miércoles, 11 de junio de 2014

La partida (2da parte) by Elena


Cuelga el saco en el respaldo y se sienta frente al joven. El árbitro espera. Se recuesta en la silla y cruza los brazos sobre el pecho. El campeón lleva las blancas. El reloj está en marcha. Solo un instante cruzan sus ojos los marrones, y avanza dos casilleros el peón del rey, imitando la apertura de la primera partida del año anterior. Cuál es la pregunta? Cual la respuesta? Ladea la cabeza y fija la mirada en su rostro, “mirame”, hasta que levanta la vista y esboza una media sonrisa. El tiempo corre. Acepta el gambito y toma el peón “no vine a jugar, si estoy acá es porque me interesas”. Movimiento tras movimiento blancas y negras se enfrentan, se estudian, avanzan y retroceden.
La reina negra queda expuesta pero el ejercito blanco no la captura, el mensaje enviado en el apretón de manos fue recibido, sin alianza, dejando a cambio su dama indefensa “la deje, me separe”. Toma la reina y espera que caiga la suya “me divorcie”. Tablas.
Se miran de lejos esa noche en el acostumbrado cocktail de bienvenida, cada rey rodeado de sus piezas, representantes, sponsors, admiradores, sin poder acercarse. Enrocados.
El segundo día es de descanso, recibe un mensaje en el celular mientras lo ve almorzar en el sector fumadores “cara=blancas, que elegís?” “cruz”, y tirar la moneda al aire “cara”. Las blancas inician. Apaga el cigarrillo y se acerca a su mesa – leí que estas escribiendo un libro
-          De Historia del Ajedrez
-          Y va a incluir nuestras partidas? – pícaro
-          No sé, todavía no lo termine – evasor – contame de vos
-          De mi?
-          Sos el mejor jugador del mundo, muy joven además
-          Eso hasta que pierda, es…circunstancial
-          Y que más?
-          Conferencias, publicidad, nada interesante
Una nada que los mantiene charlando toda la tarde, antes de despedirse. Rivales


Jorge Luis Borges
Ajedrez
II 

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada 
reina, torre directa y peón ladino 
sobre lo negro y blanco del camino 
buscan y libran su batalla armada. 

No saben que la mano señalada 
del jugador gobierna su destino, 
no saben que un rigor adamantino 
sujeta su albedrío y su jornada. 

También el jugador es prisionero 
(la sentencia es de Omar) de otro tablero 
de negras noches y de blancos días. 

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza. 
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza 
de polvo y tiempo y sueño y agonía?


 Continuará...

6 comentarios:

  1. Me encanta!! Quedo tambaleando con esta historia de ajedrez!! Son tan cortas!! Espero mas!! Gracias..

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  2. Me encanta esta historia... son cortitas,pero Geniales... Me encanta como escribis!!- <3

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  3. Hay que matar a Plati? Noo, Plati no.. la escritora por si acaso... ¿pero escribe tan bien, como se hace? Está adiestrándonos bien... una buena historia, un escenario attrattivo, dos personajes que semejan bailar en la escaramuza de un amor apenas esbozado... y aceptamos todo, hasta capítulos cada vez más cortos.

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  4. Espectacular, Elena, espectacular! Preciso contundente y a cuenta gotas. Como su relación.Me encanta. nos tenés en jaque. Abrazo.
    (no sé que pasa al poner el nombre, pero soy Ilgora!!!)

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  5. "Enrocados." "...la trama empieza de polvo y tiempo y sueño y agonía..." Entre Borges, Elena y Plati me va a dar un infarto... Gracias Elena por esta Partida!!

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