jueves, 23 de octubre de 2014

Huesos (16vo Capítulo) by Elena



Epílogo
Herencia (2da parte)


Para Lilita que me saco la palabrita “fin” tres veces.



Los relámpagos iluminan la noche mientras adentro se desata otra tormenta cuando Fabián enfrenta a su hijo que regresa del cementerio.
-Explicame que eso de que presentaste el curriculum en el hospital de Trelew.
-Ah…sí; y con mi experiencia es muy probable que me acepten.
-¿Te das cuenta que no vas a ganar ni de cerca lo mismo que allá?
-No me importa
-¿Y tu desarrollo profesional, tu futuro, tampoco te importa? -  intenta hacerlo razonar - te estás apurando en tomar decisiones, no podés dejar todo por un capricho, hace unos días que estamos acá y ya te querés mudar.
-Es una decisión tomada, papá – replica con firmeza.

Cambia de estrategia sabiéndolo terco como una mula - ¿Te das cuenta el quilombo que es mudar todo desde Buenos Aires y Paris?
-Volve vos a París, si querés, yo me quedo – desafía.
-¡No me hables así! – contesta gritando - ¡teneme un poco de respeto! -  cierra los ojos un instante tratando de calmarse, suspira y explica - sos la única familia que tengo y vamos a estar a miles de kilómetros, ¿para vernos cuando? ¿Un par de veces antes de que yo ya no pueda viajar o me muera?
-Viejo…no te pongas así…¿no lo ves? El abuelo hizo su vida acá, el también hubiera querido…
-¿¡Qué mierda sabés lo que hubiera querido!? – aprieta los puños y estalla cuando las palabras de Guillermo resuenan en su cabeza “Hijito, la ciudad ya está demasiado grande y ruidosa para mi, y… tengo cosas que cuidar allá”. - ¡Raja de acá Daniel!
-Papá…
-¡Andáte antes de que te cague a trompadas!

~~~~~~

Lo encuentra tomando un café afuera, bajo el diáfano cielo azul claro de la mañana siguiente.
-¿Podemos hablar bien? – y continua ante la silenciosa y ceñuda figura de su padre – mira… yo viajo a Francia y me ocupo de mudar todo lo de allá, vos encárgate de la casa de la Capital, no es tanto lío, dijiste que le podías ayudar a Manuel con la Administración de las empresas y …
-Está bien , hijo, está bien – responde con tono cansino.
-Afloja, viejo… tenés el avión, no me vas a decir que no te gusto volar el otro día, se te notaba en la cara.
-Ya te dije que sí – contesta serio – ¡basta! – protesta sacudiéndose el abrazo y las cosquillas de encima - ¡me vas a hacer volcar el café! – lo aparta haciendo un esfuerzo por no reírse - ¡termínala!

~~~~~~

Las sabanas vuelven a cubrir los muebles de caoba y las cajas se apilan en las habitaciones del casco de Orión – Ayudame a ordenar Daniel, que después te desapareces por ahí.
-¿Y estos avioncitos?
-Un juego para armar que me regalo papá.
-Son del año del pedo – esquiva el manotazo riendo.
-Año del pedo… ¡te voy a dar mocoso de porquería! ¡Tené cuidado, no los vayas a romper!
-Habría que repintarlos y ponerlos en alguna de las vitrinas.

Y un par de meses después…

-Mañana empiezo en el Hospital.
-Bueno.
-Voy a quedarme en el pueblo en la semana para no viajar tanto.
-¿Me haces venir al medio del campo y te vas?
-Es que si hay alguna urgencia necesito estar más o menos cerca. No te enojes.
-No me enojo, hijo – miente - pero venís el viernes, y averiguame por algún hangar cerca para que pueda ir a visitarte.
-¿Si usas el coche no es más fácil? Sabias que hay un montón de cosas con el nombre del abuelo y de…
-Pedro; me imagino. En auto no tiene gracia.
Sólo en la enorme casa se concentra en la administración de las Estancias e hilanderías, pide créditos para modernizar las maquinarias, reduce gastos y optimiza la compra de insumos, entre vuelos y dilatados paseos por la finca.

~~~~~~

-Sr. Fabián.
-Tutéame, Manuel.
-Llego una carta de la Universidad de La Plata, le van a otorgar el título de Doctor Honoris Causa a Don Pedro y nos invitan a la ceremonia.
-Anda, vos, después de todo lo conociste mejor que yo, y este año ya viaje más de lo que me gusta – contesta mientras lee la tarjeta “Pedro D. Beggio” y pregunta – ¿la D de que es?
-Daniel
El recuerdo, como un rayo, lo inmoviliza en la silla “¿Puede el abuelo elegir el nombre?”, hasta que la voz de Coliqueo lo devuelve a la realidad.
-Sería mejor que un Graziani lo recibiera. ¿Se siente bien?
-Si.
-Se puso pálido de golpe.
-¿Cuándo es?
-En Septiembre.
~~~~~~

Respira hondo antes de abrir, por segunda vez, la puerta de la casa de El Michay, necesita información para preparar el discurso de la entrega del título. Se detiene un instante ante las fotos de las excavaciones y los dibujos firmados por su padre, antes de dirigirse a la biblioteca. Revisa los nombres de los libros en los estantes, paleontología, novelas, geología, Formaciones sedimentarias del Cretáceo Superior y del Terciario de Patagonia de Florentino Ameghino, algunos de autoría compartida Beggio- Linares, recoge el papel que cae cuando abre uno de ellos, el dibujo de un zorro en el trazo inconfundible de Guillermo.
Rodea lentamente el escritorio estudiando las fotos debajo del vidrio, los dos junto al biplano, en las inauguraciones del Museo, las sierras de Córdoba, montañas y paisajes de toda la Patagonia, su padre en la estancia montando a caballo y haciendo asado… hasta que se desploma en la silla y hunde, resoplando, la cabeza entre los brazos cruzados sobre la mesa. No sabe cuánto tiempo permanece así hasta que el débil golpe en la puerta lo hace reaccionar y levantar la vista.
-¿Necesita algo Fabián?
-Estaba buscando material para escribir el discurso para la ceremonia. Te pedí que no me trates de usted, Manuel. Decime una cosa, ¿Pedro nunca se casó?
-No.
-¿Pero no vivió con nadie? ¿No tuvo hijos? No veo fotos más que de …
El tono suave en la respuesta que demora en llegar, palabras que cuentan lo impronunciable – después que su padre falleció, él se dedicó a dar clases en la escuelita que tenemos para los trabajadores de la estancia, enseñaba ciencias, dibujo y astronomía. Me acuerdo que hablaba en mapuche con mi padre, “para practicar” decía, y nos contaba los viajes que había hecho con Don Guillermo…
Levanta la mano interrumpiendo el relato - Traeme un whisky, por favor, y dejame sólo.

~~~~~~

Llega la primavera y con ella las flores, el canto de los pájaros, la parición de las ovejas y el viaje a La Plata.
-¿Seguro no querés que te acompañe?
-No, hijo, quedate, hay mucho trabajo, ayudale a Manuel, creo que lo volví loco con todas las modificaciones que hice.
Recibe el diploma y las felicitaciones que no son para él y cruza, después, el parque hasta el Museo. Camina por las salas del Departamento de paleontología mirando los detalles que nadie más ve, la relación entre dos hombres que cambio el destino de tres generaciones y la historia de toda una región.

~~~~~~

El auto lo recoge en el aeropuerto cuando regresa a Trelew – ¿Daniel?
-En el pueblo, lo llamaron para una cirugía de urgencia.
-Hay que mandar a enmarcar el título y las fotos, traje el video también para que lo veas, salió todo muy lindo. ¿Las ovejas bien?
-Sí, con el nuevo sistema de alimentación el porcentaje de corderos al pie parece que aumento. El clima ayuda bastante, además, este año.
Se estira, relajado, en el asiento mientras ve el paisaje correr a través de la ventanilla – Perfecto.

Tarde esa noche, da vueltas por la casa a oscuras sin poder dormir. Piensa, parado frente a los cuadros con los dibujos de constelaciones, en el hombre con quien jugaba a la pelota en el patio el día de su décimo cumpleaños, su discreta presencia en casamientos y funerales, el mismo que esperaba en el coche a su padre para volver a Trelew, cuando concluía cada visita a Buenos Aires. Sin saber bien cómo se encuentra en la habitación de Daniel, buscando los diarios de viaje de Guillermo. Suspira, se sienta en la cama y enciende un cigarrillo. Exhala el humo intentando calmarse, antes de decidirse a abrirlo y leer algunas líneas “Estudio Ciencias Naturales, Química, Farmacia, Geografía y Dibujo en la Universidad de La Plata… Desayuna té o café y comparte su cena conmigo. Por algo esta tan flaco” pasa el dedo por el borde de algunas páginas arrancadas “según Pedro… creo que empiezo a acostumbrarme a este lugar… esta, a veces, de un humor taciturno, algo hosco y callado… el zorro ya no volvió… 24 de diciembre de 1921. Espero que le guste a Fabián el juego para armar aviones que elegí para él. Me tendré que repartir entre extrañar a uno u a otro”.

El amanecer lo encuentra en el auto camino al viejo cementerio, se detiene unos minutos para cortar algunas flores del cultivo de Michay. Estaciona frente al portón de hierro y camina despacio por los cuidados senderos. Sonríe cuando al fin localiza lo que busca– Se salieron con la suya nomás – dice mientras apoya una rodilla en el suelo - Papá, volví - divide el improvisado ramo y deja la mitad en cada una de las tumbas – Hola, Buscahuesos.


Fin


19 comentarios:

  1. Amarte Elena!!! (cuando deje de llorar vuelvo a comentar)

    ResponderEliminar
  2. Tengo una predilección por los epílogos y se me hace difícil decir todo lo que me transmiten. Este es un cierre perfecto, que nos lleva con calma hacia el momento final que irremediablemente me hizo llorar. Muchas gracias por esta historia. Valeria

    ResponderEliminar
  3. TRATANDO DE RECUPERARME, VUELVO A ESCRIBIR, MAS SEGURA QUE NUNCA¡ QUE PEDAZO DE HISTORIA TE MANDASTE !
    NO ME SALEN LAS PALABRAS , ASI QUE CUANDO EL CORAZON SE CALME, AQUIETE SU EMOCION ,VOLVERE A COMENTAR.
    POR AHORA, TODAS LAS GRACIAS TODAS. MONICA DE LANUS.

    ResponderEliminar
  4. Estoy muy emocionada...que lindo leerte Elena esta historia es sublime! Gracias

    ResponderEliminar
  5. Elena , me emociono esa frase final de Fabian ....mas tierna no puede ser . me encanto, todo , y este final tan dulce ..... gracias Elena , sos excelnte escribiendo !!!!! Graciela CT

    ResponderEliminar
  6. Ahora sí, broche de oro, esta vez sin llanto de mi parte, solo emoción y sonrisa de oreja a oreja por saber todo lo que compartieron y lograron, y cómo se reunieron nuevamente en otro lugar...Mi frase preferida:"...mirando los detalles que nadie más ve, la relación entre dos hombres que cambio el destino de tres generaciones y la historia de toda una región...". Gracias por traer de nuevo al zorro, gracias por Daniel y por la grandeza de Fabián de animarse a descubrir y a aceptar. Y si, se salieron con la suya nomás! María Elena

    ResponderEliminar
  7. No se puede escribir llorando.Tal vez después.Solo diré GRACIAS.Mirta.

    ResponderEliminar
  8. El fin de semana me encontré como tantas veces en mi vida mirando el cielo y repasando las constelaciones (costumbre de la infancia), y de repente pensé que en alguna suerte de "dimensión paralela", ellos dos estaban también mirando el mismo cielo.
    Y debatí con mi razón y mi locura el pensamiento extraño, hasta que encontramos un espacio común y cómodo, en el que todas las historias, las vividas, las imaginadas, las contadas; todas tienen una dimensión de realidad que les pertenece. Y ninguna es más real que la otra, es sólo una cuestión de "dimensiones".
    Total, estamos rodeados de infinito que nos atraviesa, no? Como el amor de esta historia.

    Mina.

    ResponderEliminar
  9. que hermoso y que triste........ lloro mientras escribo, Elena, que amor tan grande vivieron ellos dos, por favor, estoy muy emocionada. Gracias!

    ResponderEliminar
  10. Sencillamente una meravilla! Gracias #PuroAmor

    ResponderEliminar
  11. Amé toda la historia, lo sabés y este Epílogo es sencillamente genial. "Se salieron con la suya" el mejor final para una historia fantástica! Gracias Ele por haberla compartido!!!!

    ResponderEliminar
  12. Esta es sin duda la historia mas hermosa que leí...y soy una ams que mientras escribo lloro...perfecta historia de amor...magaly

    ResponderEliminar
  13. Elena en realidad no es mucho lo que se puede decir desde el llanto y la emoción.......Increíble,fantástica,maravillosa,irresistible(leí más de 10 veces cada capitulo),atrapante y sobre todo de una ternura y una dulzura pocas veces vista.De todo ♥ te felicito.....sos increíble escribiendo....lo que esta Fics me transmitió es innarrable.Si ya amaba a Guille y a Pedro ahora los idolatro....Tu forma de contar,narrar,describir,situar,transcurrir es MAGNIFICO.Hiciste una ""OBRA DE ARTE"".Gracias. Mirta.

    ResponderEliminar
  14. Gracias a todos! Gracias Lili!

    ResponderEliminar
  15. Nuestros Pedro y Guille sòlo pueden salirse con la suya, en un universo que los vea felices. Creaste ese universo para ellos, Elena, y para nosotras. Y se salieron con la suya. Bellìsimo!!

    ResponderEliminar
  16. ELLOS SE SALIERON CON LA SUYA Y VOS TAMBIEN elena imposible dejar de leerte .....ame el marco historico adore la historia ....gracias mil veces mas ............majo

    ResponderEliminar
  17. Guillermina Belardi26 de octubre de 2014, 23:20

    Elena, yo necesito decir esto: esta es la historia más perfecta. Me flashió al mismo nivel que cuando conocí a los Guille y Pedro originales. O sea, de "esto" no tengo retorno ;-)

    ResponderEliminar
  18. Elena, amé esta historia! Lamento que haya terminado. No podría haber sido más perfecto este final "Se salieron con la suya" "No podía no pasar" Gracias por tu generosidad al escribir.

    ResponderEliminar
  19. Felicitaciones que mas se te puede desir ya todo lo dijeron los demás es un honor leerte

    ResponderEliminar