#FragmentosDeLaVidaCotidianaGuilledro
by Ilgora Blue
Pedro le alcanza el cuaderno de comunicaciones a Guillermo.
-No, no, leélo vos, Pedro. No puedo leer nada más por hoy, con la letra de las maestras, o no entiendo nada, o me siento un chico de segundo grado…
Pedro ya lo leyó varias veces: -El profesor de gimnasia “flasheó” con cómo juega al fútbol y quiere que forme parte del equipo de su categoría para representar a la escuela: cabeza fría, control del juego, veloz, hábil, avanza con precisión y tiene una patada… - dice Pedro casi de memoria, con una mezcla de orgullo, entusiasmo, alegría… interrumpido por Guille que se levanta del sillón.
-Ah, no, no,no,no… fútbol para Dieguito no!
-Guille…
-No – dice Guillermo con todo el cuerpo. –Ni se te ocurra…
Pedro lo mira y trata de meter un bocadillo, pero cuando Guille se pone así…
-Te veo venir, te veo venir, pero antes de que te vayas a comprar el pasaje para el mundial a verlo como capitán de la selección, te digo: el fútbol no es para Dieguito. ¡Claro que es bueno! El chico es bueno en todo, ya lo sé. Pero usá esa cabeza preciosa para pensar: arranca con los entrenamientos. Hay que llevarlo, hay que esperarlo! Hay que traerlo… ¿quién lo va a hacer? ¿Vos? ¿Yo?
-Guillermo…
-No, no, dejame un poquito… después, sábados de partido, domingos de partido, en invierno, principio de congelamiento a las 8 de la mañana allá donde el diablo perdió el poncho, o si no: insolación crónica. Yo no quiero eso para mi hijo. ¿Dieguito quiere eso? Yo no sé, Pedro, yo no sé. ¡Años de taekwondo tirados a la basura! ¡Claro que tiene una buena patada! ¡Qué me vengan a decir a mí lo bueno que es mi hijo! ¿Para qué? ¿Vos no lo conocés a Dieguito? ¡Al primer fallo injusto se agarra a trompadas con el que se le cruce! ¿para qué lo caguen a patadas? ¿para que yo los cague a todos a patadas?, porque si alguien lo toca a mi hijo, yo entro y los cago a trompadas a todos: a los otros padres, al árbito, a los chicos… ¿vos sabés cómo termina esto? ¿no tenés mucho fútbol, vos, no?
Pedro niega con la cabeza, resignado a no hablar. Además, cada vez que Guille dice “Dieguito” o “mi hijo”, a Pedro se le salta un latido el corazón. Vale la pena.
-¿Y si lo quiebran? ¿Lo subimos y lo bajamos todos los días de su habitación? ¿Es vida para el chico? ¿Y la escuela? ¿Y el estudio? El chico es un genio de la matemática, lo cual, viniendo de nosotros dos califica de milagro… ¿lo vamos a descuidar? ¿lo vamos a dejar que se brutalice? ¿Querés deporte? ¡Anotalo en las olimpíadas de ajedrez, que les pasa el trapo a todos!
Guille para para respirar y ante la pausa, Pedro aprovecha.
-Guille, ¿terminaste?
-No. No quiero eso para nuestro hijo. Nada más. Será justicia.
-Guille: el profesor de gimnasia no habla de Dieguito: habla de Brisa.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarpreciosa viñeta! es "normal" que las recuerde todas?
ResponderEliminarMe pasa lo mismo!
Eliminarbuenisimooooooooooooooooooooooooooooooooo Ilgora que genial manejo de los tiempos y del discurso ,de verdad me alucino!!gracias por este bello momento..majo
ResponderEliminarGracias Majo!
EliminarMe encantó no me canso de leerla me imagino cada gesto de Guille ofuscado por su hijo y ese deporte que no es para el y la última cara de asombro al enterarse que es su hijita la crack, por favor Ilgora la continuación pronto!!! Quiero saber como Guille se adapta a su hijita futbolista
ResponderEliminarFutbolista vos también, Romina? Gracis por el comentario!
EliminarQue bueno IIgora romper con las estructuras de contrrol , con los esteriotipos y pensar /diciendo en voz alta: LAS NENAS JUEGAN A LAS MUÑECAS PERO TAMBIEN JUEGAN AL FUTBOL!!! Genial!!! Gracias!!
ResponderEliminarGracias por leer!
EliminarCuanta ternura!! Que buen relato!!! Me saco el sombrero Ilgora, sos la mejor!!!
ResponderEliminarMe encanta esta familia,es preciosa!!Quiero la continuidad pronto!!Sos una grosaa..!!jesica
ResponderEliminarYa vienen nuevos momento Graziani-Beggio. Gracias por leer!
EliminarLa habia leido pero la lei con el mismo entusiasmo, otra vez!!!! Amo a estos papás... gracias por tus relatos amiga! me encantan! Lau
ResponderEliminarGracias Lau!
EliminarImpresionante!!! me encanto! no deje por un minuto de imaginarme a Guille en su Graziani autentico y su cara de sorpresa despues!!! GENIAL!!! genia genia!!! GRACIAS!!Barby
ResponderEliminarGracias a vos por leer!
EliminarLa leo y cada vez me parece de estar presente mientras Pedro y Guille discuten.. la leo y cada vez la frase final me produce las mismases emociones. Gracias.
ResponderEliminarAmiga Antonia! Abrazo!
EliminarTannnnn Grazziani.....Tan Pedro.......releer esta historia me hizo volver a verlo mucho mejor que el primer dia!! Miles de gracias por regalarnos estas historias de todos los dias que tanto amamos!! Felicitas
ResponderEliminarGracias Felicitas!
EliminarIlgora más allá de que adoro absolutamente tooodo lo que escribís, particularmente este relato lo leí decenas de veces y cada vez vuelve a sacarme una sonrisa de oreja a oreja. Es perfecto el monólogo de Guille, tan, tan, tan, Graziani, que lo puedo "ver" hablando, y la picardía de Pedro que decide "dejarlo hablar" con tal de disfrutar a Guille orgulloso de su hijo...y el final ...como te escribí la primera vez que lo leí es la frutilla del postre. Gracias por la magia una vez más! María Elena
ResponderEliminarGracias Elena. esque para Pedro, Guille hablando de sus hijos es un sueño hecho realidad... y viceversa!
Eliminar"El chico es un genio de la matemática, lo cual, viniendo de nosotros dos califica de milagro… ¿lo vamos a descuidar? ¿lo vamos a dejar que se brutalice? ¿Querés deporte? ¡Anotalo en las olimpíadas de ajedrez, que les pasa el trapo a todos!
ResponderEliminarGuille para para respirar y ante la pausa, Pedro aprovecha.
-Guille, ¿terminaste?
-No. No quiero eso para nuestro hijo. Nada más. Será justicia.
-Guille: el profesor de gimnasia no habla de Dieguito: habla de Brisa". Qué preciosa viñeta de tu pluma magistral Ilgora. Guille imparable y Pedro dejándolo explayarse para finalmente tirar esa frase que cierra perfectamente este momento de la cotidianeidad Graziani-Beggio. Abrazo.
¡Me alegro que te haya gustado, Grace! Abrazo!
EliminarContinuidad, continuidad... muero por escuchar a Guiille después del Brisa de Pedro.
ResponderEliminarImagino a esta hermosa familia, y cielito enamorado de los discursos de Grazziani, son tan tiernossss .Felicitaciones ,genia escribiendo.
Che, no tenemos tan mala letra las seños, aunque con papis así prefiero reunión de padres, urgente.
Bien!!!!! por no pensar que solo los chicos pueden jugar al futbol, GRACIASSSS. Mónica de Lanús.
Claro que tenemos linda letra... pero vos ya lo conocés a Guille, Mónica!! siempre una queja!
EliminarGenial, genial, genial!!! Pude ver la escena claramente, ese Guille ofuscado gritando todo el tiempo, y Pedro tratando de meter un bocadillo. Y soltè la carcajada cuando al fin pudo hablar. Continuàlo Ilgora por favor!!!
ResponderEliminarIlgora tus viñetas para mi son inolvidables, que hermoso regalo, esta familia que creaste para Guille, para Pedro y para todos nosotros. Por que ya Brisa y Dieguito son parte de Guilledro. Te quiero, Marisa.
ResponderEliminarMarisa, me encanta lo que decís! Gracias, como siempre!
EliminarMe mueroooooo!!!! Brisa futbolista YA!!!!!! SIIIIII
ResponderEliminarjajajajaja
EliminarGenial como todo lo que escribìs! Pobre Guille con sus arrebatos! Una familia con personalidad, leo y los veo. Muy talentoso lo tuyo!!! Marlene
ResponderEliminarGracias Marlene!
EliminarEstos giros hacia la comedia son fabulosos, los adoro quiero massss, aunque sean cortitos pero cargados de originalidad, ocurrencia y ternura infinita.
ResponderEliminarFelicitaciones por la cantidad de lectores que entran al blog, bravooooo.No podía no pasar, cuestión de fe, vieron.
Exactamente, cuestión de fé!
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