martes, 22 de abril de 2014

Al otro lado del camino (3era parte) by Adriana



CAPITULO TRES

Guillermo tardo en desenmarañar el “teatro” en el cual se encontró sumergido todo este tiempo. El dolor lo dejaba por momentos paralizado, sin saber qué rumbo tomar. Su cabeza, sin embargo, le daba destellos que lo hacían salir de ese letargo y volver a tener una esperanza, la de ordenar todo el alrededor, intentando así, ordenarse el mismo, y sobrellevar ese destierro que la ausencia de Pedro lo marcaba día a día.
La culpa y solo la culpa de saberse responsable de no estar lo suficiente mente concentrado en todo momento lo circundaba como el aire mismo. Intentando mantener una frialdad mayor a la acostumbrada, con la ayuda de su gente y con la cabeza puesta en un solo objetivo, se determinó en arreglar lo que “sabia” era su responsabilidad. Al menos, así sus ansias parecían calmarse.
Las pruebas adquiridas no le fueron suficientes para enfrentar y lograr desenmascarar a Miguel Ángel y a José, pero sí logró dejar en evidencia a parte de los narcos.
Una vez que éstos cayeron le fue menos difícil conseguir acomodar las cosas. Miller se quebró ante un Graziani enfrentándolo con el más vehemente e irónico de sus interrogatorio, frente al nuevo Juez de Garantía, que debido al tamaño y proporción de las denuncias que Graziani había manifestado y a la incriminación de Miller y de Mendoza, decidió unificar las causas y elevarlas al Tribunal Superior.
De ahí en más solo se dedico a observar y controlar el proceso, no muy confiado de que la Justicia se auto extirpara el cáncer que se había apoderado de buena parte, y que casi había logrado fagocitarlo.
Finalmente, y con una celeridad casi inadmisible en aproximadamente dos meses, el Tribunal da por finalizado el proceso, haciendo caer a Miller, a Miguel Ángel, a Fontana y a todo el arco jurídico que le habían sido serviles en sus propósitos, como tapando las huellas, para que no volvieran por ese camino, ni Graziani, ni cualquier otro que intentara revisar ese proceso.
La desvinculación, a regañadientes, de Camila de los negocios de su padre. El esclarecimiento de la muerte de Moravia. La complicidad tácita entre el fiscal y las incriminaciones que pesaron sobre Pedro. Todo parecía llegar a su fin, pero…“Si antes no pude, juro Cielito, que ahora te voy a encontrar”; porque habiendo saciado su sed racional, logrando que sus deducciones e intuición salieran a relucir como en los mejores tiempos, la ausencia no resuelta le partía el alma.
El vacio que le quedaba era tan grande y tan hondo, que no lograba salir de ese continente. Con lo legal arreglado ahora no tenía más que padecer la ausencia de Pedro.
Desparramado en el sillón de su casa, recordaba con un desgarrador tormento. La última vez que había sabido de Pedro – “Fue esa maldita tarde”- cuando había pedido que le quitaran la guardia para ir a verlo en el Delta, porque Pedro lo reclamaba. Y al intentar salir habían llegado Fabián y Silvina. Con la demora que el almuerzo le había impuesto, no pudo llegar a verlo, y una vez en allá, se encontró con tantos policías… y con Miller…
La furia que sentía consigo mismo, lo dejaba lleno de ira. “Como no me di cuenta antes” – se recriminaba a viva voz; si tan solo hubiera podido hacerle caso a Juan, cuando le decía que el fiscalito estaba muy cerca, que no confiara tanto en él. Había estado tan sobresaltado, tan próximo a quebrarse, mirando el celular a cada rato, que se dejo “ayudar” con la única ilusión de estar con Pedro.
Al no poder encontrar el cuerpo, dejaron de buscar y los días se convirtieron en semanas y las semanas en... meses – “tal vez intencionalmente” - llegó a pensar, pero su frialdad apagó ese destello de esperanza.
Si bien no quería darle mucho crédito ahora, no dejaba de sentir como su corazón anhelante volvía latir, anticipando algo que su razón no entendía. No pudo creer que le llevara tanto tiempo dar con todo lo que habían hecho, perdiendo a la vez, la única razón de su existir.
Soñó mucho con Pedro, a veces hasta despierto, a veces como recuerdos, otras llegó a pensar que se estaba volviendo simplemente loco.
En uno de ellos, mientras cocinaba creyó que lo veía hablándole, diciéndolo que se quedara tranquilo, que el “solo estaba al otro lado del camino”, y otra vez se acordó - San Agustín!!!
Casi corriendo entró en la Iglesia donde estaba su amigo Jorge, y después de un fuerte abrazo le dijo que necesitaba que le aclarara unas dudas. Si bien ni él entendía que es lo que lo había llevado ahí, e intentando hilar entre sus recuerdos y sus visiones, Jorge le dijo que se calmara, que lo estaba asustando.
“Necesito… lograr… intentar… aclarar… encaminar… estas visiones Jorge” con un hilo muy fino de voz, tan fino reputó como la cordura que sentía desvanecérsele día a día.
Su amigo brevemente le intento explicar el significado de la Oración de San Agustín - “Vas a necesitar mucha ayuda”- le dijo, arrepintiéndose en el momento, porque entendió que estaba allí buscando esa ayuda.
Al ver la cara del cura, sintió nuevamente cerrársele la garganta, y sabiendo que la charla no le serviría, se creyó agonizar otra vez, saludo levemente a su amigo, entendiendo que el mundo se le acababa.
De vuelta en el sillón apresuró un sorbo de whisky, una punzada en la boca del estomago lo dejó casi sin respiración, todo se le nublo, y se dejó caer.
Se vio entre nubes y escuchó tan clara como dolorosamente “Yo te espero como siempre tranquilo… entero. Tomate todo el tiempo que necesites yo… yo te espero aquí mi amor.” y los ojos mas enamorados que alguna vez lo miraron, se le filtraron nuevamente en cada rincón del alma.
Cuando volvió en sí, se encontró solo, no había nadie, solo un pequeño haz de luz se filtraba entre las cortinas, en la oscuridad de la noche se observó vencido, y se dijo así mismo que tenía que parar, porque de seguir así, iba a terminar con un infarto o en un psiquiátrico.
Con lo poco de fuerzas que le quedaba se puso de pie, y casi arrastrándose logró llegar hasta el teléfono que desde hacía unos minutos no dejaba de sonar.
En la línea escuchó a Jorge que eufórico lo decía: “ya entendí, venite, ya lo encontré…”



continuará....

26 comentarios:

  1. ..."ahora no tenía más que padecer la ausencia de Pedro." Ay, Guille, me parte tu dolor!!! Tantos reproches, tantos lamentos, tanto sufrimiento, espero que se vuelvan a encontrar pronto del mismo lado del camino. Una historia q me encanta Adriana, gracias!!!

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    1. Gracias Paula!! me alegra que te guste... no te preocupes por Guille "esto también va a pasar"...

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    2. Te felicito. Esto es perfeccion. Ojala los autores del programa hubieran tenido tu talento y creatividad.
      Mas!!!! Porfis!!! Estoy ansiosa . Pobrecitos como sufren,!

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  2. Hermosa Adriana, muy buena, felicitaciones.

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  3. Ayy Dios mío, como es este amigo que no se dio cuanta lo mal que estaba y que necesitaba toda la ayuda que el pudiera darle? Yo casi me infarto!! Muy bueno Adriana, estoy ansiosa por saber como sigue. Gladis

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  4. EXCELENTE !! SUBLIME ESPERANDO LA CONTINUACIÓN!! GRACIAS!!

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  5. La forma en la que está escrita esta historia es completamente propia y distintiva. Y tan linda. Disfruto mucho de leerla y me entusiasma más cada capítulo. Es perfecto como se desarrolla el devenir de acciones, pensamientos, sentimientos y descripciones de manera tan sutil y sin fisuras. Felicitaciones y gracias. Valeria

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    1. Me puse colorada!! Gracias Valeria por tu lectura y por tus palabras!!

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  6. Nooooooooo, nos podés dejar así!! necesito eufóricamente saber como sigue!!!! hermoso relato, qué lindo que escribís, felicitaciones y gracias!!! Susy

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  7. Debo reconocer que a mi pequeño instinto sádico le gusta ver sufrir a Guille por Cielito :P pero cuando todo se estaba poniendo muy oscuro llega ese ring!! para iluminar todo... Gracias Adri, ansiamos el reencuentro!

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    1. Gracias An por tus palabras. Ahora... no deberíamos nombrar la palabra con #R, que si lo ve Paula le agrega otra hoja de sufrimiento a Cielito!!

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    2. ups! Hay forma de editar los comentarios? jajjajajaaaa!

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    3. Ay, que lindas!!!! Leo los comentarios y me encuentro con "esto". Insisto, les gusta verlo sufrir a Cielito, jajajaja

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  8. Adriana es un placer leerte, me encanta esta historia. Espero con ansias que pronto vuelvan a estar los dos juntos del mismo lado del camino ! Gracias

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  9. Adriana, me quede con el corazón en la boca, este capitulo fue duro, fuerte, pero cuando sentíamos caer los brazos sono ese telefono para devolvernos algo de cordura. Miles de gracias por el trabajo y la hermosa escritura, Felicitas

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    1. Gracias por tu lectura y tus lindas palabras Felicitas, es un placer poder compartir con ustedes el amor, el cariño y el sufrimiento de ellos dos.

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  10. ADRIANA,QUE CAPITULO, Y NOS DEJAS ASI... AMO A ESTE GUILLE QUE YA NO PUEDE MAS SIN SU CIELITO, A SU MANERA TODO TERNURA.
    ¡QUE INTRIGA! COMO SEGUIRA. ALGO ME DICE QUE EL ENCUENTRO NOS VA A DERRETIR EL CORAZON, QUIERO ROMANTISISMO A FULL, PUEDO IMAGINAR LAS MIRADAS, LAS CARICIAS, LAS PALABRAS POR DECIR, LOS AMOOOOOO.
    "SI ANTES NO PUDE,TE JURO CIELITO, QUE AHORA TE VOY A ENCONTRAR" GULLE JURANDO, MI AMORRRR.PREPARA TODOS LOS BESOS Y LOS ABRAZOS PARA TU CHIQUITIN LINDO.
    GRACIAS, ADRIANA POR TU BELLISIMA HISTORIA, SIGO PENSANDO QUE EL CIELO DE MENDOZA VA A SER TESTIGO DEL MAS BELLO Y AMOROSO AMOR.
    "MIRAN AL CIELO Y PIDEN UN DESEO..." SIIIIIIIII.MONICA DE LANUS.

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    1. Gracias Monica por tus palabras, espero poder estar a la altura!!

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  11. "Y en la oscuridad de la noche se observo vencido....." ahi mi corazoncito dijo stop, pero seguí leyendo y volvió a latir!! Noo Guille no estas vencido, no cuando tu cielito t esta esperando!! Y nosotras claro, esperamos la continuación!! Q no tarde mucho please!! Besoos me encanta esta historia!!

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  12. "TENGO LOS OJOS VENCIDAOS
    DE ANDAR TANTA NOCHE, TANTA SOLEDAD
    Y SI IMAGINO TU CUERPO
    MIS CINCO SENTIDOS SE DESPERTARAN
    COMO PASO TANTO TIEMPO,
    TANATA PRIMAVERA, SIN NINGUNA FLOR
    Y SI MAÑANA TE ENCUENTRO,
    TE ABRAZO Y TE CUENTO, MI HISTORIA MEJOR
    TE NECESITO COMO EL JUEZ A LA VERDAD,
    TE NECESITO SIN PERDON SIN VANIDAD
    TE NECESITO SIN TEMOR, SIN VACILAR
    TE NECESITO, SINGULAR"
    (COMO EL JUEZ A LA VERDAD, SANDRA MIHANOVICH, FRAGMENTO).
    DE GUILLE PARA PEDRO, DE PEDRO PARA GUILLE.MONICA DE LANUS.

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