Ya
hacía cuatro días que Pedro había despertado, Guille por supuesto no se había
movido de su lado. Aunque realmente, la mayor parte del tiempo el chiquitín se
la pasaba durmiendo. Los médicos insistían que era normal, que el cuerpo
necesitaba sanar de forma natural y que el descanso era lo mejor para eso.
Pero
Guille cada vez que Pedro cerraba los ojos, tenía terror de que no los volviera
a abrir, que quisiera volver a ese lugar donde no sufría.
Porque
los momentos en que estaba despierto eran un sufrimiento para Pedro. Venían las
enfermeras para obligarlo a toser y que los pulmones empezaran a funcionar
mejor, las balas, la infección, habían debilitado mucho su capacidad
respiratoria y la tenía que recuperar. Esas sesiones lo dejaban agotado,
dolorido.
Y
después el momento de comer, Pedro no tenía casi fuerzas para sostener la
cuchara con comida y se enojaba con él mismo, con la situación, con Guille si
trataba de ayudar, hasta que finalmente exhausto aceptaba como un chico que
Guille le diera de comer en la boca. Eso también terminaba con un cansancio
extremo que lo obligaba a dormir.
Ahora
era uno de esos momentos, Guille lo miraba dormir a Pedro que se había hecho un
ovillo en la cama dándole la espalda enojado, la situación de que su cuerpo,
alguna vez tan atlético, no le respondiera lo llenaba de bronca.
Aunque, “durmiendo”, pensó Guille, era
una palabra muy amplia. Pequeños temblores recorrían el cuerpo de Pedro. No definitivamente durmiendo, no está.
Se
acercó a la cama, con cuidado, y apoyó una mano en esa espalda tensa. Pedro
primero se sobresaltó, pero después se fue relajando con esas caricias que
transmitían tanto amor. El llanto, que había tratado de ocultar, se hizo más
pronunciado.
Guille,
sin poder aguantarse más, se sacó los zapatos y se acostó en la cama al lado de
Pedro, como lo había hecho tantos meses antes cuando estaba enfermo. El
recordar ese día trajo una sonrisa a su cara, el primer beso de Pedro, con su
timidez, sus dudas, pero con esos ojos que expresaban tanto amor.
Con
ternura, abrazó a Pedro por detrás y lo acomodó contra su pecho, mientras
entrelazaba sus manos.
-“Perdoname Guille”- le dijo en voz baja – “no sé qué mierda
me pasa, no me reconozco…”
-“Amorcito, ¿de verdad me estás pidiendo perdón? ¿Vos sabés lo
que viviste? Tenés todo el derecho de estar enojado, de llorar, de gritar.
Gritame, enojate conmigo, yo estoy acá, hoy, mañana… siempre” – le besó
cariñosamente la cabeza.
-“Ay, Guille, perdón, perdón…” – decía, mientras Guille le
seguía dando besos, esos besos tan profundos, tan llenos de cariño, que solo él
sabía dar.
-“Basta, terminala, no me pidas más perdón,” – lo abrazó más
fuerte.
Pedro se dejó abrazar y lentamente fue relajándose en los
brazos de su amado, que no lo juzgaba, lo comprendía, lo acompañaba. Se le
escapó un bostezo, casi sin querer, estaba muy cansado, pero no quería
dormirse, quería seguir sintiendo el calor y el amor que Guille le daba.
-“Ey, ey, precioso, dormí un ratito, dejá de luchar, estás
agotado.”
- “No te vayas, por favor.”
-“No me voy a ningún lado, cuando te despiertes voy a estar
acá, dormite.” Y con esas palabras, Pedro finalmente se durmió.
Guille se quedó pensando… iba a ser muy duro
el camino de la recuperación de Pedro y si bien Pedro era paciente, cuando la
situación lo superaba, se comportaba como un chico frustrado. Se sonrió al
recordar todas esas llamadas que Pedro le hacía desde el Delta cuando estaba
prófugo, a pesar de que él se lo había prohibido. Sí, definitivamente, iba a
ser un camino largo y sinuoso. Pero, mientras besaba esa cabeza cubierta de
pelo revuelto, se dio cuenta que no le importaba nada, el camino lo iban a
recorrer juntos al paso de Pedro.
Una tosecita nerviosa, lo despertó, cuando abrió los ojos se
encontró frente a las sonrisas cómplices de Gaby y Beto. Ayy, Dios! lo que le faltaba.
Se
levantó con cuidado, tratando de no despertar a Pedro, que seguía durmiendo (y
buena falta le hacía).
Se
pasó las manos por la cara y se acomodó el pelo, suspiró profundo.
-“¿Qué
hacen Uds. acá?”
-“Nada,
venimos a ver a Pedro, a verte a vos…”
Gaby
y Beto, cruzaron unas miradas nerviosas, que no pasaron desapercibidas para
Guille.
-“Bueno,
me van a decir qué pasa? Esto es más que una visita de cortesía Gaby, vamos!
Que no sabés mentir!”
-“Bueno
Guille…”- empezó Gaby
-“Guille,
esta mañana fue el fiscal a buscarte al estudio”- la interrumpió Beto, que como
siempre iba directo al grano. –“Quería comentarte sobre el juicio de Cam..”
No
llegó a terminar la frase Guille lo calló con la mirada, se había dado cuenta
que Pedro estaba despertando y no quería discutir este tema delante de él, lo
que menos necesitaba era más estrés.
-“Bueno
que suerte, que te estás despertando, mirá quiénes vinieron a visitarte”- le
dijo Guille rápidamente, rogando que no hubiera escuchado nada de lo anterior.
Pedro
se rió al ver a Beto y a Gaby –“Chicos, no esperaba verlos hasta el fin de
semana”
-“Sí,
es verdad, pero bueno queríamos ver como estabas”- se apresuró a aclarar Gaby.
-“Sí,
nene, cómo andás? Mejor?”
Pedro,
se acomodó un poco más en la cama, todavía las ojeras eran muy pronunciadas,
pero tenía mucho mejor semblante que dos días atrás –“Sí, un poco mejor estoy,
no veo la hora de irme de acá”
-“Bueno
eso lo van a decidir los médicos, Pedro, vos tenés que ponerte fuerte y nada
más”- el instinto sobreprotector de Guille, salió a relucir con todas sus
fuerzas.
-“Sí,
bueno, pero yo ya estoy podrido de estar acá”- se rebeló Pedro.
-
“Pedro, escuch…”
Antes
que pudiera terminar la frase, Beto los interrumpió –“Basta, están peleando
como si llevaran 20 años de casados”
Gaby
largó una carcajada, al ver las caras de desconcierto de los otros dos.
-“Gaby,
por qué no te llevás a Guile a firmar esos papeles que dejamos en el auto. No
los necesitabas para mañana?” – dijo Beto, aprovechando la confusión y con una
mirada sugestiva a Gaby.
-“Ah,
sí, sí, sí. Vamos Guille?”
Guille
la observaba atentamente, -“Sí, dale vamos”
Pedro,
que era demasiado inteligente para su propio bien, olió enseguida gato
encerrado, Gaby no era tan buena actriz y todos en el estudio tenían claro que
no sabía mentir.
-“Ah,
sí? Algún caso nuevo Gaby?”
-“
Eh?, no, no, el caso Salustiani, parece que hay un nuevo giro”- y Gaby salió
disparada por la puerta.
Guille
la siguió a un paso más lento, cuando estaban en el pasillo algo alejados de la
habitación, le preguntó –“El caso Salustiani? No se te ocurrió algo mejor? Ese
caso de mierda, todos sabemos que es nuestra excusa para no hacer nada,
haciendo algo. Pedro no es boludo, Gaby.”
-“Ay,
Guille, perdóname, vos sabés que no se mentir y fue lo primero que se me
ocurrió”
-“Bueno
dale, no importa, decime que te dijo José sobre el juicio a Camila.”
-“Nada,
aparentemente el juicio va a empezar la semana que viene, el abogado defensor
quiere alegar insanía y lograr así que zafe de la cárcel.”
Guille,
se empezó a poner nervioso, -“Vos me estás jodiendo, no?”
-“La
hija de puta esa le disparó dos tiros a Pedro y va a zafar de la cárcel?, y
todas las pruebas que habían encontrado? Y el arma que había escondido? Ese no
es el comportamiento de una insana. Es el comportamiento de una hija de puta.”
-“Sí,
Guille, ya sé, pero es joven, bonita, con una buena defensa y actuando bien el
papel de víctima, puede zafar.”
Gaby
titubeó antes de seguir, -“Por eso José quería hablar con vos, quiere que Pedro
declare, él es la verdadera víctima…”
Guille
se puso pálido, -“Qué mierda le pasa a José, está loco? Pedro en este momento
no puede declarar, ni siquiera se acuerda muy bien lo que pasó, está muy
confundido… y ni el fiscal, ni el juez, van a hacer que declare, Pedro no
necesita más angustia en su vida.”
-“Guille,
por favor, hablá mañana con José y arreglá con él, por favor, yo creo que tiene
razón, si Pedro no declara, Camila puede quedar libre.”
Guille,
la fulminó con la mirada, se dio media vuelta, tomó el ascensor y se fue.
Gaby,
se quedó parada en el pasillo, con los ojos llenos de lágrimas, iba a tener que
volver a la habitación. Qué le iba a decir a Pedro cuando preguntara dónde
estaba Guille?
Cuando
se acercó a la puerta de la habitación, escucho la risa de Pedro, Beto estaba
terminando de contarle una anécdota –“… es corta la bocha, vistes?”
Respiró
profundo, entró decidida –“Le dije a Guille, que aproveche que estamos nosotros
acá y que se vaya a dar una vuelta, que tome un poco de aire.”
Parecía que había podido mentir mejor,
porque Pedro le sonrió y le dijo –“Que buena idea, le va a hacer bien. Si no
vamos a terminar matándonos, jaja.”
Mientras
tanto, Guille, caminaba, necesitaba descargarse, calmarse, antes de enfrentar a
Pedro.
Necesitaba
una estrategia y para eso, él era muy bueno. Iba a tener que ir a hablar con
José y que Pedro no sospechara el motivo.
Empezó
a planear en su cabeza, cuando tuvo bien definido su plan, comenzó lentamente
su vuelta al hospital.
Era
tiempo de estar con Pedro.
Continuará.....
Hermosoooo quiero mas!!!! Quiero a Camila presaaaaa
ResponderEliminarGracias!!! Por supuesto Camila, va a pagar!!!
EliminarMe encantó, Paula! Estoy atrapada con tu historia! YA quiero saber qué estrategia pensó Guille ... Y por supuesto, como sigue esta historia de recuperación de Pedro, con Guille caminando a su lado.
ResponderEliminarHermosa historia, te felicito! Acá me quedo esperando la tercera parte!
Gracias !!!
Sol
Muchas gracias, veremos si a Guille la estrategia le da resultado, no? Porque Guille cuando está involucrado Pedro, no piensa muy fríamente, jeje. Paula
EliminarMuy bueno, Paula! me gusta ese atajo realista que tomaste, muy cercano a un guión, se pueden visualizar las escenas y los diálogos de los personajes, totalmente reconocibles... Te felicito, aquí estaré, esperando la tercera parte. abrazo
ResponderEliminarGracias, era la idea, que los personajes siguieran siendo los mismos, con una vuelta en la historia para nosotros que estamos tan desilusionados. Va marchando la 3ra. parte, Abrazo, Paula
EliminarPaula excelente me encanta que Guille se acueste con PEDRO y lo proteja y lo conforte,que AMOR TANGIGANTE Y ESPECIAL Obvio Camila presa para toda la vida o que se vaya a un convento y queremos saber como sigueeeee,gracias
ResponderEliminarSon tan lindos estos dos y tan fácil es escribir su amor, no se como pudieron los guionistas poner tanto empeño en arruinarla. Camila ya ava a pagar, un convento es poco!!! Gracias x tus palabras, Paula
EliminarAyyyy!!! Paula. Venía devorando la historia y de pronto aparece la palabra ... continuará ... y dije noooooo!!! quiero ya saber lo que va a pasar!!! Muy bueno cómo le diste una salida diferente a la historia. Me muero de amor con ese Guille que lo cuida a Pedro de todo y de todos y ese Pedro débil, que se enoja y que a la vez se duerme en brazos de Guille que es el único que lo calma. Qué te puedo decir? me conmueve cómo escribís, cómo vas trazando las vidas de Guille y Pedro juntos. Me quedo con esta frase "mientras besaba esa cabeza cubierta de pelo revuelto, se dio cuenta que no le importaba nada, el camino lo iban a recorrer juntos al paso de Pedro." Hermoso. Dios mío. Se respira amor ahí. Gracias Paula y quiero leer pronto lo que sigue a la palabra continuará. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Graciela!!!!!! Guille con Pedro es como Materazzi, puro amor. No pueden estar separados, no es justo, me alegro que hayas respirado amor en esa escena, porque fue lo que traté de transmitir. De nuevo gracias, un abrazo, Paula
EliminarCómo me gusta esta historia... puedo verla, todo el tiempo... y me encanta TU Guille!!! Actualización YA!!!
ResponderEliminarGracias, Mi Guille, es el Guille nuestro, el que vimos por 57 capítulos, el que le acariciaba la frente a Pedro, el que lo cuidó cuando estaba enfermo, acá en este rincón nuestro, sigue siendo ese Guille!!! Paula
Eliminara mi me encanta tanto beto!!! tanto en farsantes como aca, me parece muy dulce, honesto, sincero, muy leal y aca distrayendo a pedro me parecio muy atinado. me gusta el realismo de la recuperación de pedro, su carácter de niño malcriado donde l recuerda guille que prohibiéndole el lo hace, divino...me has alegrado la noche. gracias y un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias!!! Beto es un personaje super fiel, además es el que se aviva de tantas cosas, y la baja un poco a la tierra a Gaby. Pedro y Guille se aman a pesar de y con sus defectos. Ellos los reconocen en el otro, pero se aman igual. Abrazo, Paula
EliminarPaula, que decirte más que amo tus relatos! Amo profundamente a tu Guillermo. Que más que decir, Gracias por elegirnos para compartir tus relatos!! Los esperamos y los necesitamos, para seguir soñando, para seguir creyendo! Gracias mil!
ResponderEliminarMi Guillermo, como le puse a Ilgora, es nuestro Guillermo, es el que amamos todos de los primeros 57 capítulos, es muy fácil de escribir, porque el es realmente así, con berrinches y enojos pero amando profundamente a Pedro. Gracias a vos por este espacio, sin las historias no tendríamos refugio ni consuelo, beso, Paula
EliminarMe encantó..!!! gracias por darnos esto!!
ResponderEliminarEspero con ansias la continuación!L
Gracias a vos por comentar, ya viene amrchando la 3ra. parte. Abrazo, Paula
EliminarHermosoooooooooooo. Queremos mas, mucho mucho mas!!!!!Gracias totales
ResponderEliminarMuchas gracias!!!! Dentro de poco 3ra parte. Abrazo, Paula
Eliminarq espectacular!! eres la mejor! c: , espero el próximo capitulo , si hubieran hecho esto en Farsantes , hubiera sido genial , tu deberías escribir el libreto mujer!! , gracias!!! y saludos c:
ResponderEliminarJaja, gracias, lo que nos han hecho con Farsantes no tiene nombre, pero ene este rincón, los personajes son nuestros y viven las historias que nosotros queremos!!! Abrazo, Paula
EliminarPaula me gustó mucho!!! Por favor seguí con esta historia que cada vez se pone mejor
ResponderEliminarMuchas gracias, estoy en eso, me alegro que te haya gustado. Abrazo, Paula
Eliminarpaula, podria leer 2 o 3 o 4 veces y no me cansaria ...como ya no veo la novela, encuentro lo que quiero en tu historia maravillosa, me encantaria que la loca de camila vaya presa jejejjeje ... me encanta como vos decis Nuestro Guille , dulce , protector , una ternura , cuidando a Nuestro chiquitin lindo ... esperare con ansias otro capitulo mas de tu bonita historia.......Graciela CT
ResponderEliminarMuchas gracias, nuestro Guille muere de amor por su chiquitín, en la tele lo perdimos, pero acá es "nuestro Guille" siempre!!! Te espero en el próximo capítulo, abrazo, Paula
ResponderEliminarMe muero, quiero seguir leyendo!
ResponderEliminarPaula, no dejes de escribirlo... una de las historias que mas me gustan... quiero saber como sigue yaaa!
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