El cielo rojizo del anochecer nunca fue tan hermoso a sus ojos. Su mirada se esfuma en el corto horizonte del muelle y el río se le presenta como un fino espejo rosado mientras repasa cuanta agua ha corrido este último tiempo.
Navegó cursos turbulentos desde que se casó, veinte años remando contracorriente para llegar a ningún lado y quedó estancado. Hasta que la vida le puso delante el barco que siempre estuvo esperando. Ese barco que haría que ese “transcurrir” al que venía acostumbrado se convierta finalmente en un “fluir” placentero. Un par de golpes de timón, necesarios para poner la proa en eje y acá está, navegando el mejor momento de su vida.
A sus espaldas la tibieza de la casa lo reclama. Le hizo bien salir a tomar un poco de aire. Imposible saber cuanto tiempo pasó ahí envuelto en sus pensamientos…
Es hora de volver a la cama, donde “su barco”, que dormía plácidamente, al escucharlo entrar se despereza, le dedica la más tierna de las sonrisas y lo envuelve en sus brazos. Cierra los ojos y suspira. Al fin en puerto seguro."
Hermoso momento compartido con Guille a la vera de ese río... Felicitaciones!! Susy
ResponderEliminarEy! Esta no la recuerdo.... Gracias Acto por dejarlas acá, así no perdemos estos momentos únicos!!! Gracias Ceci por tan bella viñeta!!!
ResponderEliminarBelleza infinita!! Gracias
ResponderEliminarEspectacular, totalmente sorprendente... NO espera encontrarme con nada nuevo y Voila!! Me encantó Ceci M!
ResponderEliminaramo sus ficciones son perfectas todas para escribir y se nota que lo asen desde el corazon besos enormes
ResponderEliminarAmo a Graziani...creo que Julio Chàvez compuso un personaje extraordinario! tierno,vulnerable y a la vez terriblemente seductor y masculino.
ResponderEliminarValoro esa entrega,tomar las riendas de ese "barco" y dejar una huella para siempre...