viernes, 29 de noviembre de 2013

La autentica Graziani by Ilgora Blue

Guille y Brisa, están sentados, uno al lado del otro, en el sillón de la sala. Guille, despatarrado; Brisa, super femenina. Guille lee el diario, Brisa, pega vestiditos, sombreritos y zapatitos de brillantes colores, en un álbum de figuritas para vestir.
Guille pierde todo interés en las noticias. “La realidad” que le interesa, está sentada a su lado. Admira como con suma prolijidad y concentración, Brisa escoge cada prenda y arma los conjuntitos para playa, para esquiar, de disfraces, de fiesta. Guille la mira tratando de no ser advertido.
-¿Te gusta, papá? – inadvertido, claro.
-Una preciosura linda…
¡Graziani! ¡Quién te ha visto y quién te ve! De todas las cosas que te imaginaste que podías llegar a hacer con tu Pedro, ésta, ésta sí que no estaba en ningún programa. Y hoy, no entenderías tu historia, no querrías tu historia de ninguna otra manera. Sentado al lado de “la mujer de tu vida”… a la vejez viruela. Y sí, ¿de qué otro modo pensar de la única mujer que “te puede”? ¡Que te puede de verdad! Y Brisa lo sabe y sabe aprovechar el momento.
-Papá…
-Hummm…
-Vos, ¿por qué te enamoraste de papi? – y el “mundo de fruta encendida” de Guille estalla en pedazos que le caen todos por la cabeza. ¿Dónde está Pedro cuando se lo necesita?
Guille levanta la vista del diario, para llevarse por delante ese par de ojazos marrones que lo interrogan, que lo “pueden”.
-¿Ay Brisa, y quién pregunta eso?- haciendo tiempo para pensar.
-Yo, quiero saber…
- ¿Por qué de papi y no de una mujer?- aventura tímido Guillermo. Ya se encargaría de agarrar a “ese” que dijo que los chicos sólo hacen las preguntas cuando los adultos están en condiciones de responderlas…
-¿De qué mujer, papá? - infraganti por bocón, a ver cómo salís de esta Guillermo. Pero es Brisa quien lo saca: -No te pregunto por la mamá de Fabi, te pregunto por papi… ¿cuándo te enamoraste de papi?
Él, a su edad, y ya su niña de 8 años lo lleva de las narices. Orgulloso papá.
-¿Pero mi nenita: a qué se debe la pregunta?- tiempo, Graziani, tiempo.
Brisa no considera que esa frase merezca respuesta y solo lo mira: espera.
¿Cuántas veces es uno capaz de hacer el ridículo ante sus hijos? Muchas.
-¿Todavía no es el horario de protección al mayor? –porque sí: como lo escuchan, en la casa de los Graziani-Beggio, Guille decretó un horario de protección al mayor… autopreservación, argumentó, para delicia de Pedro.
Brisa no necesita más que seguir mirándolo.
-Bueno, está bien… de papi, de papi me gustó primero su sonrisa, que es como la tuya –Guille le sonríe, pero la nena quiere más…
-La forma en que me escuchaba, con sus ojos bellos… más o menos como vos me estás escuchando ahora, querida…- y Guille le tira los brazos y Brisa se le prende y queda “atrapada” en el abrazo –Y después me dijo que yo sacaba conejtos de una galera y eso me encantó.
-Papá,¿qué sacas conejitos de una galera? ¡No me lo puedo cre-er…!
-¿No?¡Qué va! Cantidades industriales de conejitos saco yo… -y cosquillea a Brisa, que se revuelve en sus brazos, y no se suelta…
-¿Y no te le tiraste encima y te lo comiste a besos? – pregunta Brisa sin cambiar el tono de voz- Marita me dijo que el papá, cuando conoció a la mamá, se le tiró encima y se la comió a besos… -y se queda mirándolo, esperando su respuesta.
Guille estupefacto: no pude evitar que las imágenes se le agolpen en el cerebro de lo que hubiera pasado si él se le hubiera tirado encima a Pedro, durante la audiencia de Postiglione por estafas. Se sonríe, pero Brisa espera una respuesta.
-No, mihijita, no, no me le tiré encima…
-¡Y por qué! Brisa decepcionada.
Guille trata de no reírse, mientras se ríe… -Hija, no sé, será que soy muy tímido… o tenía miedo que papi, todavía no se hubiera enamorado de mí y me diera una trompada… puede ser muy fuerte tu papi…
Brisa no parece muy convencida, pero… -A mí también me gustan todas esas cosas de papi, ¡a mí me gusta todo de papi! – dice iluminándosele la carita.
La adora, no se le ocurre más que adorarla.-Ay, qué linda… preciosa… y de papá… ¿qué te gusta de papá? – curioso… celoso Guillermo.
-Ay, papá! ¡No te lo voy a decir! – acomodándose en sus rodillas, compradora.
-¿Por qué no?
-¡Por qué no! ¡De eso no hablo con vos! – haciéndose la interesante.
-Mirala vos, ¿y con quién hablas, de “eso”?
-Con mis amigas…Con Marita...
-Ah, ¡pero mirá vos, si vas a ser mi atorrantita! Responde Guille estrujándola, para que Brisa rezongue, jugando… - Y decime, hijita, ¿a papi le vas a preguntar también por qué se enamoró de papá?
-Claro.
-Y después vas a venir… y le vas a contar a papá, lo que papi te dijo de papá, ¿no mi preciosa? –guiñándole un ojo.
Y Brisa, en cómplice ganadora, le contesta con un típico gesto guilleriano, de hombritos y carita sin palabras: Obvio!!
……
- Papá..
-Sí, amorcito, si…
-¿Puedo hacerte otra pregunta?
Guillermo siente que se empieza a poner colorado antes de que la nena siquiera abra la boca.
-Dentro de dos o tres años, hija… dentro de dos o tres años…
-Papá… - dice Brisa sin levantar la vista de sus trabajitos…
-Sí…
-De vos también me gusta todo, papá… me gusta todo, y más.
…….
-Y entonces, me preguntó si cuando te conocí me tiré encima tuyo y te comí a besos…
Pedro no puede abrir la boca más grande… -Te imaginás, no hubiera estado mal… ¿me hubiera muerto del susto?- sonriendo…
-¡Y cuando le dije que no, me miró como decepcionada! Para ella era lo más natural…  - y la carita de Brisa se le dibuja en su propia cara. -¡Te das cuenta, Pedro!
-¡Esa es mi niña!
“No te voy a desengañar, hermoso”, piensa a hurtadillas Guillermo, pero “Esa es la nena de papá”.

35 comentarios:

  1. Ilgo: esta es la escena que le regalaría al Maestro, aunque me la tiré por la cabeza, yo seria tan feliz!!! Y sé que él: en el fondo, también lo seria...Gracias! Sabes que esta escena me llegó en el momento que la necesitaba!!! Te quiero mucho amiguis!!!

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    1. ¡Es que es el maestro, definitivamente, un Graziani auténtico! Y que le hayas puesto el título de "Una Graziani Auténtica", es exxactamente lo que completa al relato... Gracias Lilita!

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  2. La leí, morí de amor y volvió la sonrisa a mi cara, gracias!!! Como hace Pedro con Guille, me sacaste de mi mal humor. Abrazo

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  3. No cualquiera logra arrancar risas, sonrisas y carcajadas en un día como hoy Ilgora, por eso gracias, gracias y mil gracias! Comentario aparte: qué buen manejo de la psicología y mentalidad infantil!, se nota que dominás muy bien el área y eso hace a estos relatos tuyos muy creíbles y exquisitos. Me encantó! Emily

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    1. Gracias Emily! Madre 7 x 24 y "educadora" aficionada... tal vez eso influye! :)

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  4. Qué más se puede decir de esta belleza cotidiana? Qué más se puede decir de este aire de familia que te empacha de amor? Es volver a enarmorarse de ellos en sus hijos. En esa princesa de Brisa que quiere saber todo del amor de sus padres. Y un Graziani delicioso y Pedro con "esa es mi niña". Bellísimo. Gracias Ilgora!

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    1. ¿Acaso no es una pregunta que hayamos hecho todas, Grace? Y ellos sienten que juntos tienen tanto para dar!!! ¡qué bueno que te gustó!

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  5. comerselo a besos en medio de Postiglione x estafas, jajaj! eso hubiera estado bueno!!!

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  6. Muchas pero muchas gracias por estos hermosos relatos!!! Me haces sonreir, reirme con ganas, emocionarme hasta lagrimear, me pongo muy feliz cuando los leo, son todos excelentes!!! DE NUEVO GRACIAS!!
    Ana

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  7. ternura a full Ilgora.... me encantoooooo !!!! Graciela CT

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  8. Desafío en punta de florete entre dos generaciones atadas por un único elemento: el amor. Ningúna duda que Brisa habría tenido la última palabra. Su maliciosa inocencia atrae, implica, vence. Excepcional, Ilgora, como siempre.

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    1. Impresionante comentario, Antonia!!! Me gusta la Brisa que ves!! Gracias!

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  9. Y te le tiraste encima y te lo comiste a besos?, Ayyyy, eso quisieramos hacer todas con "papi", jajaja, excelente relato, me encanta el amor de esta familia, tal como todos la soñamos. Segui asi, me encanta esta historia. Gladys

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  10. ya te dije antes ilgora en el face no pare de llorar en todo el relato super emocionante!me encanto este relato es una caricia para mi alma graciassssssss marianach.

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  11. Ilgora.... mori de amor total y completamente!!!adoro las historias familiares de Guille y Pedro,los veo son tan reales,vos !!las haces reales palpables,y como dicen Paula y Lilita nos sacaste de esta tristeza que zumba sobre nuestras cabezas desde hace unos dias!!!gracias ILGORA LINDA UN PLACAER INENARRABLE!!!...majo

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    1. es que en Acto de Fé, GUille y Pedro están verdaderamente en su casa...

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  12. Ilgora, qué decirte? Ya te dije todo sobre estas escenas de la vida en familia que has construido de G. &P.! son absolutamente adorables, y en este caso la niña de "papá" es un verdadero regalo!. Gracias,una y otra vez! abrazo

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    1. ¡Québueno que te gusten! Porque aparecen así, sin más... es la magio de "estos dos", que salpica!

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  13. Decirte gracias es poco Ilgora, estoy tan feliz. Todavia tengo la sonrisa pintada en mi cara. Conseguiste que la mantenga durante todo tu maravilloso relato. Impecable, me desarmò la ternura de Guille, y lo natural que toma la nena su relaciòn con Pedro. Todo amor!!!

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  14. Gracias llgora, muy tierna la historiaaa

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    1. Gracias Ilgora por estas "pequeñas grandes" delicias que nos contás de la hermosa familia Graziani-Beggio,sabemos cada gesto,escuchamos sus risas,tocamos esa felicidad que hay en esa casa,gracias, gracias, es una caricia para el alma,no dejes de sorprendernos cada día!!!!!!abrazos gigantes....

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    2. ¡qué bueno que te gustó, Jose!

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  15. Ilgora, amiga, vos sabes que Pedro papá es mi debilidad pero imaginarlo a Guille con Brisa es una dulzura como el dia de la multiplicación... Me encanta tu relato de su vida cotidiana... me encanta! Lau

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  16. Ay, no, me morí de amor! Cuánto quisiera ver esta escena! Ver a Guille felíz y a la vez taaaan Graziani, en lo cotidiano, en los pequeños detalles.
    Amo tus relatos, me sacás siempre una sonrisa!
    Muy agradecida por ello, Ilgora! Qué capacidad de transmitir emociones en tu relato, te lo vuelvo a repetir una y mil veces!

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  17. ¿Guille conoce a Marita? ¡Porque me encantaría ver cómo interactúan esos dos! Si Brisa lo descoloca, muero por ver qué son capaces de hacerle las dos geniecitas al pobre de Guille. Una pieza más de colección, Ilgora. Amo tanto estos momentos domésticos; son un remanso de risas, y lo más importante, nos dan la posibilidad de seguir conociendo más del carácter de esa pareja que nos robó el corazón. Un abrazototote!

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    1. ¿Vos decís que se impone un ruego de Brisa de que Marita venga a jugar a su casa, y por mucho que haga Guille por evitar estar ese día, obvio que termina siendo el único que está en casa ese día? Jajaja, podría ser... Gracias Alessa!!

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