Acto de Fe by Lilita

Discaliner: Estos personajes no son míos, aunque tampoco son de sus autores porque han ganado vida propia.  Lo empecé a soñar cuando Benjamín Vicuña anunciaba que no se quedaba hasta el final de Farsantes, lo empecé a escribir cuando aparecieron las fotos de los nuevos amores para Guillermo. Lo continúe para calmar mi bronca. Lo terminé como un acto de fe….

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Estudio de Guillermo, la escena comienza con Juan y Guillermo sentados uno frente a otro. Guillermo firma papeles y se los va entregando de a uno.

G: Si me llegará a pasar algo, no quiero que Fabián tenga que preocuparse…

Juan: No seas pelotudo!

G: No soy pelotudo, soy previsor…. Tengo derecho a ordenar mis cosas, …no? Además, vos me diste la idea.

Juan: Si es verdad, estamos grandes, hay que hacer las cosas bien…Igual, ¿Vos estas seguro de lo que querés hacer?…digo: Poner a José a cargo del estudio, estando Marcos, Gaby…va ser un quilombo.

G: Estas celoso?

Juan (se ríe): Tengo motivos? Graziani, larga la lengua de una vez!

G: (respira hondo y juega con sus anteojos) José es un buen abogado, buena persona…después que lo rajaron de la fiscalía, me pareció que era justo que viniera a trabajar acá…de ultima fue por mi culpa, no?

Juan: Pero vos sabes que él alberga otras esperanzas….

G: (vuelve a ponerse los anteojos y continua firmando) No estoy preparado para hablar de eso…él lo sabe…(levanta la vista). Vos ocúpate de estos papeles y se buenito en mi ausencia

Juan saca unas llaves del bolsillo de su saco y se las entrega.

Juan: Toma, ahora es tu casa,  te doy las llaves y te quedas hasta que sientas que sos él de antes ó hasta que se venda. (ríe) Fíjate… Hable con un agente inmobiliario, un tal Hart…con el poder que te firmé, alcanza para cerrar la venta.

G: (ironiza)  ¿“él” de antes?

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Guillermo acompaña a Juan hasta la salida de su oficina.

Gabriela: (mira a Juan y se acerca a darle un beso) Justo a vos te quería ver. No tenés fotos de la cabaña?

Juan: No, sabes que no.  Pero es un paraíso: cordillera y cielo. Lo compramos como una inversión y cuando me separé, decidí quedármela. Pero nunca fui,  está muy alejada, por eso aprovecho para que Guille la ponga en venta.

Gabriela: Y no te da pena?  Qué se yo, vender algo tan lindo, no?

Juan: Ahí solo quedan recuerdos de una vida que no fue, no hay nada que perder.

José se acerca a Guillermo, que se mantiene parado en la puerta de su despacho pensativo.

José: Todo listo?

G: Si, todo listo

José: Querés que te lleve al aeropuerto?

G: No hace falta, me arreglo solo

José: Pero, cenamos esta noche? No te voy a ver por un tiempo

G: Mum, no me parece. Todavía, tengo cosas que hacer, Fabián va a pasar por casa…

José: Cualquiera diría que me estas escapando…

G: Escaparme yo? (se ríe y y dando un paso hacia atrás, cierra la puerta de su escritorio)

***

Alberto entra a la oficina de Guillermo.

Alberto: Guille, te paso a buscar mañana?

G: (Sin levantar los ojos de la computadora) No

Alberto: Guille, podemos hablar?

G: (respira profundo) Depende

Alberto se sienta

Alberto: Gaby…

G: Otra vez, no era que se terminó. Carla espera un hijo, que carajo te pasa?

Alberto: No, no es eso….es que es un poco incomodo

G: y si viejo, tiene que ser incomodo… es normal

A: No querés que te pase a buscar mañana?

G: NO!…”ene”…”o”…..No

José abre la puerta, trae unas carpetas y se las muestra a Guillermo

-Trabajamos?

Alberto se para y se queda junto a la puerta, mira significativamente a Guillermo

G: (gritando y enojado) No Beto, no quiero que me pases a buscar mañana!

José: (sonríe divertido y se sienta) Che, no dejas que nadie te cuide

G: Cuidarme? De qué?

José: No sé, digo…vivís solo, necesitas que alguien te cuide…

G: Vivo solo porque Fabián decidió darle una oportunidad a la madre y vivir con ella, no me parece mal…ahora esta encaminado, estudiando y trabajando. En unos años va estar trabajando en el estudio.

José: Te sorprendió que hubiera elegido ser abogado?

G: Sorprender? Si, me sorprendió, siempre creí que odiaba la profesión y yo hubiera preferido que lo hiciera…Nunca soñé con un cartel: Graziani e hijo en la puerta. Por eso le di libertad, que elija su vida, nunca me quise meter…lo único que me importaba….y me sigue importando,  es que sea feliz.

Marcos entra al despacho

Marcos: Guille, ya se fue Materazzi …tenés un minuto?

G: José, por favor seguimos después con esto.

José: Si, claro (se va dejando solo a Marcos y Guillermo)

G: Todo bien?

Marcos: Siiiii, era para sacar al pichi este de acá…

G: (ríe) José? Te cae mal?

Marcos: No, mal no….como el reverendísimo ojete, nada más. Acá esta la guita,(le entrega un sobre) yo me quedo con el 15% el resto es todo tuyo. Es mucha guita, eh!

G: ¿No sé porque siento como si le hubiera vendido el alma al diablo?

Marcos: No seas forro!!!. Nos tiene que besar el culo de por vida, sacar ese expediente de circulación fue la mejor decisión y sacar guita de ahí, mucho mejor. Este caía como un perejil y se comía todos los años adentro para que tres boludos queden como los salvadores de la patria. También fue una mejor estrategia para llevar lo de Pedro, queda como pasional y fin.

Marcos se acomoda en la silla, y cambia a un tono más serio

Marcos: Che…la semana que viene se cierra el caso, pensé en encargarme yo

G: Me parece bien… Siguen hablando por los pasillos?

Marcos: Y si…..hierven con el chisme como lava volcánica, pero ya sabes lo que dicen: el diario de hoy cubrirá el cuerpo de mañana.

G: (golpea con los expedientes el escritorio) Como me rompe las pelotas la gente que banaliza el sufrimiento….. No, no…ya no me banco más eso. Ya no quiero ser un espectador callado y obediente. Ojala pudiera decir: Pedro se defendió bien y está en paz…pero,no! Ni siquiera hay lugar para la paz. Decime: ¿Era tan grande su pecado, su elección… justifica su muerte? No viejo, no! Ya no quiero ser callado y obediente,  apático, casi miserable. (del enojo pasa a la emoción) Una vida que niega la libertad, no es vida…y yo no quiero más.

****

Al final del día, todos se preparan para salir, Guillermo sale de su  oficina y José se cruza en el camino.

José: Ya te vas?

G: Si, me despido y salgo

José: Te llevo a tu casa?

Guillermo hace un gesto de fastidio

José: (suplicante) Por favor…

***

El  auto se estaciona frente a la casa de Guillermo

José: Llegamos

G: Si, bueno… José te pido que te hagas cargo de mis casos, tenelo cortito a Beto

José: Si, papá

G: Me cargas?

José: No, no, no…es que me causa gracias que seas tan controlador.

G: No, no soy controlador. Tengo una personalidad fuerte, también me volví más precavido y desconfiado, (ríe) no era que antes no lo fuera.  Pero ahora, soy más detallista…como un director que lleva una escena adelante y al mismo tiempo la actúa… Ver el error y corregirlo en el instante, para que sea imperceptible,  me obsesiona…Que piensan los personajes? Que dirían?  Cuáles son sus circunstancias?  Percibo:….Como ahora, que presiento que me querés hacer una pregunta y estás buscando el momento…

José: (Sorprendido) Si

G: Hacela, no tengas miedo.

José: Hasta cuándo vamos a seguir con este jueguito del gato y el ratón? Vos sabes lo que siento

G: (baja la vista y sonríe) No es un Jueguito como vos decís, es una apuesta…

José: Y yo quien vendría a ser: el ganador ó el perdedor?

G: No, es otra clase de apuesta…no como esos jueguitos donde alguien sale a conquistar, con el consentimiento del conquistado. La verdad, que eso me molesta y  mucho. Hay una valoración excesiva de los cazadores….Esta es una apuesta que se sostiene con la tenacidad, he sabido sobrevivir a sentimientos muy fuertes, aterradores incluso, y lo hice… y lo hago por fe

José: (ríe incrédulo) No sabía que fueras religioso?

G: En lo más mínimo…pero a veces necesito creer más que el resto. Eso me permite seguir ejecutando la escena

José: Mi amor alcanza para…

Guille: (lo interrumpe) Shhh, shhhh….No chiquito, no te equivoques. El amor es reciprocidad….no queda lindo andar pidiendo por el mundo: yo quiero reciprocidad, necesito reciprocidad…dame tu reciprocidad o firmar las tarjetas para las flores “Con toda mi reciprocidad”. No, no queda lindo….pero no deja de ser eso.

José: ¿Pero, puedo esperar que cambies de opinión ó vas a dejar que me siga quemando solo?…digo, con lo que siento.

G: No, voy a hacer algo mejor… te voy a dar la libertad de que sigas sintiendo, lo que decís que sentís por mi y vos (lo señala con su dedo) vas a darme la libertad de sentir lo que siento. Ves? Reciprocidad…

José: Guillermo, nosotros tenemos tanto en común, nos entendemos sin hablarnos, puedo contar con vos siempre….y vos contar conmigo también. Donde voy a encontrar alguien que me entienda como vos?

G: (riendo) Deja que sea “él” quien te encuentre. No te escondas.

Guillermo se baja del auto.

***

Escena dentro de la casa de Guillermo: Guillermo está sentado en el sillón, entra Fabián.

G: Hola hijito, que bueno que viniste. ¿Cómo estás?

Fabián: (se acerca y lo saluda con un abrazo) Bien, por ahora….

Ahora están los dos sentados a la mesa cenando.

Fabián: Che pá, te quería contar una cosa, Nancy me dijo que Camila se casa

G: (rié) Pobre hombre lo compadezco…quién es?

Fabián: No sé, un tipo, creo que era el jefe ó se lo presento alguien, no sé…

G: (rie mas fuerte) Que malo que sos contando chismes!

Fabián: No se,  que se yo … (mira fijamente a Guillermo) y vos? Qué onda?

G: Qué onda qué?

Fabián: Dale pá…contame, me prometiste que me ibas a contar lo que te pasara…No se,...cada vez que vengo acá o voy al estudio me cruzo con Juan ó con José…

G: (tomando una copa de vino) Mi amigo de muchos años, mi nuevo socio…nada que contar

Fabián: Pero, pasa algo…a vos te pasa algo?

G: (se acomoda en la silla y lo mira) Te dije que estoy muy orgulloso de vos?

Fabián: Como te escapas por la tangente, sos un viejo escurridizo

G: (ríe) Viejo?

Fabián: Dale pá, vos sabes que a mi me cuesta hablar del tema…. Es que un día te vi feliz y al otro día Pedro ya no estaba…y nunca más hablamos

G: No hay nada que hablar…yo estoy bien así

Fabián: Pero podes rehacer tu vida...Pedro no está más

G: Que no lo veas no significa que no está. Significa que no lo podes ver, pero yo lo siento…y lo siento acá (se señala el corazón y se quiebra)

Fabián se levanta y lo abraza.

*****

Escena en la calle: Guillermo sale de la casa cargando 2 bolsos. Lo espera un auto en marcha. Alberto se cruza delante y lo sorprende.

G: Que haces acá?

Alberto: Nada, pasaba por acá

G: Te dije que no quería que vengas

Alberto: Y vos sabes que no me gusta hacerte caso. Estas bien?

G: Si, me voy a tomar unos días…necesito descansar, Juan me presta esa cabaña en la Loma del Poncho y de paso le hago el favor de venderla. Que más querés saber? Si estoy bien? Si estoy feliz? (se toca la cara) Mira, me sale la felicidad por los poros!

Alberto: (avergonzado) No, nada. Está bien, ya te dije…pasaba por acá. Me das un abrazo?

Guillermo lo mira y se acerca hasta abrazarlo.

G: Anda que Carla te espera, que en cualquier momento rompe bolsa y vas a tener que salir rajando.

Alberto: Vos no vas a estar ahí…

G: Epa, yo no soy el padre!

Alberto: Pero los sos para mi

G: (se conmueve y lo vuelve a abrazar) Estas llorando pelotudo?

Alberto: No, es una basurita

Lo empuja enojado y se sube al auto que lo esperaba.

***

Guille llega a una cabaña, sencillamente amueblada. Apoya los dos bolsos sobre la mesa y mira a su alrededor.

Saca un sobre de su saco, el mismo que le dio Marcos y lo apoya sobre la mesa. Después saca otro sobre manchado con sangre…lo mira y se lo lleva a los labios, respira profundamente y lo pone junto al otro. Se saca el anillo y también lo deja sobre la mesa. 

****

La escena comienza con la habitación a oscuras, solo podemos ver a Alberto tirado en la cama apoyando sus manos detrás de la nuca.

Suena el teléfono, atiende y del otro lado se escucha la voz de Marcos.

Marcos: Encontraron el anillo de Guillermo, lo demás es imposible de reconocer…está totalmente calcinado! Creen que pudo ser un asalto. No sé qué pensar, la puta madre!

Alberto: Donde estás?

Marcos: Yendo al aeroparque, recién llame a José y a Juan para que nos juntemos ahí…¡¿Cómo mierda le aviso a Fabián?!

Alberto: Voy para allá.

Alberto corta,  llora y ríe al mismo tiempo.

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La escena comienza con un recorrido detrás de unos zapatos, cruzan un camino que va bajando por un médano, a lo lejos vemos a una pareja y más allá un hombre que juega con un perro.  El hombre de gorra con visera azul se para justo detrás  del que juega con el perro.

-         

           - Es tuyo?

-         - Aja…

-          - Siempre pensé que el único que la pasa bien en la arena es el perro.

La escena se cierra con los dos hombres abrazados. No se ven sus caras.

Voz en off de Alberto: Joaquín y Agustín viven cerca del mar, (ríe) aunque Joaquín lo odia. Escribe su primer libro y asesora a libretistas de series policiales. Le va muy bien. Se dejó barba y bajo unos kilos. Agustín dejo de fumar, da clases de tenis, comenzó a tomar clases de teatro…dice que saca lo mejor de él.

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Vemos a Alberto llegar al estudio, es de noche. Entra al despacho de Guillermo y va directo a su escritorio, comienza a abrir los cajones…busca algo, lo encuentra pegado, lo arranca y lo mira. Es un sobre, manchado con sangre. Tiene intenciones de abrirlo, pero no lo hace…ahora va hasta el patio, lo apoya sobre la parrilla y le prende fuego. Se cruza de brazos mientras lo ve arder.  Respira profundamente, hasta que se le quita la sonrisa….se esfuerza por fruncir el ceño y se va….

Voz en off de Guillermo: Me proclamo un hombre de fe,  porque ame con la certeza que iba a funcionar; nunca perdí la seguridad de que era amor, no fue el único confieso, pero si el ultimo y  tuve la valentía de esperar.  Y LA DECISIÓN PARA HACERLO….y porque la promesa de una vida después de la muerte me mantuvo. Ahora mi vida solo es mirar hacia delante, el pasado ya no es mi jurisdicción.