Esta historia nace en el capítulo
73, a partir del cambio de una palabra. Beto en lugar de decirle a Guille
“Llamá a la policía”, le dice “Llamá a una ambulancia”.
Los personajes le pertenecen a
Aguirre, Segade y Polka. Menos Pedro, que es nuestro, porque ellos lo mataron.
CAPITULO 1
Que calor, hacía esa mañana. Guille se apuró a bañarse, tenía que estar
en el hospital temprano, porque los clientes que tenía en el estudio habían
pedido adelantar la reunión.
Personalmente no le interesaban en lo más mínimo esos clientes, pero les
había prometido a Gaby, a Beto, a Fabián, incluso a Marcos, que iba a volver a
ocuparse de casos en el Estudio, que iba a volver a poner su vida en marcha.
Haber hecho esa concesión no significaba que iba a dejar de ir al
hospital, estaban todos locos si pensaban eso!!! Aunque los demás creían que el
loco era él.
Tomo un café a las corridas, agarró el saco y salió casi corriendo (iba
a tener que cambiarse de nuevo la camisa en el estudio, pero no le importaba),
el remise ya lo estaba esperando en la puerta de su casa, pero todavía tenía
que parar en la panadería para llevarles a las enfermeras unas masitas de
regalo. Casi todas los días era parte de su ritual, una forma de agradecerles todo lo que hacían.
Llegó al hospital y fue directo al 4to. piso, como todas las mañanas
desde hacía tres meses.
La enfermeras que lo vieron venir, lo saludaron con una sonrisa, todavía
eran las del turno noche, pero por supuesto, también lo conocían.
Cuando entro a la habitación, como todas las putas mañanas, se le cortó
la respiración, sentía que se le cerraba el pecho. Igual avanzó decidido hasta
la cama y se sentó en la silla que había al lado.
Respiró profundo para calmarse, una de las enfermeras le había dicho una
vez, que los pacientes percibían todo y que no les hacía bien el estrés de las
visitas.
La profunda dulzura de su mirada se posó en la figura que yacía inmóvil
en la cama, con sumo cuidado le agarró la mano, la palidez de la piel
contrastaba con la suya.
Suavemente le acarició la frente y le acomodó el pelo, ese gesto que
había hecho tantas veces, que le había devuelto tantas veces sonrisas
irresistibles, ahora sólo recibía un mudo silencio como respuesta. Notó que
todavía tenía algo de fiebre, la infección que lo había atacado la semana
pasada, no terminaba de irse, no era
grave para cualquier persona, lo peor ya había pasado, pero la máscara
de oxígeno que cubría parte de la cara de Pedro, le recordaba que unas líneas
de fiebre seguían siendo peligrosas para él.
Puta madre, pensó, cuanto más de esto voy a poder aguantar? Los médicos
dicen que hay actividad cerebral, pero cada vez me miran con más lástima porque
no despertás.
Siguió acariciando con infinita ternura la mano que sostenía entre las
suyas y finalmente se quebró. Ya no aguantaba más, el llanto se escapó de su
garganta, las lágrimas le corrían por las mejillas.
-“Pedro, Pedro, por favor, volvé conmigo, no aguanto más”, sollozaba,
“no aguanto más”.
-“Te extraño, necesito ver tus ojos, tu sonrisa, necesito contarte que
la semana pasada finalmente fue a la cárcel Miguel”. “No doy más, los médicos
dicen que hay actividad en tu cerebro, pero parece que te refugiaste en un
lugar del que no querés volver, por favor Pedro, volvé conmigo, no doy más”.
“No doy más”, repetía incansablemente aferrado a esa mano helada.
No podía dejar de hablarle, se acordó de Pedro diciéndole, “yo no quiero
hablar, pero con vos se me escapan las palabras”, le estaba pasando lo mismo.
Sentía que cada día que pasaba Pedro se iba escapando de su lado,
alejándose a un lugar al que él no tenía acceso.
Cuando le sacaron el respirador 2 meses atrás, los médicos, las
enfermeras, esperaban que despertara, que saliera del coma, pero no, Pedro
parecía estar empeñado en mantenerse en ese lugar inalcanzable. La semana
anterior había sido terrible, la infección en los pulmones se había ensañado
con el cuerpo debilitado de Pedro, el estar acostado hacía 3 meses, no había
ayudado en nada. La fiebre era altísima y le costaba respirar, los médicos
habían hablado de volver a conectarlo al respirador y ese hubiera sido el
final, pero Pedro nuevamente había demostrado su capacidad de lucha y luchó
contra la fiebre dos días. Parecía que había ganado la batalla esta vez.
La desesperación de pensar que nunca más iba a poder estar con Pedro se
apoderó de Guille, no podía dejar de llorar, con la mano que tenía libre se
tapó la boca, no quería que su llanto atrajera a las enfermeras, no quería que
lo separaran de Pedro.
Se aferró con todas sus fuerzas a esa mano y repetía incesantemente,
“Por favor, por favor, por favor…”
Nunca supo el tiempo que estuvo así, suplicando, pero algo lo sacó de su
estupor, había sentido en su mano un movimiento, no puede ser, se dijo, esas
cosas solo pasan en las películas, no me pasan a mí.
Pero de vuelta esa mano delgada y pálida, pareció apretar la suya.
-“Pedro, Pedro” empezó a llamarlo.
Lo miró fijamente a la cara, parecía que esos párpados que habían estado
tanto tiempo inmóviles, estaban haciendo un esfuerzo por abrirse.
Guille, se paralizó, por un segundo unos ojos desconcertados y
brillantes por la fiebre, buscaron su mirada antes de cerrarse nuevamente.
Alcanzó a apretar el botón para llamar a las enfermeras, antes de que se
abrieran de vuelta.
Pedro parecía estar haciendo un esfuerzo por despertar.
Entraron dos enfermeras corriendo, la llamada de Guillermo las había
alarmado. Cuando vieron a Guille sollozando al lado de la cama se imaginaron lo
peor. Se apuraron a chequear los signos vitales del paciente y también se
paralizaron cuando vieron los ojos de Pedro que hacían un esfuerzo por
mantenerse abiertos.
Una de las enfermeras salió corriendo a llamar al médico, mientras la
otra intentaba controlar la salud de Pedro.
Guille parecía una estatua al lado de la cama, no había soltado la mano
de Pedro ni un segundo,
La enfermera intentó comunicarse con el paciente, pero los ojos de Pedro
cansados y ansiosos sólo buscaban la figura de Guille.
Pedro se empezó a agitar porque la enfermera no lo dejaba ver a Guille, del
monitor cardíaco se dispararon las alarmas. Guille viendo la agitación de Pedro
pareció salir de su trance, corrió la enfermera a un lado, con ambas manos
agarró cariñosamente las mejillas de Pedro y empezó a hablarle con ternura
“Pedro, precioso, tenés que calmarte, estás muy agitado”
Pedro intentaba sin mucho éxito, sacarse la máscara de oxígeno de la
cara.
Guille intentaba razonar con él, “Pedro, por favor, estuviste muy
enfermo, estás en el hospital, calmate”
A medida que Guille le hablaba, el chiquitín iba calmándose, pero hacía
esfuerzos todavía por sacarse la mascarilla. Guille entendiendo sus intenciones,
corrió con cuidado la máscara de su cara.
Pedro, con los labios partidos, la boca seca, hizo un esfuerzo: “¿Qué
pasó?” – susurró - ¿Dónde….?
Un ataque de tos cortó sus preguntas, Guille se apuró en volver a
colocarle la masacarilla. Pedro luchaba por mantenerse despierto, pero parecía
que esas pocas palabras que había pronunciado le habían quitado todas las
fuerzas y con una última mirada a Guille, se durmió.
En ese instante, Guille sintió que las piernas se le aflojaban y se dejó
caer sobre la silla.
Continuará.....
Continuará.....
que paso?!!! ayyyyy noooo......hay continuación????????????? por favor!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarPor supuesto que continúa, el capítulo 2 está en la revisión final. Gracias!!!! Paula
EliminarGracias Paula por sumarte al sueño, por creer como nosotros que otra historia era posible. El amor no conoce de finales, y "esto" lo nuestro es puro amor: Gracias por tu acto de fe. Y por la emoción que me llegó hasta la médula: "no aguanto más”, sollozaba, “no aguanto más”....Bellas palabras de un más bello hombre!
ResponderEliminarLili, gracias a vos por este espacio, el refugio en nuestra imaginación es lo único que nos salva de los sádicos!!!
EliminarY gracias por tus palabras, ya te lo había dicho, pero viniendo de vos un honor!!! Paula
PD:Espero la actualización de tu historia!!!!!!
Muy bueno, Paula! es una escena que todas deseamos ver..,gracias por hacerla posible!!
ResponderEliminarGracias por tomarte el tiempo para leer, sigue... Paula
EliminarMe encanta este espacio de talento e imaginación, mucho más de la que hay en la tele. Gracias! Aquí tienen una lectora fiel de su blog.
ResponderEliminarGracias!!! Escapar de las atrocidades que le han hecho a Pedro y a la novela es nuestro derecho!!! Paula
EliminarSin palabras......... Las lágrimas recorren mis mejillas, este era el final que merecian................Espero ansionsa la continuación....GRACIAS:
ResponderEliminarNo llores, vamos a tener final feliz!!! Gracias por tus palabras, me emociona que alguien se emocione con lo que escribo. Paula
EliminarQue lindo ya quiero leer la continuacion por favorrrrrrrrrrrrr =)
ResponderEliminarViene marchando ;)!!! Paula
EliminarFelicitaciones!! Sencillamente me dejaste sin palabras...y muchas gracias por este espacio donde se muestra talento y creatividad dia a dia. Espero leer muy pronto la continuacion!!! :)
ResponderEliminarGracias por leer y hacerme llegar tus palabras!!! El espaciolo creó la genia de Lilita, es nuestro refugio. Ya viene el 2. Paula
EliminarPaulaaa! qué hermoso! me emocionaste. Qué maravilla. Qué hermoso Guille cuidando a Pedro trayéndolo de nuevo a la vida y a él. Gracias gracias gracias!!! Lo que escribiste nos ayuda a despertar del mal sueño del capítulo 74. Por favor, quiero el segundo capítulo. Un abrazo
ResponderEliminarQue me digas eso vos que sos "la escritora" de dos de mis fics preferidos, me llena de orgullo. Gracias a vos por tomarte el tiempo de comentar. Ya viene el 2°, tranquila (ya me parezco a Pedro). Abrazo! Paula
EliminarBello, tal vez lo que muchos esperamos...final feliz porfissss!
ResponderEliminarPor supuesto que vamos a tener final feliz, para hacernos sufrir están Aguirre y Segade!!! Paula
EliminarAyyyyyyyyyy me muero de amor!!!!!!!!! precioso, magistral no hay palabras que describan exactamente lo que siento al leerte y al leer cada una de estas hermosas historias, felicitaciones!!!!!!!!
ResponderEliminarGracias Marcela, es un placer escribir y poder recuperar lo que es nuestro! Porque Pedro, Guille y su historia de amor, son nuestros. Paula
EliminarOjala hubiera sido este el final q eligieron, que depsues de tanto sufrir le dieran la oportunidad de vivir... hermoso Paula!!!! me hiciste llorar igual que Chavez hablando con Cuca anoche :) Te felicito!
ResponderEliminarPaula! después de la actuación magistral de Chávez en el final del capítulo de anoche, pensé que yo ya no la remontaba más... devastada... y entro y me encuentro con esta maravilla, con Pedro y Guille juntos otra vez y aún más, con la fuerza de ese inmeso amor capaz de volver a Pedro a la vida... tan bellamente descripto... CONTINUACIÓN YA!!!!
ResponderEliminarY algo más: me encanta tu introducción: bastaba UNA palabra para evitar todo el dolor, todo el desasociego... y no tuvieron la grandeza/compasión/alegría de usarla: pero vos sí. Y en cuanto a Pedro... ¿posesivas nosotras? Jamás!!!
llorando otra vez! :)
ResponderEliminarpAULA CAPA TOTAL COMO DECRIBIS LOS SENTIMIENTOS DE GUILLE ME HICISTE LLORAR,ESPERANDO EL PROXIMO CAPITULO,GRACIAS CHICAS A TODAS INCREIBLES ESCRITORAS ,LAS VOY A RECOMENDAR CON SUAR PORQUE PARECE QUE EN POLKA SE LES AGOTARON LAS IDEAS GRACIASSSSSSS TOTALES
ResponderEliminarLa continuacion please!!! ojalá los tontos de los guionistas hubieran pensado algo asi... hermoso.... gracias
ResponderEliminarPedro es nuestro! Que amorrr <3
ResponderEliminarLloro a oscuras con mi notebook en la cama
ResponderEliminarAYY PEDRINGUI !!
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