miércoles, 30 de octubre de 2013

Mudanzas (1era parte) by Graciela Liliana


Hola mi amor ¿te falta mucho? – dice Pedro entrando al baño donde Guille trata de afeitarse, pero los nervios le están jugando una mala pasada.

Carajo … estoy torpe … mmm … estoy nervioso Pedro, este caso me pone tenso y  no me gusta – Suspira.

¿Me dejás que te ayude? – pregunta Pedro con dulzura

Mmm? … ayudarme? –

Si – le sonríe – con la afeitada, dejame, a ver

Pedro cubre la cara de Guille con espuma de afeitar y luego pasa la maquinita con calma mientras Guille lo observa hacer, más calmado, casi dócil.

Te divierte esto ¿no? –

La verdad que sí – responde Pedro riendo, divertido – me encanta esto Graziani, me gusta que dependas de mí – le dice secando con una toalla los últimos restos de espuma y acariciando luego con el dorso de la mano el rostro de Guille que lo mira serio, intenso.

Sos un atorrante ¿cómo hago para irme ahora? – dice Guille tomando el rostro de Pedro

Y no te vayas … – Pedro cierra los ojos y le besa las manos

Se besan apasionados, Guille acaricia la espalda de Pedro por debajo de la remera y éste le afloja la bata mientras besa el cuello de su amante y sigue bajando hasta su pecho ahora desnudo.

Pedro – murmura con dificultad Guille – no precioso, no me hagas esto, me tengo que ir

No estoy haciendo nada – continúa Pedro mientras de nuevo busca la boca de Guille.

De nuevo se besan, más profundamente esta vez.

Pero Guille logra con dificultad separarse un poco.

Me tengo que ir – dice suspirando con los ojos cerrados y apoyando su frente en la del otro.

Que tengas un buen día mi amor –

Ya es un buen día - acaricia una vez más el rostro de Pedro y sale del baño

Beggio lo sigue con la mirada
La próxima no te me escapás Graziani – sonríe.

----------------------------

Cuando Pedro baja ya Guille se ha cambiado y preparado el desayuno, se detiene en la escalera, ama mirarlo mientras él no se da cuenta y prepara el café, las tostadas, acomodando todo prolijamente.

Pensé que ya te habías ido –

No, tengo un rato todavía y quiero que desayunemos juntos – dice Guille sirviendo el café -  Fabián! … dale Fabián! – le grita a su hijo

Ya va viejo! – se escucha la voz del aludido

Se sientan a la mesa, Guille entrecruza las manos.

Está mal acostumbrado … muy mal acostumbrado –

Acostumbrado por vos – dice Pedro al mismo tiempo que se da cuenta de que esas tres palabras pronunciadas casi sin querer  van a dividir el día.

Dale – la respuesta no demora ni un segundo – decilo todo, no te quedes con las ganas, vamos

Nada, que Fabián es muy dependiente de vos … eso y … – lo mira y a pesar de que ve lo que se viene continúa – eso tiene que ver con vos, te enojás con él pero sigue haciendo lo que quiere porque de última sabe que lo vas a cubrir …

A cubrir? … ah mirá vos … así que yo cubro a mi hijo – corre la taza y tira la servilleta, parece que hubiera recibido una bofetada – y qué se supone que haga a ver según vos

Nada mi amor … -

No … mi amor no … en estos momentos “mi amor” no, no me trates como a un pelotudo, empezaste a hablar ahora seguí, te escucho – hace un visible esfuerzo para contenerse

Pedro trata de medir cada palabra - Fabián ya es un hombre pero vos muchas veces lo tratás como a un crío pequeño, protestás pero él sabe que gritás un poco y finalmente termina haciendo lo que él quiere. Es inteligente, listo, sensible … y a la vez caprichoso y acostumbrado a que vos le salves las papas del fuego siempre.

Guille entrecierra los ojos en silencio sin decir palabra
Te lo tenías guardado, cómo te lo tenías guardado!, ¿así que eso pensabas de mi como padre? –

No, yo no dije eso –

Claro que dijiste eso – estalla – claro que dijiste eso! …

No, yo creo que sos un padre maravilloso –

Ah!!! no la arregles!, no me ofendas encima tratándome como a un estúpido –

Jamás te trataría así porque no pienso eso – intentando que lo escuche – simplemente digo que Fabián necesita crecer, cortar un poco el cordón umbilical con vos, hacerse cargo de su vida …

Dejame de joder con esa psicología de mierrrrda … ¿me escuchás? … dejame … de … joder, no tenés ni la más puta idea de lo que es criar un hijo solo y bastante bien lo crié, no tenés la más puta idea así que no me vengas con frases fáciles de revistas de peluquería. Cordón umbilical! Pero dejame de joder!!! –

Nunca dije que lo hubieras criado mal yo … -

Basta! Se acabó! – acompaña el gesto con la mano

No te podés poner así! Estamos hablando no me podés tratar así –

Yo te trato como se me canta las pelotas y más cuando te metés en la relación entre mi hijo y yo –

Furioso – Perdoname, pero me meto porque si mal no recuerdo soy tu pareja y vivimos juntos, ¿o estoy equivocado? … así que tampoco me vas a tratar como se te cantan las pelotas, eso se terminó –

Y para mí también se terminó esta conversación – Guille se levanta

Todavía no dije todo –

A mirá vos!, no querido, catarsis en el desayuno no –

Pedro no se amedrenta, ya comenzó y aunque salte todo por los aires nada lo va a detener.

Quiero que nos mudemos –

El silencio casi se puede oir

Escucha a sus espaldas la voz de Guille llena de ira

Qué dijiste? –

Esta es tu casa, es la casa tuya y de Ana y de Fabián, es tu casa de antes de conocerme, es la casa de tu vida anterior a mí. Quiero que vivamos en un lugar que sea de los dos, no me importa dónde pero … -

Y vos te creés que yo tengo cabeza para pensar en esa pelotudez ahora? –

Lo vas a tener que pensar, porque yo no quiero seguir viviendo más acá y esta discusión me demuestra que tengo razón. Vas a tener que decidir Guille –

Me estás amenazando?, yo no te lo voy a permitir … no te lo voy a permitir! –

Vas a tener que decidir … -

No decido un carajo! Andate a la mierda Pedro!, si querías cagarme el día lo conseguiste, estate contento –

Vas … a tener … que decidir. Yo no voy a seguir viviendo acá –

Ah no? … ah no? – haciendo un esfuerzo para contener su ira, se acerca a Pedro y le habla casi al oído – andate entonces …

Pedro traga saliva, tiene un nudo en la garganta y no hay lugar del cuerpo que no le duela. Se levanta despacio y sin mirar a Graziani toma su celular, su saco y su maletín y se va en silencio.

-----------------------------------------------

Guille no atina a moverse, la mirada perdida, tratando de recuperarse pero sin lograrlo.
En eso baja Fabián, todavía sin cambiarse, se rasca la cabeza y bosteza.

Buen día viejo –

Se sirve el café. Guille permanece en el medio de la cocina sin moverse.
Finalmente Fabián repara en la situación
Pedro? … - pregunta mirando a su padre

Pedro … - apenas murmura Guille – Pedro se fue …

Ah! … qué raro … en general siempre se van juntos … pasó algo? –

Si – lo mira directo a los ojos – vos …

Yo? – ahora presta atención – qué tengo que ver yo?

Que ya está hijito, ya está, hasta acá llegó mi amor. Tenés que crecer Fabián, ¿te das cuenta de eso hijo?, mirate, ya tenés 21 años, ¿qué vas a hacer de tu vida hijo? –

Qué te pasa viejo, ¿por qué me venís con esto ahora? –

Es que no podés seguir así Fabián!, no podés seguir así hijo!, mirate por favor, volviste a la universidad y para qué ... ¿pensás que soy boludo? … sé que estás cursando una sola materia y que prácticamente no estás yendo, estás haciendo lo mismo que antes, me voy yo y te quedás todo el día acá sin hacer nada … -

No es así viejo –

Fabián!!! … no me trates como un boludo por favor! … teneme un poco de respeto! –

No te trato como un boludo! … yo no tengo la culpa si discutiste con Pedro …

Sacalo a Pedro de esta conversación te lo pido por favor, respetame carajo!, soy tu padre!-

Fabián se mantiene en silencio

Se terminó hijo, hasta acá llegué –

Qué querés decir con “hasta acá llegué” –

Fabián, si yo sigo así vos vas a seguir así, haciéndote el boludo, no haciéndote cargo de tus cosas, culpándonos de todo a Ana y a mí. Y ahora cada vez que podés nos atacás a Pedro y a mí por ejemplo dándole las llaves a Ana para que entre y se meta en nuestras vidas y después cuando hay quilombo vos ponés tu mejor cara de yo no fui como que no tenés la culpa de nada … tenés 21 años hijo, hacete cargo de tu vida Fabián de una buena vez! –

Y que querés que haga? –

Lo que quieras, pero hacé algo hijo!, estudiá, laburá, trabajá de streaper si querés pero hacé algo con tu vida … yo te voy a ayudar en lo que decidas pero no te voy a bancar si seguís así … -

Qué?, ¿me estás amenazando con cortarme los víveres?, ¿es eso? –

Te das cuenta de cómo me hablás? … no … no te voy a “cortar los víveres” como vos decís … por ahora … pero las cosas van a cambiar … no pueden seguir así –

Y cómo van a seguir? –

Guille suspira cansado

Van a seguir con vos viviendo en esta casa, si querés con tu madre viviendo con vos en esta casa … -

Vas a volver con mamá? – incrédulo

Vos creés de verdad que yo puedo volver con tu madre? –

No, pero estás diciendo que mamá puede volver a vivir acá conmigo … y Pedro y vos?, ¿qué onda? –

Ninguna onda … Pedro y yo nos vamos –

Adónde? –

No sé … a cualquier lado … no importa eso – Guille se deja caer en la silla junto a Fabián y hablando para sí mismo – Dios mío! … es increíble …

Qué? –

Pedro … - pronuncia el nombre emocionado

Estás bien? –

Voy a estar bien … - sonríe – voy a estar bien …

Acaricia el rostro de su hijo

Pensalo hijo, pero hacelo pronto y usá la cabeza –

Le da un beso, toma sus cosas y sale.

----------------------------------------------

Todo el día Guille lo pasa en Tribunales.
De Pedro ni noticia. Llama a su celular pero lo tiene apagado.
Finalmente la audiencia por el caso de estafa pasa a un cuarto intermedio para alivio de Guille que siente que el día le da una tregua para reponerse de tantos frentes que se le han abierto hoy.
Vuelve a la casa. Fabián no está y aunque mantenía alguna esperanza Pedro tampoco.
Va al estudio donde Beto y Gaby lo están esperando para hablar sobre la estrategia a seguir con la audiencia aplazada para el lunes siguiente.
Guille les dice que lo planifiquen ellos, que por hoy ya no tiene cabeza para más.
Nota que Pedro no ha ido al estudio y tratando de preservar su intimidad decide no preguntar.
Agotado se sienta en el sillón de su despacho
Beto olfatea que algo pasa y se acerca silencioso

Pasa algo Guille? –

No … ¿por? … -

No sé, hoy lo vi a Pedro que estuvo un rato y se fue sin decir palabra, ahora te veo a vos así, preocupado … pregunto viste … no te quiero joder … -

Nada, no pasa nada Beto, estate tranquilo –

Si querés charlar estoy acá cerca, ya sabés –

Ya sé Beto … ya sé, traten de resolver con Gaby lo de la audiencia, eso me va a ayudar, yo estoy agotado –

Ta – se queda mirándolo sin decidirse

Guille lo mira impaciente - ¿qué pasa? –

Nada nada … me voy –

Chau – auyentando la posibilidad de una confidencia

Guille se estira en el sillón y cruza las manos por detrás de su cabeza.

Se queda así unos instantes y de repente como levantado por un resorte toma el teléfono y llama un taxi, acto seguido agarra su saco y se va tan rápido que Beto y Gaby no alcanzan a preguntarle nada … esa era la idea.


(continuará …)

5 comentarios:

  1. Espectacular! Los veo totalmente, Graciela Liliana, lograste captarlos en toda su dimensión!!! Y me gusta que explores la relación con fabian. Me parece super interesante... Dejo para seguir leyendo!! :)

    ResponderEliminar
  2. Te descubro hoy q estaba tan triste y me encanto ..conta con un fans mas de tus historias...excelente

    ResponderEliminar
  3. Me encantó, son ellos! Lo leo y es verlos y escucharlos, por favor seguí creando estos relatos que nos alegra el alma, besos

    ResponderEliminar
  4. me encanta chicas sigan escrib iendo por favotr nos hace bien!!!!!!

    ResponderEliminar
  5. Graciela Liliana, esta es una de mis fansfic favoritas, la he leido tantas veces como en la tita bajaron mis defensas. Tu historia me salva. Gracias!! (Guillermina Pedris)

    ResponderEliminar