En la
espera esta el castigo II
Acurrucado
entre cajones de fruta viajo hasta Puerto Iguazú, un bote a remos lo cruzo de
noche a Brasil, manos desconocidas le dieron documentos nuevos, ropa, dinero y
tarjetas. Agustín Guzmán alias Pedro Beggio, alias alias alias, ya no recordaba
cuantos.
Conocía
la rutina de memoria, alquilo un auto y viajo a Sao Pablo y de ahí en avión a Bogotá.
Solo, como siempre. Como siempre no, porque ahora conocía el significado de la
verdadera soledad, la que le partía el alma en pedazos y no le dejaba pensar.
La soledad de estar a miles de kilómetros de la persona amada, sin saber si volvería
a verlo, sin saber si seria perdonado, sin saber nada.
Le
iniciaron un sumario (otro mas) y fue reasignado, agente y abogado, a una causa
de trafico de fauna, y en esta nueva vida se dedico a vivir y a trabajar.
Trabajar hasta el cansancio, trabajar sin respiro y sin dormir.
Perdió
peso y algunas canas blanquearon sus sienes, tomaba y fumaba más y trataba con
todas sus fuerzas de no dormir, porque cuando el cuerpo y la mente al fin se
rendían soñaba….soñaba con aquel febril primer beso y la noche calurosa en el
Delta, soñaba con él y lo asaltaban las pesadillas, Juan, Matías, algún otro;
jadeando y transpirado se despertaba y bebía hasta emborracharse o salía a
correr, correr rápido hasta que le faltara el aliento, apoyar las manos en las
rodillas y en algún lugar solitario gritar y llorar.
Intentó
distraerse, buscar compañía, hombres, mujeres, pero no podía….dormido susurraba
Guillermo, borracho hablaba de Guillermo, nadie había para él en el mundo,
nadie más, nada más, solo Guillermo. Imposible contactar a Beto sin poner en
riesgo la causa Moravia, su vida y la de Grazziani, solo quedaba esperar, y
trabajar.
Pasaron
los días, meses, años, termino su misión, se retiro de la agencia y esperó,
como hacía años esperaba. Y como todos los días compró los diarios de
Argentina, se sentó en el bar, pidió una cerveza y encendió un cigarrillo,
hojeo sin leer del todo hasta que lo vio: “sentencia firme en la causa Moravia”
y lloró y rió sentado solo en la mesa del bar, lloró años de angustia y soledad,
de no saber si seria perdonado, no saber si era aun amado, apoyó la cabeza en
las manos y por un largo rato simplemente lloró. Cuando por fin levantó la
cabeza, su rostro surcado de lágrimas sonreía.
Continuará….
Tema musical http://www.youtube.com/watch?v=DeDKe5QBt9U
sin palabras mujer...sin palabras...absolutamente genial....con el corazón en la garganta.
ResponderEliminarlucero.
Hay por Dios Elena. Tengo taquicardia. Qué fuerte esta historia!. Impresionante la trama, el manejo del tiempo, por favor. La madre, Marcial todo ese tejido de intrigas. Me tenés totalmente atrapada. Fui de la 3ra. a la 5ta parte volando y esperando el encuentro y encontré continuará y dije ... nooooooooooooooo! Y encima el tema de Gabo Ferro. Por favor quiero ya lo que sigue a "su rostro surcado de lágrimas sonreía ...". Me imagino hacia dónde va a ir, pero quiero ya conocer ese camino. Gracias Elena, muchas gracias!
ResponderEliminarTe felicito Elena, muy buen ritmo, un auténtico thriller Beggio- Graziani
ResponderEliminarAquí, esperando el final! Un abrazo
Nooooo!!! pensé que en esta parte ya volvia!!! increible este suspenso que creaste..!! cuanto falta para el siguiente cap?? jajjaja
ResponderEliminarMuy ansiosa... quiero que Agustín/Pedro vuelva yaaaa!!
Gracias y por favor continua con esta historia...
im pre sio nan te !! Elena me senti como viendo una peliculaza ..... Los vi a los 2 y ya no veo la hora de ese encuentro ..... Xq el amor de ellos vive a traves del tiempo y la distancia ..... Espero como tod@s la continuacion .... Graciela CT
ResponderEliminarFelicitaciones Elena. Estoy ansiosa por leer el próximo capitulo. Y espero que aquí por lo menos tengamos un final feliz. Nos los merecemos!!!!.
ResponderEliminarhay final feliz por supuesto
EliminarQuiero que vuelva ya mismo!!!!!!!! Muy emocionante Elena! y Pedro siempre con su cigarrillo y me lo imagino atras del humo leyendo el diario.... Muy bueno!
ResponderEliminarme encantooo!!! espero que lo perdone!!
ResponderEliminarPrecioso, uno puede sentir esa angustia mezclada con alegría del final...esperando ansiosamente la 6ª entrega Ele!!!
ResponderEliminarAy Elena, por favor, nos dejaste colgadas!!! se sonrió, ¿qué estará tramando? Me lo imagno, evocando a Guille en cada sueño... Y lo de las canas... me mató!!! Actualización ya!!!
ResponderEliminarAy Elena, què genial lo que escribiste. Espero con ansias ese reencuentro. Trato de imaginarme què cara va a poner Guille cuando lo vea. Cuanta emociòn!!! No tardes en darnos la respuesta, estamos muy ansiosas.
ResponderEliminarHERMOSO!!!! ME ENCANTÓ. QUE VUELVA YA!!!!
ResponderEliminarQue historia!!! Fantástica, vamos en un torbellino de emociones, se hace angustiante esa separación, sentimos el dolor de Guille y la ansiedad por la vuelta de Pedro/Agustín... quiero leer el reencuentro!!! Muchas gracias por tu historia
ResponderEliminarPD: lo de las canas, impagable...
Sí, otra vez yo: en el "fragor" de la lectura de anoche todo fue adrenalina, pero no te quiero agradecer por todos los maravillosos detalles de la trama, lo de la madre, lo del primo (personaje que siempre me encantó, desaprovechado en la versión tv, como tantas otras cosas)... me encanta como te apropiás de los guiños de la trama, y les das nueva vida!!!
ResponderEliminarmuchisimas gracias a todos por los comentarios! pasaron tres años y sabemos que cielito se enferma siempre, asi que sí, algunas canas, falta alguna "sorpresita" mas, y el encuentro por favor leer en la unidad coronaria, pero no sufran que es el final que todos queremos, es que habia que darle un poquito de suspenso... :)
ResponderEliminarElena ¡¡¡ gracias ,que buena trama ¡¡¡ estoy absolutamente sin aliento...leí de una vez las tres partes ....que buen giro ...y que bien aprovechados los personajes ,,,,espero re-ansiosa el próximo capítulo ,maravillosa la "realidad ficcional" que creaste¡¡¡ SU
ResponderEliminarVamos Elena por favor a seguir trabajando que no veo la hora del reencuetro!!! Por favor! (Guillermina Pedris)
ResponderEliminarque buen remate elena con el tema de gabo,maravilloso,mis lagrimas corren sin cesar,tantas emociones encontradas solo lo puede lograr un magnifico relato como este ,felicitaciones,y graciass por tanto,marianach.
ResponderEliminarSin palabras Elena lloro igual que Pedro/Agustin.. Te felicito, escribes increíble. Espero ansiosa la continuación. Euge
ResponderEliminarElena ahora si terminé de leer la última parte que escribiste, la 5ta. y espero ansiosa más, por favor ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Tuve ganas de llorar pero me contuve porque estoy en el trabajo. Pero estoy muy conmovida.
ResponderEliminarAcabo de releer y me detuve en ese título 'en la espera está el castigo...'; me vino a la mente todo este tiempo desde la desaparición de Pedro en la tira, quienes lo amamos seguimos esperando aunque ya sin esperanzas y sabemos tanto de ese 'castigo'....por suerte tenemos este rincón donde la esperanza se renueva y el castigo se limita sólo a esperar la próxima entrega de estas maravillosas historias. Abrazo Ele, y gracias!
ResponderEliminarSi sabremos de esperas y de castigos, Elena. Me lo leí sin respirar, llegué patinando desde el 4º creída que iba a ser testigo del reencuentro y en cambio quedé sentada llorando junto con Pedro-Agustín por todo lo perdido. Sos malita y sos genial. Una combinación mortal para las que desesperamos esperando! Habrá un poquito de esperanza en la 6º? On my way!
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