta de ternura, pasión, desesperación y amor que los llevó a olvidarse del mundo para estar juntos. Gracias por el continuará, sos genial! María Elena
ResponderEliminarNo puede ser más linda esta historia... cuando parece que el punto máximo aparece un nuevo capítulo y maravilla sin tregua.... es para leer una y otra vez!! totalmente enamorada de estos dos, en ese tiempo y en esa querida patagonia de Pedro (y mía). Bravo Elena, gracias por un capítulo más...bello capitulo... Susy
ResponderEliminarElena me confundes corazón alma y mente, cada día más, con tu soberbia pluma. Gracias totales, lo tomo prestado, a Lilita para haber creado todo esto, por los dibujos superbios y, sobre todo, a Guille y Pedro (los excepcionales Julio y Benjamin) para haberlo engendrado con una actuaciòn inolvidable. Espero.. quieta, el continuarà, feliz, cada vez, de leer...
ResponderEliminar“Y una colección apenas empezada."Constelaciones del verano austral” con una sola ilustración hecha por Pedro: Orión – Me tenés que enseñar el resto – un susurro que estremece su espalda...."
ResponderEliminarBueno,tres meses por delante para q Guille le enseñe el resto q no tiene fin....y volver y volver una y otra vez.-
Ays, Ele, menos mal que alguien tenía las palabras que yo no encontré para este capítulo:
ResponderEliminarTengo la ilusión que me está siguiendo
Quiero controlar este sentimiento
Es pura ansiedad y me va encontrando
Intento parar pero ya está cerca
Me vuelvo a quedar corazòn y hueso
Y me entrego otra vez.
♥
Una pluma perfecta para una historia más que perfecta!!! Gracias Ele por compartir Huesos!!!! Aplausos!!!
ResponderEliminargracias a todos! gracias Li por la edicion!
ResponderEliminarENDEMONIADAMENTE BELLO.PERFECTO.
ResponderEliminarSU MAJESTAD, LO SUYO ES IMPECABLE, DESBORDA TERNURA.
IMPOSIBLE NO VOLVER A ENAMORARSE, SON ETERNOS, UNICOS, EL PRINCIPIO Y EL FIN.
UNA MEZCLA DE ROMANTICISMO Y EROTISMO QUE DUELE.
TODAS LAS GRACIAS, TODAS.FELICITACIONES.
P/D ESTA PAREJA FUE, ES Y SERA UNICAAAA, PODRAN IMITARLA, JAMAS IGUALARLA.
Y SI, AHORA PARECE QUE ESTA DE MODA QUE EN TODAS LAS FICCIONES TIENE QUE HABER UNA PAREJA GAY, VUELVO A REPETIR, SON SOLO IMITACIONES.
MONICA DE LANUS.
Veo perfectamente el ambiente cargado de polvo del sótano del museo, delatado por los rayos de luz que entran por los ventanucos altos. Lo veo a Guille, caminando lento, soberano, y como el espacio se abre frente a él hasta ver a Pedro, hasta alcanzarlo... Se viene la película, Elena, no puede no pasar... Y destaco tu valentía al reunirlos tan pronto... intrigada y encantada de cómo seguirá esta historia...
ResponderEliminarEs normal, parar a media mañana porque no te acordas de una frase que leíste unas diez veces desde su publicación?? Bueno, nada, es mi recreo y se lo dedico todo a este capitulo (porque no me da el tiempo para los demás) Gracias Elena!!!!
ResponderEliminarPerfecto Elena!!encantada de verlos disfrutar de su"mundo de fruta encendida"!!mil veces gracias,Alicia.
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