…Ya son las dieciséis,
en diez minutos sale el micro, y Pedro no llega, esto no me gusta, no me
gusta nada de nada… Pedro contestá el teléfono, me estoy asustando!!! Pensé en salir de Retiro porque es el lugar
más obvio adonde no se les ocurriría buscarnos, estuve mirando y no veo policía
a la vista, pero igual… tengo tanto miedo, estamos tan cerca de lograrlo…
Agito los pasajes y una inquietud me recorre todo el cuerpo,
me vuelvo a acomodar las gafas cuando lo veo llegar con esa sonrisa increíble
al andén 15 de Retiro
-Pedro te parece llegar a esta hora? Reclamo
-Por qué?
-Cómo que por qué? El micro ya está por salir, subamos…
Miro alrededor, no veo peligro a la vista, me duelen las
tripas…
-Vamos a sentarnos hacia delante- murmura Pedro- así vamos
viendo el paisaje
-Vos estás mal de la cabeza? No sabías que según las
estadísticas de accidentes viales se mueren más los que viajan adelante? No, yo
adelante no, vamos para atrás, además es más seguro para nosotros
-Bueno Graziani, sonríe
Por suerte hay poca gente en el micro, nos ubicamos en el
anteúltimo asiento, cinco filas adelante hay una señora con cara de poco amigos
y más adelante algunos pocos más…
-Porque tarda tanto en salir… me quejo
Y al fin el micro arranca, alejándose lentamente de la gran
ciudad llevándonos hacia nuestro destino, hacia nuestra nueva vida… Cuando veo
alejarse la ciudad, comienzo a poder respirar, miro a Pedro, que me mira con
esos ojos bellos y me doy cuenta que también el comienza a poder respirar,
todavía no podemos articular palabra, pero su mano roza la mía y una pequeña
sonrisa se dibuja en su rostro… Bello Beggio.
Transcurren dos horas, ya emprendemos las rutas hacia el
sur, y ahora sí, la esperanza comienza a asomar, y las palabras fluyen de una
manera tan natural, el completa mis frases y yo las suyas, y mientras los
kilómetros se van sumando y la tarde empieza a escaparse por las ventanillas,
me cuenta de su juventud, de cuando dejó la casa de sus padres porque no
soportaba más, de cuando tuvo que trabajar para estudiar, y lo escucho, me
gusta tanto escucharlo…
Llega la cena… un horror
-Esto es la cena? No se les puede ocurrir otra cosa che?
-Que tiene Guille? Arroz con pollo, probá esta buena…
-Y sí… arroz con pollo, gruño.
Una hora después, apagan las luces del micro y colocan una
película horrorosa, porque siempre son horribles las películas de los micros?
La voz de Pedro se va haciendo más apagada y lentamente se
va acurrucando a mi lado, acaricio su cabello y me doy cuenta que se quedó
dormido. Lo cubro con la manta, me parece que tiene frío. No puedo parar de
mirarlo con la luz que se filtra por la ventanilla, tengo miedo de despertar y
que solo haya sido un sueño, me está pasando esto a mí? Jamás
soñé tanta dicha…Tanto camino recorrido, tanto desamor, tanto frío, para que la
vida hoy me regale ”esto”, me doy cuenta
que estoy sonriendo y me voy quedando dormido…
Son las cuatro de la mañana y despierto sobresaltado, el micro para a un
control de ruta, suben dos gendarmes con cara de dormidos, Pedro se aferra
fuerte a mi mano, pero los gendarmes están tan dormidos que miran someramente y
ni siquiera se van hasta atrás, cuando el micro arranca de nuevo, respiramos
aliviados.
Se vuelven a apagar las luces y siento las manos de Pedro
comenzando a recorrerme
-Para Cielito, nooo acá no!!! … me quejo apenas… y su boca
ya se hace cargo de la mía, respondo con toda el hambre contenida, pero un poco
después recupero la cordura.
-Acá no, tratemos de no llamar la atención, es peligroso.
-Ok, pero te prometo que apenas lleguemos el que te va a
llevar al rincón voy a ser yo… afirma con una sonrisa.
Me quedo pensativo
-Cielito…
-Mmm…
-Me perdonás que el último tiempo estuve tan duro con vos?
Tenía tanto miedo de que te pasara algo, que era mi forma de cuidarte, tal vez
me equivoqué, me perdonás?
-No me tenés que pedir perdón, se quien sos, y yo también estuve
bastante ansioso e imprudente. Te amo Guille.
-Yo también te amo.
Y así nos quedamos dormidos, alejándonos cada vez más del
horror.
Nos despierta un maravilloso día de sol, nos sirven el
desayuno, Pedro té y yo mate cocido sin azúcar.
Desde la ventanilla observamos de a tramos que podemos ver
el mar rompiendo sobre una arena blanca, y vamos riendo y charlando y
permitiéndonos tanta felicidad.
Llegamos… el micro nos deja en un pequeño pueblo, en una terminal
de ómnibus desolada, con nuestros pocos bolsos. Cuando el micro se aleja, nos
miramos, sonreímos y nos abrazamos largamente. Pedro feliz me dice:
-Vamos primero al mar, quiero verlo de cerca.
Y allá vamos, es tan azul, el viento juega con su pelo,
pensaba que me molestaba más la arena, parece que no tanto… Pedro recorre
descalzo la playa sonriendo feliz, yo lo miro sentado acercarse a mí…
-No podía no pasar!!! - dice sentándose a mi lado, - ahora a buscar un
lugar donde vivir-, sonríe feliz mirando el mar, y yo me doy cuenta que estoy
sonriendo casi diría de una manera cursi, no me reconozco.
Pero siento que un barco al fin a llegado a mi puerto…
Bienvenida Clara, al espacio de los sueños donde todo se vuelve realidad...Por la primera de muchas!!! Gracias!!!
ResponderEliminarQué belleza Clara!. Hice todo el viaje con ellos a través de tus palabras que son las palabras de Guille. "-No podía no pasar!!! - dice sentándose a mi lado, - ahora a buscar un lugar donde vivir-, sonríe feliz mirando el mar, y yo me doy cuenta que estoy sonriendo casi diría de una manera cursi, no me reconozco.". Hermoso. Qué bello final que a la vez para ellos se convierte en un feliz principio. Gracias Clara, gracias por esto, gracias por los diálogos y gestos tan de ellos. Gracias y espero nuevos textos tuyos. Un abrazo y bienvenida!
ResponderEliminarHermoso, Clarita!
ResponderEliminargracias Clara, q ternura, a bonito leerlos asi, felices y juntos!
ResponderEliminarClara una sola palabra PRECIOSO!!!!!! cuanto miedo ,cuanta ternura,cuanto amor te das cuentas de todo lo que nos perdimos por una equivocacion de los autores.Gracias a Dios las verdaderas escitoras estan aca ,gracias a DIOS POR ELLAS.Un beso te re felicito y espero otra tuya. majo
ResponderEliminarClara te felicito!!! Hermoso relato y espero que no sea el último,hacerlos así. . . felices y juntos. . . no tiene precio!!!
ResponderEliminarClara!!!.. belliisimooo!!!!!!... ojala siga con la compra de la casa y mas cosas cotidianas! Cande
ResponderEliminarClara, que hermoso cuento, que lindas palabras para regalarles a Guille y Pedro la posibilidad de un final feliz, de un nuevo comienzo de una vida juntos, espero leer mas de vos. Marisa.
ResponderEliminarME ENCANTO!! HERMOSO RELATO!! MUCHAS GRACIAS !!
ResponderEliminarAna
Con cada relato de ustedes siento que me voy reponiendo del estado de shock que me dejó la ausencia de Pedro. Gracias, Clara, precioso, dulce, digno de nuestra querida pareja... y VIVA EL AMOR!!!
ResponderEliminarGracias Clara!! Muy bonito... me encantó la disculpa que Guille le pidió a Pedro, me hacía falta leerla. Gracias por el viaje... (Sandra F)
ResponderEliminarprecioso!!!!! precioso... es hermoso Gracias!!!
ResponderEliminarME ENCANTÓ!!! HERMOSA HISTORIA. FELICITACIONES!!!
ResponderEliminarQue linda historia Clara, y como dice Sandra què bueno que Guille se haya disculpado con Pedro por esos malos momentos que le hizo pasar, yo tambièn necesitaba escucharlo. Felicitaciones y esperamos màs!!!
ResponderEliminarUna hermosura Clara, me encantó la dulzura y la naturalidad con la que fluye tu historia, muchas gracias por compartirla! Y el pedido de disculpas de Guille, no solo Pedro lo merecía, sino también nosotros.
ResponderEliminarQue linda historia Clara, me conmovió, recordaba los momentos de Guille y Pedro y por supuesto sigo pensando cuanto quedó por contar.
ResponderEliminarPienso igual que Adriana, cuánto quedó por contar de esta hermosa historia. Y acá nos demostrás con tu relato que el amor sobrevive, como bien dijo Guille. Amo leerlos felices, disfrutando de ese amor que se tienen y que no lo pueden disimular.
ResponderEliminarEspero que sigas escribiendo tan lindas historias como esta.
Saludos !!
Sol
Pedro ausutánadose y agarrándole fuerte la mano a Guille, ME MATÓ! Bienvenida, y por muchas historias más!!!
ResponderEliminarLeyendo un poco fuera de tiempo... me encantó esta historia!! qué bellezas de imágenes, simples, cotidianas, amorosas!! cuánto más se merecían estos personajes y tanto más quienes los disfrutamos. Gracias por este espacio donde el amor todavía puede triunfar, aunque suene cursi... jaja. Su
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