domingo, 6 de abril de 2014

Miradas (3era parte) by Elena


Para Lilita


Cigarrillo en mano pasea malhumorado por el departamento. Hace mucho que no duerme bien. Ayer por fin le sacaron la bota y le dieron el alta, ya puede empezar a hacer ejercicio nuevamente. “De a poco” le advirtió el médico, aun tiene una leve molestia en el tobillo. Sabe que no es el cansancio lo que lo pone así, Guillermo no contesto ninguna de sus llamadas, ni una sola. No pudo haberse equivocado tanto, le devolvió el beso, está seguro. Averiguo un poco sobre él con algunos conocidos en Tribunales, el escándalo del divorcio; que está pasando? acaso está jugando con él?. Considera buscar otro lugar para ir a correr pero desiste, sería inútil. No logra borrar el recuerdo de los ojos negros, ni la sensación de la mano en su cintura “pienso todo el día en vos” Se viste, busca el auto y se dirige al parque.

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Desayuna en una mesa en el interior del bar, de espaldas a la pista, solo como siempre. O peor. Revisa una y otra vez el celular mientras intenta concentrarse en los expedientes que tiene adelante. Los insistentes llamados de Pedro fueron reemplazados después de varios días por un único mensaje de texto “buen día” invariablemente en el mismo horario y hoy….nada. Sera que finalmente logro que se canse. Las palabras de la mujer resuenan en su mente “que asco”. Siempre lo mismo, siempre igual. Se siente agotado, derrotado. Es libre de hacer lo que quiera, no tiene que pensar en Ana, ni en Fabián que ya es grande y, sin embrago nunca tuvo tanto miedo. Juguetea con el celular, que es lo que se supone que tiene que hacer? Quedarse solo? Hasta cuándo va a seguir escapando de él mismo? Tal vez lo mejor sería llamar “cuando uno extraña, llama” y no puede despegar de su retina la mirada de los ojos marrones “no hay un solo día en que no me pregunte cuando voy a dejar de pensar en vos”. Respira hondo y marca.
El sonido del teléfono a sus espaldas lo inmoviliza en el asiento, siente los pasos irregulares acercarse “todavía no pisa bien”
Acerca una silla y se sienta – dijiste que no te gustaba desayunar solo
Se encoge de hombros en silencio, la vista clavada en la taza de café
-          El otro día…..en casa…no quise molestarte o……incomodarte…. – intenta tomar su mano pero la retira
-          Por un beso? – susurra-  a quien le puede molestar un beso?
-          Entonces?
-          Tu pie como esta?
-          Duele un poco todavía, tendría que ir a correr pero….si me caigo desde acá no me vas a ver – bromea y al fin logra que levante la vista.
Recoge todas las cosas y se dirige afuera, a su mesa  de siempre, se sienta y lo mira – vos sabes que esto va a ser así
-          Así cómo?
-          Tu vecina
-          Que me importa lo que diga?
-          Ella sola no, todos. No te importa tu familia?, tus amigos?
-          No se….sí….- piensa y decide - o no - se levanta, deja sobre la mesa el gorro, los anteojos y el celular, agarra una medialuna – no me importa, voy a correr
-          No vas a escuchar música?
-          Una vuelta nada mas
Lo mira caminar al principio y empezar lentamente a trotar “hermoso, si supieras que no hay un solo día que no piense en vos, ni uno solo que no tenga ganas de verte”
-          Te llevo o tomas un taxi?
-          Llevame – apoyado de costado en la puerta lo mira conducir y sonríe
-          Qué?
-          No me preguntaste la dirección
Guarda silencia y se sonroja, descubierto, mientras Guillermo se sigue riendo
-          Y ahora?
-          Estas parando en verde
-          Estas apurado? – hay un dejo de enojo en la voz
-          Qué carácter che!
-          Bueno…- estaciona frente al estudio – llegamos – y no le da tiempo a huir esta vez - que vamos a hacer?
-          Con que?
-          Con…..esto que nos pasa – lo mira acorralándolo, exigiendo una decisión
Siente la sangre latirle en las sienes, el pulso acelerado y el sudor frío en la nuca, le aterra “esto” que le está pasando pero no logra siquiera pensar en la posibilidad de no verlo más. Traga saliva e intenta sin éxito imprimir una nota de seguridad a su voz - nueve y media en casa hoy?
-          En tu casa?
-          Sí, si queres…..
-          Nueve y media entonces – sonríe - llevo un vino?

-          Lleva…. lleva un vino


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Camina inquieto de un lado a otro de la puerta del departamento de Guillermo con una botella de Malbec en la mano. Espera haber elegido bien. Estuvo un buen rato recorriendo las góndolas tratando de imaginarse lo que le gustaría. Y dejo un desorden de ropa sobre la cama, antes de decidir que ponerse. Remera no, demasiado informal; corbata tampoco, como se supone que tiene que vestirse para una primera cita….con un hombre? Le estuvo dando vueltas a la idea toda la tarde sin poder concentrarse en el trabajo… acaso está arrepentido? Se mira en el espejo, pantalón  y camisa negros, saco de cuero del mismo color, respira hondo, arrepentido no, nervioso. “Es una cena nada más”, se arregla el pelo con los dedos y llama.
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Pasea por el departamento ordenando una y mil veces las mismas cosas. Como un boludo se olvido de preguntarle que le gustaría cenar….piensa que unas buenas pastas nunca pueden fallar. Hizo las compras al volver del estudio, eligió un buen cabernet aunque no es su favorito; se viste casual, camisa celeste, pantalón negro. Mira la hora de reojo a cada rato mientras empieza con la salsa, cebolla de verdeo, ajo y albahaca, descorcha una botella. El sonido del timbre lo sobresalta “nueve y media ya? mierda, calcule mal”
-          Qué bien huele
-          Estoy cocinando todavía – revisa la etiqueta del vino
-          Te gusta?
-          Mi favorito. Me esperas? Queres ver televisión?
-          Te ayudo – se quita el saco y mira el departamento – donde….?
-          Dame – lo deja sobre el sillón y se dirige a la cocina – sos de Chile, no?
-          Santiago
-           Y hace cuanto que viniste?
-          Después de recibirme
Le sirve una copa de vino y charlan mientras cocinan, empiezan a conocerse entre anécdotas de la facultad, vivencias y casos judiciales. Adora su risa franca, adivina tras la aparente fragilidad una fortaleza que él no tiene y la valentía necesaria para cambiar su destino.
Admira la fina inteligencia que destilan sus relatos, observa el detalle de todos sus actos e intuye la vulnerabilidad y extrema sensibilidad ocultas tras la fachada segura, distante y algo petulante.
La salsa se cocina lento, el agua hierve, se acerca a Guillermo que toma la copa de su mano, parte un pedazo de pan – puedo probar?
-          Nooooo – y lo aleja con el brazo riendo
-          Por favor! Dejame probar… - intenta pasar por el costado.
Gira y lo retiene por los hombros – no, con el pan no – sube las manos por su cuello y le acaricia la frente.
Cierra los ojos y se abandona al contacto de los besos lentos en su rostro, parpados, mejillas, a la presión de los labios contra los suyos y el sabor del vino en la lengua entre sus dientes. Los abre para perderse en la mirada oscura que espera respuesta, se hunde en su boca, se bebe el aliento, con dedos torpes desabrocha la camisa, aspira el perfume de su cuello y sigue por los hombros y el pecho. Siente el contacto de las manos temblorosas en su espalda, conocidas, diferentes, reales.
Apaga el fuego y lo empuja suave hacia la habitación, entre besos y tropiezos recorren los escasos metros dejando en el camino camisas, zapatos y medias. Desabrocha su cinturón primero y, despacio, hace lo propio con el de Pedro, percibe un leve estremecimiento mientras escucha el dulce susurro – Guille yo nunca…- lo besa y responde en su boca – yo tampoco – Y en ningún modo miente porque por primera vez esta haciendo el amor en su cama y no teniendo sexo con un desconocido en cualquier hotel.
Enlentecen hasta la eternidad cada caricia, roce, beso; se recorren, descubren, exploran; desaparecen la distancia entre sus cuerpos hasta que la piel llega a estorbar; acompasan sus movimientos y en un concierto de gemidos y palabras susurradas se funden en un ensamble perfecto, hechos uno a la exacta medida del otro. Ser y estar, verbos resignificados.
Recorre con una mano la sudorosa silueta que duerme ovillada a su lado, lo observa desperezarse, lento, felino – que día es hoy?

-          Sábado – delinea con un dedo la boca perfecta, lo besa y responde la pregunta que lee en los sonrientes ojos marrones – no, no tengo que ir a trabajar.

29 comentarios:

  1. "Ser y estar, verbos resignificados." Precioso Elena, a fuego lento nos llevaste hasta ese soñado final...

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  2. Elena sublime fue muchísima la espera pero valió la pena, cada día y horas esperados bellísimo, encantador y apasionados como ellos me fascinó pronto la continuación!!!

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  3. Elena esta historia me encanta desde que era viñeta, y cada vez me gusta más. Este capítulo fue perfecto. " yo tampoco – Y en ningún modo miente porque por primera vez esta haciendo el amor en su cama y no teniendo sexo con un desconocido en cualquier hotel...", esta parte me terminó de enamorar. Espero que la falta del famoso "continuará" al final sea por olvido y no porque le ganaste a Lilita por cansancio. María Elena

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  4. Sábado – delinea con un dedo la boca perfecta, lo besa y responde la pregunta que lee en los sonrientes ojos marrones – no, no tengo que ir a trabajar."

    Muy buen final Elena! La vida cotidiana que ingresa después de lo excepcional del amor. Un abrazo

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  5. Esta es la creación de un grande chef y como la receta perfecta tiene todo los ingredientes en un maravilloso balance: ternura, pasión y mucha sensibilidad, la tuya. gracias Ele

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  6. Elena... Exelente!! Sublime!! Me encantan que se encuentren y que se resignifiquen, me maravilla esta historia!!
    Gracias!!

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  7. “Es una cena nada más” dice la autora. Y armó flor de desparramo en la #Trinchera.

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    1. JAJAJA ALE ULTIMAMENTE HAY CADA DESPARRAMO EN LA TRINCHERAAAAA.majo

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    2. Elena, Alessa, Majo, queridas: trinchera=desparramo !!

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  8. PRECIOSO Y MUY EMOTIVO TODO MUY DULCE FELICITACIONE

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  9. El final (fiel reflejo de mis deseos), entusiasma y provoca a una continuaciòn igual de intensa...te olvidaste el continuarà? Muy bueno Elena! Marlene Rodrìguez

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  10. Terminar el finde leyendo a Elena es un privilegio!! Gracias por esta fic, un verdadero placer poder disfrutar de esta pluma.

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  11. Me encanta Elena, recrear la escena de la cocina pero con un final feliz... Y que final feliz!!!! Se van a seguir cruzando miradas???

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  12. Hermoso capítulo!!! encantador!! cómo se va gestando el vínculo... Felicitaciones!! quiero mássssss. Susy

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  13. Hermosa historia. Capitulo muy dulce. "Si me caigo de aca no me vas a ver". "No me preguntaste la direccion". Pendientes e interesado el uno en el otro. Y la union de esas dos almas, esos cuerpos que se descubren sincronizando gemidos y latidos. Maravillosa historia, ideal para tenerla a mano y releerla de vez en cuando

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  14. Elena que belleza , me encanto ese no temor a nada o a nadie ... Esa decision ... La busqueda y el encuentro .... Perfecta sintonia .... Magia , eso es ... Magia . Graciela CT

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  15. ELENA AMO LEERTE SOS ENCANTODORA ESCRIBIENDO...GRACIASSSS ME HACIA FALTA LEER ALGO TAN TIERNOO ,CONTINUARA???

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  16. Marcela Villafain7 de abril de 2014, 4:18

    Ay, Elena. que capitulo perfecto. Que noche soñada. Falta el continuarà. Ni se te ocurra haberlo terminado acà. Dà para mucho màs. Precioso!!!

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  17. ¡Hay miradas y miradas! Lo repito. Aquella de hoy me ha matado. Aún más releyendo la Fic con tel pedazo faltante. Reviviendo los temores de Guille, las inseguridades de un amor que está naciendo y luego la extrema plenitud de un sentimiento que todo arrolla, una vez tomata la decisión definitiva. Aquella justa. Porque vivir "esto" es la decisión justa para Pedro y Guille. ¡No hay duda!

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  18. perfecto, lleno de amor! ojala se te haya olvidado el CONTINUARA!! MAGALY

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  19. "Adora su risa franca, adivina tras la aparente fragilidad una fortaleza que él no tiene y la valentía necesaria para cambiar su destino"... ok... team CIELITO por aquí, desmayado... y la dirección de ESE bar, please!!

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    1. team cileito desmayado y desequilibrado ILGORA jajajajaja

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  20. Conste! que me tome mi tiempo para comentar.....despues de leerlo 4...sisisi cuatro veces...que te puedo decir Elena...me encanto.....hermoso....tan ellos.....Guille muerto de miedo ante lo que siente pero viviendolo a pesar de ello...y Pedro..una vez descubierto lo que le pasa jugandose con todo por SU AMOR que mas se puede pedir!!! que siga??? digo....porque lei por ahi que tal vez es el fin y realmente esta historia da para muchisimo mas...muchas gracias...a vos y a todos los escritores porque realmente es un verdadero PLACER leerlos!!! Barby

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  21. muchisisisisimas gracias a todos por tan lindos comentarios, gracias por leer y tomarse el tiempo de comentar!

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  22. Me encanto!!! hermoso relato, pura ternura. Gracias por compartir tu escritura, los veía en esa cena!!! te seguimos leyendo!!!

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  23. Hermoso Elena!!!!!!! yo tambien lo lei varias veces y me encanto!!!!!!!!

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  24. Hechos uno a la exacta medida del otro..... que belleza sublime de relato!!!! Me dejaste mortalmente enamorada!!! Una belleza increible, millones de gracias. FELICITAS

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  25. Qué hermosa historia Elena!!! Tuve que leer las 3 partes juntas un par de veces (nadie me obligó, solo lo necesitaba), y definitivamente me en can tóooo. Gracias!!

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