lunes, 25 de noviembre de 2013

Enamorarse era un error? (4ta parte) by Elena

Time

-          Y la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido….. – cantaba Sabina en la radio
-          Fabián, hijo, estoy tra-tan-do de preparar una clase (Dios mío, no madura mas)
No había pensado mucho antes de aceptar el cargo en la facultad, necesitaba hacer algo, seguir, sino se volvería loco o haría algo peor…..tenía que pensar…. Cuca y Fabián lo necesitaban entero, del resto, por ahora, era poco lo que le importaba.
Se sentía viejo, cansado, ajado, vacio. Era un real esfuerzo levantarse cada mañana y empezar el día, pero él era un hombre fuerte, un hombre que había vivido bastante.
La vida sigue, con nuestro permiso o sin él, sigue, solamente sigue
En la facultad conoció a Franco, un profesor joven, simpático, divertido. Se llevaba bien con Fabián y a veces, solo a veces por un segundo, lograba que Guillermo dejara de pensar.
Sabía que Franco lo quería, pero Guillermo no podía, no podría nunca amar a otra persona. -Nunca es mucho tiempo, se dijo, pero hasta donde alcanzaba a pensar era así. Por ahora compartían una linda amistad, alguna cena, solo eso, nada más, era mejor así, para los dos, no era su intención lastimarlo o confundirlo.
La rutina lo sostuvo, y en su rutina estaba Franco. Reconstruyo de a poco los muros que lo separaban de los demás, los muros que Pedro había derrumbado con su sonrisa, con su mirada,  con su piel, puso adentro su corazón y lo dejo allí, junto a los recuerdos de Pedro
Pasaron tres años y de a poco volvió a trabajar en el estudio, cuando la ausencia de Pedro ya no se le hizo insoportable, alternando con las clases en la universidad. Y aunque no le importaba en lo absoluto, la causa Moravia se cerró. Miguel, José, Camila y Antonio estaban presos, Gaby fi-nal-men-se te había casado con Beto, que había terminado el secundario y se había inscripto en abogacía. Marcos como siempre….Marcos y sus mil mujeres.
En Bogotá, como todos los días, Agustín compro los diarios argentinos, se sentó en el bar, pidió una cerveza, prendió un cigarrillo y empezó a hojear. Se había retirado de la agencia hacia poco y aguardaba….. Leyó por encima, con desgano hasta que en una columna perdida, la encontró. Los ojos se le empañaron de lágrimas, no podía leer. Respiro hondo, tal vez era un sueño, tal vez había leído mal, -necesito calmarme pensó, leyó otra vez, sentado solo lloró  y rió (van a pensar que estoy loco o borracho) y volvió a leer: “Sentencia definitiva en la causa Moravia”.

Continuara….

5 comentarios:

  1. Ahhhh!!! va a volver??? decime que va a volver??!!! sinceramente no pensé que este giro me iba a enganchar tanto pero si....
    Aqui estoy leyendo y releyendo .... Gracias y voy al siguiente...
    Yupi!!! tengo para leer..!! seeee....

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  2. Ay mi madre querida... y sigo leyendo!!!

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  3. ¿José preso también? A punto estuve de salir corriendo cuando leí lo del profesor... no hay caso, ni de amigo me cae... Mi pobre Guille amurallado otra vez. Pedro-Agustín va a tener que explicar muchas cosas cuando vuelvan a verse las caras, Porque no me cabe ninguna duda de que ese momento está a un clik de distancia! Allá voy!

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