El sol entraba por las ventanas de la casa, pero la luz y el calor que
irradiaba, parecía que no tenían ningún efecto en Guillermo. Estaba como
anestesiado.
Apoyado contra el marco del ventanal que daba al fondo de la casa, la
mirada perdida en el verde de los árboles, Guille no se podía sacar de la
cabeza todo lo que había pasado la noche anterior.
Cómo podía haberse equivocado tanto? En su afán de proteger a Pedro,
había hecho lo peor, había lastimado a Pedro… Y si Pedro no lo perdonaba?
Abatido se dejó caer en una de las sillas que había afuera, apoyó su
cabeza entre sus manos, no podía dejar de revivir la noche anterior.
El día que aparentaba ser bueno,
se había ido complicando a lo largo de las horas, después de la reunión con
José, había venido el llamado de Ana, esa mujer a la que ya no lo unía nada
pero a la que todavía se sentía en la obligación de escucharla, más si en un
mar de lágrimas, le rogaba un poco de compañía en sus días de internación.
Al salir de la clínica de
rehabilitación en la que estaba Ana, se dio cuenta que su celular se había
quedado sin batería, cuando quiso llamar a Pedro.
Todo había conspirado para que la
tarde se hiciera casi noche, apuró el paso para entrar a la casa, estaba
preocupado, hacía varias horas que no veía a Pedro.
Cuando abrió la puerta, encontró la
casa casi en penumbras, y un silencio inusual se sentía en el ambiente. A Pedro
le gustaba la música o dejar la televisión encendida, siempre decía que el
silencio lo oprimía.
Guille prendió la luz y allí lo vio
a Pedro, acurrucado en el sillón del living, en un sueño agitado, inquieto.
Rápidamente se acercó a calmarlo. Se arrodilló al lado del sillón, mientras le
hablaba.
“Pedro, precioso, despertate”-le
dijo, suavemente, acariciándole el brazo.
Pedro se despertó sobresaltado,
estaba empapado de transpiración, por un momento pareció no reconocer dónde estaba, se lo notaba desorientado,
luego sus ojos se posaron en Guille y retrocedió como un animal asustado.
-“No me toques”- le dijo,
mientras bruscamente sacaba su mano que estaba entre las de Guille.
-“¿Pedro, qué pasa? No me
asustes”-
-“No me toques”- le repitió
Pedro, mientras se alejaba de él.
Guille instintivamente intentó
acercarse y calmarlo, pero Pedro se alejaba cada vez más, hasta que el respaldo
del sillón lo detuvo.
Cuando se vio acorralado, solo
atinó a levantarse, empujar a Guille y escapar con dirección al cuarto.
Pero, nunca tuvo en cuenta que su
cuerpo lo iba a traicionar, unos metros de llegar la habitación, en el pasillo que comunicaba
los cuartos, el mundo se le empezó a dar vuelta, el piso y el techo se
fundieron y perdió la noción del espacio, un ataque furioso de mareos, para
recordarle sus debilidades. Golpeó con el hombro la pared y eso fue lo último
que sintió antes de caer al piso.
Guille, que había quedado
semisentado en el piso luego de que Pedro lo empujara, observó atónito como
escapaba de él. Recién cuando notó el tambaleo de Pedro, atinó a reaccionar, corrió
y llegó a su lado en el momento en que golpeaba contra el piso.
No se atrevía a tocarlo por temor
a la reacción de Pedro, pero un quejido del chiquitín lo sacó de sus dudas.
-“Pedro, yo no sé qué te pasa,
pero por favor dejame ayudarte, no te escapes más de mí.”
La única respuesta de Pedro fue
otro quejido suave, los labios apretados, el ceño fruncido, todo en la cara de
Pedro daba cuenta de la tensión, del dolor que estaba sintiendo.
-“Necesito que me hables, decime
si te duele algo, te golpeaste la cabeza?”-
Con un susurro, que a Guille le
costó escuchar, Pedro le respondió –“Estoy muy mareado, no puedo abrir los ojos
porque todo da vuelta y me parece que me golpeé el hombro…”
Guille se sentó en el piso al lado de él y con
mucho cuidado lo ayudó a levantarse, lo acomodó contra su pecho, entre sus
piernas y lo abrazó. Pedro resignado a su suerte y sin ganas de luchar, se dejó
abrazar.
Pasaron los minutos y Guille
sintió la mirada de Pedro que se posaba sobre él, esa mirada que reflejaba un
profundo dolor, que no era solo físico.
-“Me vas a contar qué pasó?” – le
preguntó suavemente.
Otra vez sintió la profunda
tristeza de Pedro en su mirada.
-“Mi amor, si no me contás qué
pasa, no lo vamos a poder solucionar. Por favor…”- insistió.
Pedro respiró profundo, le
sostuvo la mirada.
-“Me mentiste”- respondió
finalmente.
Esas dos palabras parecían haber
resumido toda la situación para Pedro, porque se quedó callado.
A Guille se le heló la sangre en
las venas. Qué había pasado?
-“Pedro, cuándo te mentí?”-
-“Por favor Guillermo, no me
insultes más, sabés perfectamente de lo que hablo, esta mañana me dijiste que
tenías una audiencia con Gaby y resulta que fuiste a encontrarte con un tipo y
yo como un pelotudo, como un pelot…”- Pedro finalmente se quebró. Odiaba
sentirse así, odiaba necesitar a Guille más que al aire que respiraba, odiaba
sentirse engañado, débil. Intentó separarse de los brazos de Guille, pero no
pudo o no quiso, nunca lo iba a saber, porque Guille en cuanto sintió que Pedro
intentaba irse de su lado, lo abrazó más fuerte.
-“Pará Pedro, pará…”- le rogó
Guille. –“Yo no me fui a encontrar con ningún tipo, tuve una reunión con José
Miller, el fiscal.”
-“Que de casualidad es un tipo,
no?”- lo atacó Pedro –“Contame… Para qué mierda estás conmigo, ah? Por lástima?
Te sentís culpable por todo lo que pasó? Yo no necesito tu lástima…”
-“Yo no te necesito a vos”-
mintió Pedro, que necesitaba esa coraza protectora antes de explotar en mil
pedazos.
-“Basta Pedro, me vas a dejar que
te explique o vas a dejar que tus celos te cieguen?”-
Guille estaba aterrado, ya se lo
habían avisado Beto y José, pero él en su soberbia, no los había escuchado.
Ahora estaba pagando las consecuencias, si Pedro no lo escuchaba, tenía la
sensación que lo iba a perder para siempre.
-“Mis celos Graziani?, mis
celos?- explotó Pedro.
-“Sí, tus celos!!!... Escuchame
por favor, José es el fiscal de la causa contra Camila y fue el fiscal de tu
causa, te acordás? Me contactó hace unos días, cuando vos todavía estabas en el
hospital, quería hablar del tema del juicio que está por empezar en estos
días.”
-“Camila va a ir juicio? Decime,
cuándo me lo pensabas contar?”- la bronca de Pedro podía sentirse en cada
palabra. –“Me vas a decir qué carajo pasa o lo voy a tener que adivinar?”
La furia de Pedro era palpable y
esta vez sí, logró separarse del abrazo de Guille y cruzaron las miradas frente
a frente, -“Contame ahora todo, creo que tengo derecho a saber.”
Guille respiró profundo, -“Qué te
acordás, de aquella tarde?”-
Aquella tarde, no necesitaba más
explicaciones, aquella tarde en la que todo había cambiado.
-“Nos íbamos a escapar juntos,
íbamos a empezar otra vida juntos, fui a buscar unas cosas a mi departamento.
Ahí estaba Camila, peleamos…”
-“Y qué más?” – presionó Guille.
Pedro titubeó, pero finalmente
siguió, -“Me apuntó con un arma, me disparó, dos veces…”
-“Te acordás de todo, no? Nunca
me lo contaste… Por qué?”
-“Para qué iba a hacerlo, para
que te preocuparas más? O para que me tuvieras más lástima”
-“Pedro…”- suspiró Guille.
-“Basta, por favor!!! Contame lo
de Camila, ya!”
-“Bueno… bueno…Está por empezar
el juicio de Camila en estos días”
-“Ajá, y? Por eso te tuviste que
reunir con el fiscal? Para que te diga eso?”
-“No, no, Pedro, aparentemente la
defensa va a alegar insania o emoción violenta y hay muchas chances de que Camila salga en libertad. José quería
reunirse conmigo para repasar el caso y, y…”
-“ y… necesita que yo declare,
no?”- concluyó Pedro.
Ahora fue el turno de Guille de
mirarlo con una profunda tristeza.
-“Las pruebas no son sólidas,
Camila puede salir en libertad… José se comunicó conmigo para contactarte a
vos. Sí, necesita que declares…”
-“Y, vos me lo pensabas contar en
algún momento? O me lo ibas a seguir ocultando?-
-“Pedro, lo único que intenté fue
protegerte, no quería exponerte, quería resguardarte… Perdoname, por favor”
A Pedro lo embargaba una furia
sorda y toda su bronca explotó con sus siguientes palabras, su acento se hizo
más marcado, como cada vez que se enojaba.
-“Protegerme??? PROTEGERME??? Vos
te pensás que soy un nene, ah? No seré el GRAN GUILLERMO GRAZIANI, pero soy un
adulto y un abogado, por si te habías olvidado!!!!”
- “Pedro, por favor creeme, no
quise lastimarte”- le suplicó Guillermo. –“Simplemente quería protegerte, no
estás bien de salud”
Pedro lo miró con una frialdad
que sorprendió a Guillermo, no estaba acostumbrado a que el chiquitín lo
tratara así.
-“Contame todo ahora, quiero
saber todos los detalles, es mi derecho.”
Guillermo asintió con la cabeza y
le explicó todo lo que sabía.
Cuando terminó, Pedro simplemente
lo miró a los ojos y le dijo que se iba a dormir, estaba muy cansado. Guillermo
no se atrevió a preguntarle que iba a pasar con ellos, ni tampoco se atrevió a
dormir en la misma cama que Pedro. Se acomodó en el cuarto pequeño y no pudo
conciliar el sueño en toda la noche.
Lo sorprendió el amanecer y
decidió levantarse, porque no tenía sentido seguir dando vueltas en una cama
incómoda.
Un ruido a sus espaldas lo hizo darse vuelta rápidamente, en el mismo
lugar que había estado parado hacía un rato, estaba Pedro observándolo. Hacía
cuánto tiempo? No sabía… el se había abstraído del mundo.
Era su turno de observar a Pedro, más pálido, ojeras más pronunciadas,
pero totalmente decidido en su postura.
-“Quiero ver al fiscal.”
-“Bueno, en un rato lo llamo y arreglo para que vayamos a verlo.”
-“Me parece que no me entendiste, quiero ver al fiscal, pero solo. Voy a
ir yo solo. No quiero que me acompañes.”
-“Pedro… por favor…”
-“No, Guille, esto lo voy a hacer yo solo, no me vas a proteger más, ni
a mentir más. Voy a ir solo y de paso me voy a enterar si me ocultaste algo
más.”
-“Pedro… ya te conté todo lo que sabía. Alguna vez me vas a poder
perdonar? No quise lastimarte, solo protegerte.”
-“En este momento, no lo sé…”- le respondió Pedro, con una enorme
tristeza.
Ufa, que se amiguen!
ResponderEliminarpero, por supuesto! ;)
EliminarPaula. Estoy todavía bajo los efectos del despertar de Pedro a su realidad. Me oprimió el corazón verlo tan mal a Pedro y también a Guille. No sé cómo explicarte. Describiste con mucha crudeza y sensibilidad lo que les está pasando, el proceso del despertar de Pedro, Guille que por amor al final genera una situación muy dolorosa. Presentás un Pedro y un Guille en carne viva, porque lo que ocurrió con Camila los devastó, es un antes y un después de eso. Qué maravilla cómo lo describís, los diálogos son maravillosos. Y todo el tiempo siento lo que le pasa a cada uno. Qué bueno cómo lo estás llevando, ay quiero leer ya el encuentro entre Pedro y el fiscal. Y me parte el corazón Guille, me parte el corazón. Pero bueno, está bueno porque como pareja tienen que crecer e ir madurando ciertas cosas aunque duelan. Muchas gracias. Vos sabés que tenía muchísimas ganas de leer tu historia y con el corazón oprimido espero la continuación. Un abrazo y gracias.
ResponderEliminarTus comentarios son fantásticos como tus historias, hacen bien, porque me contás lo que te pasó mientras leías y parece que logré transmitirte lo que quería. Y sí, Guille y Pedro tienen que madurar y crecer como pareja, y crecer duele. Ya vendrán tiempos mejores, abrazo y gracias,
EliminarMe estas matando! Quiero la continuación, muy bueno Paula. Marisa
ResponderEliminarNo es mi intención matar a nadie, jaja, ya está lista la próxima parte, muchas gracias Marisa, abrazo,
Eliminarescribes de una manera sublime mujer!! , es q el corazón se me apretaba con tu relato , esa tristeza tan bien expresada , esos diálogos tan realistas dentro de la ficción , has construido una historia genial y espero con ansias el próximo capitulo c: , ojalá todo el mundo pudiera leer esto q haces , q simplemente es maravilloso porque tus palabras transportan , ni más ni menos , gracias!!! c:
ResponderEliminarMuchísimas gracias, me alegro que esta historia te guste tanto y reconfortan mucho tus palabras, me encanta que te llegue la historia. Abrazo
EliminarPaula esta es una de mis historias preferidas! Hoy me quedé con el corazón triste y eso significa que sos muy buena para transmitir sensaciones a través de tu relato. Me pasa algo curioso: por un lado me da mucha lástima Guille y me parece un poco injusto el maltrato de Pedro después de todo el amor y abnegación con que lo ciudó los últimos meses, pero por otro lado no puedo dejar de tomarlo como una justa revancha por el trato de Guille a Pedro que nos contaron los guionistas en la novela en los fatídicos 17 capítulos desde el Delta. jajaja se me mezclan las sensaciones. Gracias y espero ansiosa la continuación (y la reconciliación!). Emily
ResponderEliminarMuchas gracias!!! Y sí, Guille da lástima y a su vez yo quiero que sufra un poco, pero no nos tenemos que olvidar que no es SuperGuille, sino un ser humano que se equivoca y mucho y esta vez se equivocó con Pedro, lo subestimó, ahora la va a tener que remar, jaja. Ya viene la continuación, veremos como sale de esta. Abrazo,
EliminarPaula cuanta sensibilidad , me mataste estoy desvastada y eso es por como escribis,sos increible,tengo el dolor de PEDRO METIDO EN LOS HUESOS y la deseperacion de guille es tremenda por favor PAULA SEGUI ,ESPERO CON MUCHAS ANSIAS LA CONTINUACION!!GRACIAS POR COMPARTIR TU INCREIBLE CAPACIDAD majo
ResponderEliminarAy, ay, Majo, el dolor de Pedro nos duele a todas y lo peor es que el dolor se lo provocó quien más ama. Muchas gracias por tus palabras, abrazo,
EliminarHermoso! Se siente la tristeza, la angustia de Guille y Pedro, TODO! Coincido con Emily con el tema de la revancha. Es tan real tu relato, digo, coincide tan bien con lo que pasó en Farsantes, que si lo hubieran hecho así, se consagraban. Yo también espero ansiosa la continuidad. FELICITACIONES!!!
ResponderEliminarY sí, estos chicos han tenido muy poco tiempo para estar juntos, se aman con locura pero necesitan a prender a confiar en el otro. Ojalá hubiéramos podido verlos así en Farsantes, ahora sólo nos queda este rincón para disfrutarlos en muchas versiones. Muchas gracias por tus palabras, abrazo,
EliminarFelicitaciones Paula. Se siente la tristeza de Pedro, la siento en el alma. Pedro sigue transpasando, antes la pantalla, ahora estas pàginas. Captaste a la perfecciòn su esencia. Y me gusta que Guille sufra un poquito. Pero sòlo un poco, no te pases, jajajaaaaaaa, que prontito queremos la reconciliaciòn.
ResponderEliminarjaja, todas queremos la revancha por ese maltrato de Guille hacia Pedro en la novela, eso no se le hace a nuestro chiquitín... no te preocupes, igual va a ser corto el sufrimiento, jeje. Gracias!!!
EliminarNo nos puedes dejar asi, q manera tan vibrante d escribir, todo detalle lo veo en mi mente, me encanta este Pedro mas decidido, y un Guille un poco mas vulnerable - segui x fis, q tenemos ganas d ellos
ResponderEliminarMuchas gracias, Guille hace y deshace a su antojo y me parece que se olvida que Pedro tiene su carácter. Ya se viene la continuación, muchas gracias, abrazo
EliminarPau! Sin dudas las historias nos atraviesan, es el sabor agridulce de verlos juntos y al mismo tiempo distanciados, cercanos y reconocibles...Gracias por la magia! Gracias por estar, por compartir y sobre todo: gracias por permitirnos bucear en esta historia, en los matices de los personajes...Me voy satisfecha y feliz, a pesar que Pedro esta enojado con Guille, pero a veces (entre nos) también me hace enojar...Te quiero Pau!
ResponderEliminarBonita, gracias por tus palabras, este Guille que es tan complejo y que amamos sin discusión, pero a veces nos dan ganas de acogotarlo (cosa que nunca nos pasa con Pedro) tiene tanta riqueza para escribirlo, que lo podemos reconocer en todas las historias que hay en este maravilloso espacio. Es uno de esos personajes que trasciende. Yo también te quiero linda y le doy gracias a Farsantes que me dio la oportunidad de conocerte, beso
EliminarPaula, el relato nos devuelve la magia de Pedro y Graziani... gracias... Ojala q la falta de un continuara sea solo un olvido porque no puedo vivir sin saber que pasa con Cielito y su despertar a esta nueva realidad... me encanta!
ResponderEliminarYa viene, ya viene la próxima parte, fue solo un olvido, dejar una historia en ese momento sería una crueldad. Muchas gracias por tus palabras!!!
EliminarPaula, leo tu historia con orgullo, porque de tu mano, Pedro y Guille SON una pareja real. me parte el alma verlos sufrir, pero es un lugar por el que todos hemos pasado alguna vez, y para estar juntos, verdaderamente juntos como los siento... es bueno sacarlos del pedestal de héroes románticos, (donde yo los tengo) y verlos como la pareja de la vuelta de la esquina. Me encanta cómo los tratás!!
ResponderEliminarPD: espero que nunca sean "la pareja de la vuelta de MI esquina", porque me convertiría en una voyeur total! :)
Me parece que la muerte de Pedro nos dejó en el estado de héroes románticos, como acá Pedro sobrevivió, vemos el día a día, el que hubiera pasado después de... acá tienen que crecer y remarla como todos. Mil gracias por todo lo que me decís!!!
EliminarPD: Jaja, si están a la vuelta de tu esquina me avisás y vamos juntas de voyeuristas, por favor. No me dejes afuera!!!
Paula estaba ansiosa esperando esta cuarta parte y ahora la siguiente!! Me encanta la vuelta que le encontrastes a nuestra historia , la historia que todas/os hubieramos deseado, con amor , dulzura, dialogos intensos , fuertes y reales, nos transportas a esas vidas y nos permitis vivir con ellos esta historia llena de amor , cariño , dolor y tristezas. Te felicito , de todo corazon. Esperando urgente el proximo capitulo!! Silvana
ResponderEliminarMuchas gracias Silvana!!! A mí me hubiera encantado seguirlos viendo en la TV, disfrutarlos como pareja, pero como nos lo quitaron nos queda este espacio maravilloso en donde podemos tenerlos vivos y jugar con ellos en nuestras historias. Ya viene la próxima parte, abrazo
EliminarPoco para agregar a todo lo que ya han dicho, y que suscribo de pe a pa. Es muy interesante ver cómo Guille mete la pata hasta el fondo al sobreproteger a Pedro; ver a la persona que se ama en un estado tan vulnerable hace que la mayoría de las veces se tomen decisiones en nombre de un supuesto bien mayor, pero eso casi siempre sale al revés, ya que el protegido se siente anulado, y poco menos que un inútil. Pero el alma humana tiene un poder maravilloso de curación y Pedro sabrá encontrar el camino para volver a Guille, no sin antes 'curarlo en salud', un poco de rigor no le va a venir mal al 'superpoderoso' Graziani. Y no es que no lo quiera, pero a veces me dan ganas de pegarle una zamarreada por necio! Creo que no solo Pedro va a 'despertar' en esta historia. Un abrazo, Paula, me voy a la 5º sin escalas!
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