domingo, 30 de marzo de 2014

Miradas (2da parte) by Elena


Suele usar el recuerdo de cualquiera de sus amantes para satisfacer sus deseos en las largas noches de soledad pero, últimamente, una sola imagen viene a su mente, la del hombre que corre en el parque. Puede adivinar sus muslos bien formados bajo el jogging, y sentir su piel blanca palpitar contra la suya, los dedos largos que buscan música en el celular recorriendo su cuerpo. Hace meses que lo observa. Le gustaría saber el color de sus ojos escondidos siempre bajo las gafas oscuras, presiente ingobernable el pelo marrón bajo la gorra con visera. Ira también los fines de semana? Conoce de memoria la figura espigada, juega cada mañana a adivinar la ropa que usara ese día, y casi siempre acierta. Imagina cerca de los suyos los labios gruesos que alguna vez vio sonreír. Suspira y se levanta, imposible intentar dormir, prepara un té, enciende la computadora, ingresa a rentas de la ciudad y busca la chapa del corsa azul que todos los días cruza en el semáforo de Eva Perón y Emilio Mitre, le lleva un rato dar con el dato del nombre del titular “Pedro Daniel Beggio” Bello.



Sus manos siguen el camino que otras marcaron en su piel, se estremece y despierta, agitado, empapado; enciende un cigarrillo, hace semanas que las sueña, las manos del hombre que hojea el diario mientras desayuna en el bar. Avergonzado y confundido al principio, venció con los días su propio pudor; uno no puede elegir lo que sueña se dijo, y noche tras noche se deja arrastrar por sensaciones que electrizan su piel. Lleva meses observándolo, cincuenta y pico, traje siempre impecable, de que trabaja? Tendrá familia? Conoce su típico gesto de sonreír ladeando la cabeza mientras escucha alguna broma del mozo del bar. Quisiera conocer el perfume que usa, le gusta imaginar que huele a madera y se encuentra pensando cómo se sentirá estar en sus brazos. Adivina de lejos una mirada de ojos oscuros que, amparado tras los lentes de sol, ve redirigir al diario cada vez que él pasa corriendo por el lado de la pista más cercano al bar. Se ducha y llega más temprano que de costumbre al parque, aborda al mozo con cualquier excusa – creo que lo conozco, pero no recuerdo de donde o tal vez lo confundo con alguien
-          Al Doctor Guillermo?
-          Medico?
-          Abogado
Sigue con la rutina habitual, corre y escucha música, con los meses aprendió a calcular el tiempo y todos los días cruza al taxi en la misma esquina


Llega de madrugada, estuvo toda la noche en la comisaria asistiendo al interrogatorio de un cliente, nada interesante pero necesita el caso, no le gusta trabajar movido solo por el dinero, de eso siempre se ocupo Marcos pero que remedio….Se ducha y prepara un café, es la hora en que debería estar en el bar, llueve, calcula que de todos modos no habrá ido a correr. Baja y para un taxi, le da la dirección del estudio – tome por Eva Perón
-          Es más largo – aclara el chofer
-          No importa, vaya más despacio – ve el corsa azul detenido en Emilio Mitre cuando cambia el semáforo dándole paso.


Otra noche sin poder dormir, agitado y solo en su cama sueña despierto con las manos que lo acarician, envuelto en el perfume que imagina se abandona al deseo que estalla en sus entrañas. Fuma un cigarrillo y se dirige a la ducha. Diluvio de verano en Buenos Aires, estará en el bar? Imposible ir a correr, se viste, prepara un café con leche y controla la hora. Busca el auto, se dirige al parque, toma por Emilio Mitre. Se detiene en la esquina de Eva Perón con el semáforo aun en verde y espera hasta ver pasar al taxi.

*******


Diecinueve de marzo
Desayuna en su mesa de siempre mientras lo observa correr. Sabe por el mozo que pregunto por él. Esta especialmente de buen humor este día, tal vez el otoño que ya se adivina, el tiempo más fresco o vaya a saber qué, pero hoy se permite mirarlo abiertamente, una, dos vueltas a la pista.
Corre y escucha música, sabe que él está ahí, en el bar. Se siente un poco nervioso hoy, la falta de sueño piensa, primera vuelta y no ve a Guillermo bajar la vista hacia el diario; segunda,  cruza la mirada de sus ojos oscuros; en la tercera gira la cabeza para mantenerla un instante y pisa mal.
Lo vio caer y corrió – Pedro! – tal vez un tono demasiado preocupado para tratarse de alguien que no conoce, recoge los lentes del piso, “ojos marrones” – estas bien?
-          No – con el semblante pálido por el dolor “sabe mi nombre”
-          A ver – lo ayuda a levantarse – fijate si podes apoyar
-          No, no puedo – “perfume amaderado”
Le acerca una silla para que se siente mientras va hasta la calle a parar un taxi – Veni que te ayudo a subir – “brazos fuertes”.  Llegan a la guardia del Piñero, espera las placas y el diagnostico: esguince de primer grado, inmovilización con bota Walker por quince días.
-          Llamo a alguien para que te venga a buscar?
-          No, busco un auto y me voy a casa
-          Te acompaño
Típico departamento de soltero, dos ambientes, ropa por todos lados, la heladera vacía, ninguna presencia femenina evidente – y trabajas de?
-          Como vos, abogado – sonríe
-           Mando a traer tu auto, queres? Así no podes manejar - “sonrisa con hoyuelos”, llama al estudio y da las indicaciones - sobre Emilio Mitre, un corsa azul, pasa que te doy las llaves, gracias – le da la dirección y cuelga - vas a necesitar que alguien te ayude con el pie así, aunque sea con las compras.
-          Después llamo a algún amigo
Desde el sillón lo mira recoger y doblar la ropa casi sin darse cuenta, no ve ninguna alianza en sus manos – y vos?
-          Yo qué?
-          Sos casado? – su voz le suena más insegura de lo que pretende
-          Dos divorcios, un hijo grande
Recibe las llaves que le deja Alberto y de repente se da cuenta “que mierda estoy haciendo?”
-          Esperame Beto así me llevas….bueno…creo que es hora de irme…ahí tenes los remedios, tomalos – va hacia la puerta, duda y vuelve “es solamente ayudarlo un poco” - te dejo mi tarjeta y cualquier cosa me llamas
-          Fijate que ahí hay mías, llevate una
-          Entonces…nos vemos…uno de estos días….
-          Si. Guillermo…. Gracias
Se detiene con la mano en el picaporte y sonríe – de nada, chau


Veinte de marzo
Se mueve torpemente por el departamento, le va a llevar unos días acostumbrarse a la bota, enciende la cafetera, le gustara dulce o amargo? Se pregunta quien estará corriendo en la pista hoy, el día esta lindo, mentira “quiero saber si esta desayunando en el bar”. Agarra el celular y llama, escucha el sonido detrás de la puerta, corta y vuelve a marcar; sonríe y abre.
Intenta parecer casual - No me gusta desayunar solo – apenas puede escucharse por sobre el sonido de los latidos de su corazón
El nudo en la garganta enronquece su voz – el café está listo
Nervioso, intenta apresuradamente  entrar por el estrecho espacio que queda en el vano de la puerta ocupado por Pedro – puedo….? – y queda inmovilizado, atrapado por los ojos marrones. Enredado en el perfume, una de sus manos en su hombro lo retiene contra el marco, perdido en la profundidad de los ojos negros se acerca despacio, tímido, decidido, roza con los suyos los finos labios de sus sueños.
Deja el paquete de facturas en el mueble cerca de la puerta, apoya la mano en su mejilla, el pulgar sobre el pómulo y separa su rostro un poco para cerciorarse que es real, que es él, rodea su cintura con la otra mano y lo estrecha, con miedo, temblando, atrapa en su boca, la boca que le quita el sueño.
El comentario de una vecina que baja rompe el ensueño – que asco!
Se separan apartando la mirada, cada uno en su lado de la puerta, pasan unos segundos de eternidad
-          Mejor me voy – corre escaleras abajo antes de que pueda detenerlo…..

Continuara…..

20 comentarios:

  1. Elena, atrapada con tu historia, espero la continuación, es excelente! Nunca falta alguien que los interrumpa, pero que lindos y tiernos son juntos. Gracias, Marisa.

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  2. Elena , que hermoso .... tu historia y lo que ya estan sintiendo .... me encanta ..... Graciela CT

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  3. Sabía que esta historia prometía! Me encanta!!! Gracias Elena, esta vez fue más larga. María Elena

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  4. Cuantos sentimientos me despierta esta historia Elena!! Sublime!! En espera del proximo encuentro!! Gracias!!

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  5. #Puro Amor...Te queda bién hacer 1500 cosas a la vez! escribiste un capítulo extraordinario...y encima: largo!!!! �� Espero tranquila lo que vendrà... un beso

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  6. Hermoso Elena como siempre!!Graciass..!!jesy

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  7. Estoy de acuerdo con #EditoraSadica, espero el continuará por muchos otros capítulos porque es una historia que te toma al corazón, el alma y a las entrañas. #PuroAmor has sido excelente. espero otras miradas...

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  8. me puedes poner como otra vecina?? digo yo... un papel pequeño, insignificante donde le pueda poner un escobazo a la vecinita entrometida.....grrrr.. excelente.

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    1. me gusta la propuesta. dos vecinas. también yo quiero poner un escobazo al vecinita entrometida

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  9. que lindo Elena!!! me encanto!! que raro Guille huyendo frente a lo que intuye dara vuelta su vida!!! hermoso!! gracias Barby

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  10. Una de esas historias que lees sin respirar...Excelente! Quiero más! Ceci

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  11. BONITA HISTORIA, ES LEERLA E IMAGINARLA,SONRISA CON OYUELOS, QUE ENLOQUECE A UN GRAZIANI QUE HUYE DESPAVORIDO AL IMAGINARSE PRUFUNDAMENTE ENAMORADO, NO PODIA SER DE OTRA MANERA.
    CAPITULO MAS LARGO COMO ME GUSTAN, ES QUE CON ELLOS TODO ES EFIMERO.
    SI A LA VECINA NO LE GUSTA , LO LAMENTO QUE SE MUDE, DE ULTIMO GRAZIANI LA VA A PONER EN SU LUGAR.GRACIAS POR ESTA EXCELENTE FIC, QUE PROMETE, SE LAS TRAE.MONICA DE LANUS

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  12. Elwna que bien escribis me llenas de ternura con tus historias.muchisimas graciassssss!!!!sos absolutamente geniallllll

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  13. ayyyyyyyyyyyyyyyy , me encanto, se me hace muy largo esperar cada capitulo!!!! Necesito la continuacion, quiero mas "miradas" . Cariño enorme!! Silvana.

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  14. Asco me da ese vecina vieja y chusma q no tiene nada q hacer!! ja la historia me encanta, me tiene absolutamente atrapada, como todo lo q escribís Elena, nuevamente Felicitaciones!! ya espero la continuación!!! Besoos

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  15. Elena, hermosa historia, seguíla por favor. Gracias

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  16. No sé qué espera Macri para dictar una ordenanza en contra de la vecinas metidas, lpm...

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  17. Elena.....me dejaste con la boca abierta con esta belleza de capitulo, y con un profundo deseo de erradicar vecinas de ese departamento! Miles de gracias y espero la continuacion!! FELICITAS

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