CAPITULO 1 – LA
“TRAJEDIA”
‘¿Más café?’ pregunta
Guillermo desde la cocina, mientras se sirve otra taza y espera a que la
tostadora haga su trabajo. Pedro bosteza un ‘no’ y se recuesta sobre la mesa a
esperar compañía. La ducha no alcanzó para quitarle todo el sueño y todavía
está a medio vestir, pero Guillermo amenazando al grito de ‘un minuto más y
salimos sin desayunar’, lo hizo barajar los pantalones y derrapar por la
escalera con las patitas y el ombligo al aire.
La compañía se hace
desear, así que levanta la cabeza y espía sobre la barra. Y lo que ve le dibuja
la primera sonrisa de la mañana: Graziani. Son las 6.45 AM y la ‘trajedia’ ya
está impecablemente consumada: hoy eligió el negro, blanco para la camisa y
bordó para la corbata. Lo mira balancearse con las manos en los bolsillos y los
ojitos marrones brillan al compás de esa silueta.
‘Lindo,
muy muy...’
‘Terminamos y vamos
para el estudio, ¿sabés Pedro? Pedro... ¡Pedro!’
‘Ehhh...acá estoy
Guille...’
‘¡No parece querido!’
Y no, no parece. Su
cabeza remonta vuelo a medida que Guillermo se le acerca y su perfume lo desafía.
Lo bueno de eso es que lo despeja. Lo malo es que a este paso...el desayuno se
puede hacer merienda y hoy tienen un día complicado.
‘Oíme Pedro, repasemos
por favor’.
‘Aha... ahora agarra los lentes, muerde una patilla y
después ataca la mermelada...’
‘De acá vamos al
estudio, levantamos las cosas y nos vamos a la audiencia esta... ¿Cómo era?’
‘Aha... ¿Por qué chupa así la cucharita?...’
‘¿Ahaaa qué Pedro?’
levanta temperatura Guillermo.
‘Ehh siii...no...¡Giordano!
¿No? Giordano...’
‘Bueno, eso...que es
una testimonial muy simple así que en media hora estamos afuera. Después
volvemos al estudio y nos metemos de cabeza con el recurso de este Sanputas...’
‘Sampietro... ¿Qué perfume es ese? ¿Lo cambió? ¿Me cambió
el perfume?’
‘Pedro, ¿vos te sentís
bien?’
‘Sí, ¿por?’
‘¡Porque estás muy
boludo querido! Primero no me contestás, después me corregís... ¡Ya sé que es
Sampietro! ¿Y cómo le digo yo a Sampietro? ¿Eh? ¿Cómo le digo? ¿A ver?’
‘Sanputas’ reacciona
Pedro, ahogándose con la cerealita y las carcajadas.
Guillermo suspira, hunde
la nariz en la agenda y se consuela con la mermelada. Juguetea con la cucharita
en su boca, zigzagueando con la lengua, atrapándola con los dientes. No
sospecha lo caro que están a punto de cobrarle la provocación. Para cuando
siente los dedos largos recorriéndole la espalda ya es tarde. Siempre a
traición.
‘¿Cambiaste el perfume
mi amor...?’
El tono dulcemente
amenazador dispara las alarmas. Intenta levantarse, pero algo le corta la
huida. Pedro. Pedro y sus piernas rodeándolo y sentándose sobre él.
‘Alpiste lindo...’ susurra,
cruzándole un dedo sobre la boca para ahogar una tibia protesta.
Con firmeza, apoya los
pies en punta contra el suelo y se desliza por las piernas de Guillermo hasta
encontrar su vientre. Huele la guardia baja. Las manos de Guille se aferran
instintivamente a la silla, único contacto con la realidad que le queda. Todo
lo demás es una visión que lo va prendiendo fuego. Pecho desnudo, pelo
enmarañado, y una lengua tímida que se asoma entre los labios resecos. El
vaivén sobre sus piernas, rozando, enterrándose, buscando cómo-y-dónde él sabe que debe buscar.
Ve acercarse esa boca
que lo hipnotiza y cierra los ojos. Se rinde. No puede no entregarse. Lo
primero que siente es su aliento fresco, los besos lentos y húmedos desde el
mentón hasta el pecho, y por momentos unos dientes que se desnudan para marcar
territorio sobre su cuello. El ronroneo de Pedro al oído prometiéndole crueldades
irresistibles le corta la respiración; como entre sueños lo ve desatar,
desabrochar, desabotonar. Y se le escapa una sonrisa al sentirlo luchar contra
su ansiedad y el cinto.
El tintineo de la
hebilla sobre el mármol le indica que Pedro finalmente cantó victoria.
Pero lo que escucha lo
descoloca: ‘¿Fabián dónde está?’
‘¿Fabián? Qué manera
de cortar el clim...’ gruñe.
‘¿Se fue temprano?’ lo
interrumpe Pedro, agitado.
‘Todavía no volvió
Pedro...’
‘Error Graziani’.
Guillermo abre los
ojos y antes de que pueda recobrarse escucha de nuevo el tintineo metálico: no
era el cinto, son llaves. De un salto hace el amague de levantarse y arrastra a
Pedro, la agenda, media vajilla...todo al suelo.
‘¡Levantate Pedro, por
favor!’
Congestionado por la
risa, Pedro gatea hasta las escaleras y desaparece dejando a Guillermo a medio
desnudar, morado como su mermelada y en mitad de un comedor por el que parece
haber pasado el Monzón.
‘¿Pa...?’ dice la
mirada de Fabián.
Suspiro profundo.
Profundísimo.
‘Hola hijito. ¿Ya
desayunaste? ¿No? Entonces vení, vení y sentate a desayunar como la gente
normal.’
Continuará...
una genia sin dudas!!!!gracias
ResponderEliminarDecir que adoro esta receta perfecta de ironía, erotismo, Amor y gestos cotidianos compartidos, sería banal...pero esto es! Soy básica, ya saben!
ResponderEliminarLa capacidad de describirlos en pocas precisas pinceladas es belleza que desarma... La magia que se percibe en cada linea es la más hermosa expresión de estas dos almas compenetrandose.
Gracias maravillosas mujeres para poner todas sus hermosas, divertidas y mundanas almitas en esta historia GENIAAAALLLL!!!
Solo ustedes podían lograr desatar los ratones y, al mismo tiempo, hacernos morir de risa! Y de ternura, obvio.
Las quiero más que ayer...y ya era mucho!
Sòlo Pedro puede estar "con las patitas y el ombligo al aire" y provocarnos tanta ternura! Esta historia interpretada a cuatro manos promete. Mucho clima y mucha magia. Gracias por alimentar la llama que se nos encendiò hace un año. Gracias por comprender y compartir sentimientos. Marlene Rodrìguez
ResponderEliminarBelleza, ternura, provocación, simpatía y una inagotable cuota de humor... son algunas de las palabras que podrían describir ésta genialidad!!! A las queridas autoras mis más sinceras felicitaciones!!!
ResponderEliminarMe encanto!! Sin dudas es una genia!!
ResponderEliminarNo es justo esta interrupción en semejante momento!!! una genialidad esta historia!! Felicitaciones!!! Susy
ResponderEliminarAlessa y beggiani juntas!!!!!!! Esto va a explotar!!!! Que hermoso comienzo! Seducción, amor, sonrisas un casi berrinche al mejor estilo Graziani... Digamos que no le falta nada... Más bien sobra....sobra talento .... El de uds!!! Gracias !!! Barby
ResponderEliminarHola Barby, este fic lo escribimos con An (Assis)... Alessa que es la reina del Red cumplió con su beteo. Gracias!!! y me alegro que te haya gustado. Mi amiga An, es puro talento!!!
EliminarNO SE PUEDE LEER DE LA TERNURA,EROTISMO Y MAGIA QUE ESTA HISTORIA PROVOCA.
ResponderEliminarLA TERNURA INFINITA DE PAULA ,EL EROTISMO SIN MEDIDA DE ALESSA, DEMACIADOOOOOO.
BELLISIMO, PARA EL GOCE ABSOLUTO...GRACIAS POR TANTO
HAY ALGO MAS TIERNO Y SENSUAL A LA VEZ, QUE UN CHIQUITIN LINDO CON LAS PATITAS Y EL OMBLIGO AL AIRE,MORIRME DE AMORRR.
GRAZIANI A MERCED DE CIELITO SIN DESPERDICIO, Y FABIAN COMO SIEMPRE...
FELICITACIONES, GENIASSS, LINDASSSS.
P/D: CAPITULO CON OMBLIGO AL AIRE, ¿ Y EL DIAMANTE TATUADO? ME EQUIVOCO O ES PARA DEDICARLE UN CAPITULO ENTERO, JA, JA ,JA.
POR DIOS ESTE DUO, SE LAS TRAE, UFFFFF, RATONES A TODA MARCHA, DERROCHE DE TERNURA.NO PODIA NO PASAR, CUESTION DE FE. MONICA DE LANUS
Hola Moni, muchas gracias por tomarte el tiempo de comentar, con An nos alegra que te haya gustado, Alessa es nuestra beta incondicional, y todo lo que leíste es puro talento de An!!! Abrazo
EliminarGracias a las tres! Esta mezcla de amor, erotismo, sensualidad, vida cotidiana y mucho AMOR es el mejor regalo para todos en este aniversario. Porque así queremos verlos y porque la risa es sanadora! María Elena
ResponderEliminar¡Qué manera de arrancar el día! Sólo soñar con lo que puede llegar a pasar a este ritmo para la noche... ¡Qué gran regalo aniversario!
ResponderEliminarCucharita y mermelada, Graziani no sabe lo que provoca en Cielito!!!!
Eliminardesopilante trajedia chicas! felicitaciones!!! me encanto!!!
ResponderEliminarjajaaja noooo! juro que puedo verlos!! No sé que les pasó al resto de lector@s, pero a mi la "cachondez" del momento se me borró de un manotazo con medio desayuno desparramado en el piso y Graziani sentado sin poder levantarse porque en cuanto lo haga queda como Adán en otoño! ME EN-CAN-TÓ chicas! son genias las tres! Ceci
ResponderEliminarSon grandiosas chicas!!! Qué más decir? Me morí de amor, de risa, de todo.
ResponderEliminarTenía que dormir pero por culpa de ustedes no lo podre hacer..tengo tanta imagines en mi cabeza, Pedro con el ombligo al aire, Pedro sentado sobre Guille, Pedro que lo seduce, y estas risas..imaginó todo y no tengo mas sueño..gracias por esta preciosura
ResponderEliminarOh mujeres!!! No saben lo que fue leer esto hoy....mil gracias!!!! sin palabras!!!! . Lucero
ResponderEliminarAl fin tengo tiempo d sentarme a disfutar una buena lectura! Me encanto, Felicitaciones escritoras!!! besos
ResponderEliminarNaaa que manera de empezar la mañana por favor!! No están exentos de provocaciones de ningún lado, imposible coordinar ideas después de esto!!! Me encanta, me alucina esta cotidianeidad
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