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Gracias Nora por tu mirada atenta y por acompañar este viaje por la
reescritura
*******
Ya perdió la cuenta de las veces que ha mirado
el mensaje en el celular, “también yo siento que te conozco de antes”.
La dirección, el día que es hoy, la hora que es dentro de siete horas.
Aquel día en el shopping la
respuesta fue fácil, no tuvo que pensarla, pero hoy ya no está tan seguro, en
realidad no está seguro de nada.
Es sólo una cita se repite a sí
mismo, no significa nada. Pero la sensación en la boca del estómago lo desdice.
El ascensor se abre y siente que
el destino juega con él.
-Buen día – le sonríe
sorprendido.
Pedro no atina a responderle, a
medias entre la sorpresa y la incomodidad.
Guille entra al ascensor y se
ubica a su lado. Con ellos van otros abogados, algunos que Pedro conoce de
cruzarlos en los pasillos. Esa situación lo perturba todavía más.
En el piso siguiente quedan
solos. La puerta se cierra.
Guille sabe que lo incomoda pero
decide tensar la cuerda - ¿La cita para hoy sigue en pie? –
Pedro se ruboriza. Baja la vista.
Maldito ascensor que no llega más.
-Voy a tratar, pero no creo que
pueda – no quiere mirarlo – perdón, viste cómo es esto, estoy tapado de trabajo
y encima los preparativos para el casamiento –
El silencio aturde.
-Entiendo sí – se abre la puerta
del ascensor, Guille baja pero se vuelve un instante, desilusión en la mirada –
otra vez será entonces. Y felicidades a vos y a tu futura esposa –
Y antes de que pueda atinar a
reaccionar Guille le da la espalda y se aleja, la puerta del ascensor se
cierra.
Insomnio, todos los días desde aquel día en el ascensor.
Y no hay pastillas que puedan con él.
Camila duerme ajena a su lado. En tres días
será su esposa y él que no puede sacarse de la cabeza aquellos ojos oscuros y
tristes.
Se vuelve una y otra vez en la cama, luego se
levanta, intenta mirar algo en la televisión, todo inútil, ni libros ni
películas, en todas dan Graziani.
Se da por vencido.
- Hola – la voz del otro lado no disimula la
molestia – son las dos de la mañana.
- Lo sé, perdón –
- ¿Qué pasa? ¿te hiciste un hueco en los
preparativos de tu casamiento? –
- No, no es eso –
- ¿Y qué es entonces? –
- Miedo, me dio miedo. ¿Nunca te pasó de tener
miedo? –
Silencio.
- Pensé en lo que podía perder, en Camila, en …
-
- Pará Pedro, era sólo una cita, el mundo no va
a dejar de girar porque vos y yo nos encontremos. Además, si pensaste en todo
eso ¿por qué me llamaste?. Yo no quiero ser culpable de que pierdas nada.
Quedate tranquilo. No tenés que explicarme, yo lo entiendo. Está todo bien. No
pasó nada insalvable. Volvé a la cama con tu mujer Pedro. Vos debés tener sueño
y yo también, mañana tengo un día de mucho trabajo. Gracias por llamar. Reitero,
está todo bien. Andá a dormir. Buenas noches -
- ¡Esperá! – si Guille corta será definitivo.
- ¿Qué pasa ahora? –
- ¿Puedo verte mañana? –
- No –
- Por favor, lo necesito, sólo una vez –
- ¿Para qué Pedro?, no tiene sentido –
- Una vez, por favor – tiene que ceder.
Suspira. Y cede – La dirección es la misma. A
las 20 mañana, y no voy a esperar, no esta vez –
- Ahí estaré – sonríe agradecido. Guille corta.
No hay despedida. No importa.
Mañana lo va a ver piensa. El corazón se
acelera. Sabe que esa noche tampoco podrá dormir.
- Mi amor acordate que esta noche vienen a
cenar Nicolás y Eleonora – los brazos apoyados en los hombros de su futuro
esposo - ¿a qué hora vas a venir?
- No sé Camila, hoy es un día complicado, pero
voy a estar para la cena, no te preocupes – el beso es leve, desganado, ella lo
nota pero piensa que es cansancio, nervios tal vez. Y antes de que intente
nuevas caricias él se deshace suavemente de su abrazo y gana la puerta.
Aprovechando la ausencia de sus socios
permanece todo el día en su oficina, pidiendo no recibir llamadas a menos que
sean urgentes. La escasa concentración apenas le alcanza para avanzar un poco
en el armado de la defensa en un juicio por mala praxis que está casi seguro de
ganar. El resto del tiempo es darle vueltas una y otra vez a lo mismo. Quedan
menos de tres días y se pregunta cómo llegó hasta ahí, a una situación en la
que él prácticamente es un convidado de piedra.
Se mira en el espejo. No le gusta lo que ve,
entradas cada vez más pronunciadas, los botones de la camisa dan cuenta de que
la dieta no está resultando. Ojeras, cansancio indisimulable, expresión seria
que aumenta la sensación de sentirse ya muy grande para esto. De sentir que no
debería haber ido de nuevo a la cita. Es ridículo, apenas lo cruzó, podría
haberlo ignorado, todo fue casual, tendría que haber terminado todo allí y sin
embargo su corazón parece no estar de acuerdo con él y se agita sin disimulos.
Igual no cree que venga. Está asustado y él no está en una etapa de su vida en
la que tenga ganas de lidiar con los miedos de otro.
Vacila, finalmente golpea la puerta.
Tiene un último impulso de huida, pero se queda, cuando siente la
llave girando en la cerradura una sensación de peligro lo invade.
La puerta se abre y aparece él, la mirada profunda, seria y divertida
a la vez. Le sonríe.
- Hola – como Pedro no reacciona – ¿te vas a quedar en el pasillo?
- No no, claro – se decide y entra – permiso
Pasa junto a Guille, reconoce su perfume.
El departamento es antiguo, amplio, decorado con sobriedad, con altos
ventanales que dan a la calle.
-Lindo lugar ¿es tuyo? –
-Si, herencia de mis padres –
-¿Y tu mujer? ¿no está? –
-¿Mi mujer?, no. No vivo aquí con mi mujer. Y pronto ya no viviré en
ningún lado con ella – baja la vista y sonríe, Pedro decide no preguntar -
Vengo acá cuando quiero estar solo, cuando la vida me agobia, cuando siento que
voy a explotar –
-¿Y siempre estás sólo? – se arrepiente al instante.
Guille lo mira divertido, le gusta ese atrevimiento.
-No, hoy no. Hoy no vine para estar solo. Vine a conocer a alguien –
Pedro se ruboriza y baja la vista, permanece quieto, intimidado por la
presencia envolvente de ese hombre, de su voz grave.
-¿Qué? – definitivamente su voz lo seduce.
-Nada – sonríe nervioso - me siento un poco raro, eso.
Guille se acerca y se para frente a él. Pedro siente que su mirada lo
atraviesa.
-¿Te sentís incómodo? –
-No, no es eso –
-¿Entonces? – busca sus ojos.
-No sé bien qué es lo que me pasa –
-¿Querés irte? Sentite libre de hacerlo –
-No – lo mira directo a los ojos – no me quiero ir.
La sonrisa de Guille lo desarma, suspira. Si, quiere quedarse,
definitivamente.
- ¿Te preparo algo? –
- Si, por favor, lo que estés tomando –
- No estaba tomando nada, te estaba esperando – Pedro se siente
intimidado por ese hombre y a la vez fascinado – Tengo un Cabernet ¿te gusta?,
me quedó del otro día - irónico
- Claro, me encanta sí –
Pedro queda un momento a solas, lo recorre una deliciosa sensación de
vértigo como no ha sentido nunca.
Guillermo vuelve con las copas llenas hasta la mitad. Le alcanza una a
Pedro y acerca la suya.
-¿Por qué brindamos? –
-Por el cabernet – sonríe Pedro
-Es un buen motivo, yo voy a brindar por mi asesor de imagen que esta
vez pudo llegar –
Brindan sin apartar la vista el uno del otro.
Guille se acerca a uno de los ventanales.
Pedro no sabe si es el vino o la voz de ese hombre que lo envuelve
pero siente su cuerpo relajado.
Se recuesta en un sillón ubicado frente al ventanal, apoya la cabeza
en el respaldo y cierra los ojos.
Guille se sienta en el alfeizar de la ventana desde donde lo observa
grave.
- Pedro –
- Vine porque quiero saber qué me pasa con vos – lo interrumpe. Toma
la copa de vino y bebe un sorbo – estoy aterrorizado – lo mira a los ojos –
debería estar ayudando a Camila a organizar nuestro casamiento y estoy acá con
vos. Explicame eso porque yo no lo entiendo –
- ¿Qué no entendés Pedro? –
-Vos y yo –
- Es que no hay vos y yo. Efectivamente, vos te vas a casar. Yo estoy
casado también aunque por poco tiempo ya –
- ¿Por mí? –
Sonríe divertido – ¿Por vos?, no, no sos tan importante, no todavía –
aclara sin darse cuenta - Es por mí, para no seguir sintiéndome desgraciado por
el resto de mi vida –
- Que es lo que pensás que me va a ocurrir a mí –
- Y yo qué sé lo que te va a ocurrir a vos Pedro. Yo sólo sé que estás
acá, sentado en el sillón de mi departamento preguntándote qué te pasa conmigo.
Entonces yo te pregunto Pedro ¿qué te pasa conmigo? –
- No sé –
-¿No sabés? ¿no sabés? – acerca una silla y se sienta frente a Pedro,
muy próximo - ¿estás seguro de que no sabés? – buscando sus ojos que lo miran
acorralados - ¿Sabés qué creo Pedro? – se interrumpe y deshecha lo que iba a
decir, suspira – creo que deberías irte, estás confundido y no está bien –
Se levanta y permanece frente a él.
- Mejor andá, volvé a tu casa con Camila, el tiempo va a poner las
cosas en su lugar, vas a ver –
Súplica en la mirada de Pedro – No quiero las cosas en su lugar - la
voz es apenas un susurro.
Guille está por alejarse pero Pedro lo toma del brazo y lo retiene.
- Esperá –
De nuevo Guille sentado frente a él. Nada dice, la espera está en sus
ojos, en su corazón que desdice esa distancia que pretende imponer para que
Pedro no descubra su fragilidad.
Pedro no lo suelta, sus dedos recorren con ternura esa mano y la lleva
a su rostro, a sus labios, cierra los ojos, extasiado por la intensa virilidad
de esa caricia que ahora no necesita que él la guíe, lo recorre mientras los
ojos de Guille se vuelven pozos oscuros donde todo ocurre, donde el deseo se
abre paso incontenible.
Se acerca, acaricia sus rodillas, su boca busca aquella boca en la que
no dejó de pensar desde que lo conoció. La mano de Guille lo guía, lo acerca,
roza con sus dedos esos labios que a su contacto se abren, se entregan, se
hunden en su boca y allí se demoran, ambos degustan despacio la delicia de ese
encuentro. Los ojos abiertos, mirándose de cerca, hambrientos de detalles,
finalmente cerrados cayendo ciegos en el deseo que profundiza las caricias.
Guille lo detiene, Pedro no puede frenar su arrebato – ¿Qué pasa? –
buscando de nuevo su boca.
- Pará ¿qué vas a hacer Pedro? –
- ¿Qué voy a hacer con qué? –
- Hasta aquí lo podemos controlar, por eso, te pregunto de nuevo, ¿qué
vas a hacer?, si te quedás voy a ser yo quien luego no va a poder detenerse,
¿entendés eso? –
Pedro lo mira, se da cuenta y decide.
Toma el celular y sin dejar de mirar a Guille – Camila, soy yo, no, no
voy a poder llegar para la cena. No, no, a ver ¡Camila!, no voy a ir a cenar y es probable que tampoco vaya a
dormir. Mañana te explico. No, discúlpame con ellos. Esto es así. Sí, yo también.
Chau, chau Camila, chau - Termina la llamada, apaga el celular y lo guarda en
el saco. Guille lo mira en silencio, esperando.
- Me quedo, me quedo con vos –
Continuará …
Dios! No puedo parar de temblar!! Esta historia me atrapo desde el.primer parrafo...gracias Graciela Liliana!!
ResponderEliminarrecogeme la mandibula que no se donde la deje!
ResponderEliminarMe encanto!! ...ME QUEDO, ME QUEDO CON VOS.. Me parece ver a Pedro diciendo eso. Gracias por continuar esta hermosa historia y disculpa mi atrevimiento pero no te tardes tanto para la numero tres...me gusta mucho como y de que manera relatas!! Gracias!!
ResponderEliminar- Me quedo, me quedo con vos – Graciela Liliana porque eres una encantadora. Este fic es como un canto a dos voces, cada una con la propia historia, la propia tejedura, la propia evolución; dos voces que tienen una única suerte: derretirse juntas. Aspecto.. el desenlace vendrá y será potente.
ResponderEliminarGraciela te aseguro que hace un par de semanas que entro a diario al blog esperando esta historia que me atrapó desde la primera parte! Es genial, qué manera de atraerse, de buscarse y de encontrarse!!! Y ese final "me quedo con vos" me dejó con la boca abierta y aguantando la respiración, ojalá tengamos pronto la continuación. Gracias!!! María Elena
ResponderEliminarque la deje plantadita en el altar (manitos rogando...) por favor por favor
ResponderEliminarwow!! ... No podes ... eSe continuara me matoooo tocaya .... Me encanto esa decision de Pedro .... quiero leer mas de esto .... Interesantisisisismo :) Graciela CT
ResponderEliminarEjem, me acabo de morir de amor por eta historia!!! Impresionante, no tengo palabras... son tan Guille y Pedro, tan perfectamente caracterizados, impecables... y Pedro que se juega por Guille, tan decidido, tan seguro... Vos te quejás siempre de mis "Continuará", ahora es mi turno de quejarme del tuyo, neceito urgente la continuación de esta maravilla que estás escribiendo. Abrazo fuerte
ResponderEliminarcomo eleva el alma leerte!!!!
ResponderEliminarAhhhh siii me quedo con vos... Me encanto este final, y me encanto este relato...que dulces son estos hombres...los amo
ResponderEliminarMe fascino esta historia desde el titulo, cada palabra, cada sensación que describís es algo tan atrapante desde que publicaste este todos los días al blog esperando la continuación y al ver que Lilita lo anunciaba en Face me invadió una emoción sin haberla leído siquiera, recién termino de hacerlo y me tiemblan las manos y no puedo concentrarme en los que estoy escribiendo, es puro arte, belleza un texto inigualable. Muchísimas gracias por la emoción!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarPor favor me estoy muriendo de amor x esta historia!!Es hermosa y vos graciela sos una genia!!Gracias x esta belleza de historia!!Y espero pronto la continuacion.Jesica
ResponderEliminarComo explicarte la emocion que senti cuando lei que estaba esta segunda parte.....la vengo esperando con tantas ansias que la trague de una bocanada......tuve que releerla para poder disfrutarla realmente y cuantas cosas bellas encontreeee...."sus dedos recorren con ternura esa mano y la lleva a su rostro, a sus labios, cierra los ojos, extasiado por la intensa virilidad de esa caricia que ahora no necesita que él la guíe"..."Los ojos abiertos, mirándose de cerca, hambrientos de detalles, finalmente cerrados cayendo ciegos en el deseo que profundiza las caricias."..."si te quedás voy a ser yo quien luego no va a poder detenerse"....y por ultimo...."Me quedo, me quedo con vos –".....Esto fue magnifico....tan ELLOS.....tan Graziani-Beggio.....Pedro y sus dudas que no logran hacerlo desistir y Guille tratando de sacarle importancia a lo que sabe le pasa a Pedro....mostrandose casi indiferente a lo que decida.....me recordo aquella etapa de la novela donde se sacaban chispas pero todavia ninguno se hacia cargo frente al otro de lo q realmetne le pasaba....Graciela Liliana...me saco el sombrero.realmente sos una genia...y me imagino que el proximo esta casi terminado no???? porfi piedad que la ansiedad me mataaaa jajaja besos y GRACIAS Barby
ResponderEliminarHermosas imágenes que estremecen al leerlas. Me quedo con ellos esperando la continuación. Muchas gracias por escribirla.
ResponderEliminarOMG....Necesito la fecha de la próxima entrega, porque tengo que alquilar un respirador!! Como se te ocurre dejarnos así???????? :D
ResponderEliminarEsta espera será interminable!! No te demores, porfi...
Sos amor, arte y pura magia!
Gracias desde el mas profundo del <3
Graciela - estaba esperando ESSSSTO desde q termine el cap 1 - demasiado CORTOOOOO - pero gracias x brindarnos otra joya tan linda - otra vez esperando el siguiente - Me Quedo Con Vos!
ResponderEliminarWowwww, me mori y revivi de nuevo, me encanto!!!! Gracias por esta historia y espero ansiosa la continuacion. Gladys
ResponderEliminarLo leí en el colectivo y no puedo sacarme la sonrisa boba que tengo!!!
ResponderEliminarMe encantó!! Cuando sigue??? Ah!!!! Como sigo después de "esto" jajaja
Felicitaciones!!!!
Querida Grace , cómo disfruto de tus "nuevos comienzos"! Otra vez estamos felizmente" atrapadas" en un nuevo escenario de encuentro para G.& P. Renovás la historia y ofrecés una nueva puerta por donde asomarnos y poder encontrarlos, gracias a tu hermosa pluma. Y gracias por ofrecerme compartir este viaje desde " el corazón" del relato. Abrazo!!
ResponderEliminarSensacional, espectacular, grandioso! La faceta de un Pedro intrèdipo es la mejor! ...Terminè de astillarme las tres ùltimas uñas que me quedaban sanas. Precioso! Marlene
ResponderEliminarAmo a este Pedro 'reloaded' Grace!!!!!!!! Gracias por esta historia que es preciosa y que va a más, a muchísimo más!!
ResponderEliminarSiiiiiii!!!!!!que se quede con el para siempre......que concreten su AMOR!!!!!danos esta alegría.....aunque sea a cuentagotas!!!!!
ResponderEliminarExelente ficción......que sorpresas....que buenas escritoras todas....nos llenan el alma.....
mas,mas,mas!
BUENO, ESTE BLOG NO ME DA RESPIRO,TODAS LAS HISTORIAS SON HERMOSISIMASSS, PERO SIEMPRE ENTRO CUANDO ESTOY COCINANDO, ASI QUE AHORA TERMINO DE PREPARAR LAS PIZZASS( SI, HOY MIERCOLES, SOY DOCENTE CHICAS, ESTOY A FULL CON LA PLANIFICACION, NO HUBO TIEMPO PARA OTRA COSA, ESTOY PENSANDO EN CONTRATAR A GUILLE PARA QUE ME DE UNA MANO, ESPERO QUE PEDRO NO SE PONGA CELOSOOO), Y A DIFRUTARRR.GRACIAS,GRACIAS Y MAS GRACIAS, GENIAAAA, ESTOS RELATOS ME INUNDAN EL ALMA DE PURO AMORRRR.MONICA DE LANUS.
ResponderEliminarGenial,verdaderamente genial como todo lo que escribis!me reí con el insomnio de Pedro,todo inútil,ni libros ni películas..en todas dan Grazziani,jaja tiene todos los "condimentos" justos para deleitarnos el paladar de la lectura,hermosa amo todas tus historias,no te demores con la continuación,abrazo..Alicia...
ResponderEliminarlo he leído cinco veces.........ESPECTACULAR!!! ese tire y afloje en el que se encuentra pedro, ese si pero no...fabuloso....las sensaciones de ambos tan palpables...me termino de enamorar....gracias por esto tan hermoso.
ResponderEliminarFascinante relato...Guille tan atractivo,experimentado,misterioso y vulnerable a la vez.....c esos ojos y ese perfume que atrapa a cualquiera! Pedro,tan inocente (¿Y tu mujer?¿no está? jejej) apasionado y entregado a ese "efecto Graziani" del cual no puede ni quiere escapar...La forma sutil en la que relatàs ese encuentro,los diàlogos,còmo se desean y se atraen es increiblemente sensual...Mis partes favoritas: "La mano de Guille lo guía, lo acerca, roza con sus dedos esos labios que a su contacto se abren, se entregan, se hunden en su boca y allí se demoran, ambos degustan despacio la delicia de ese encuentro. Los ojos abiertos, mirándose de cerca, hambrientos de detalles, finalmente cerrados cayendo ciegos en el deseo que profundiza las caricias." "si te quedás voy a ser yo quien luego no va a poder detenerse ¿entendés eso? Pedro lo mira, se da cuenta y decide.Me quedo, me quedo con vos..." Mori.-
ResponderEliminarQuè hermosura como nos presentás a nuestros Guille y Pedro, los puedo ver y escuchar tan claramente... y me encanta este Pedro tal lleno de dudas como siempre, pero tirándose a la pileta!! Me hiciste atravesar todas las sensaciones (risa -"en todas dan Graziani"- desilusiòn -"voy a tratar pero no creo que pueda"-, y finalmente sin aliento -"se hunden en su boca y allí se demoran, ambos degustan despacio la delicia de ese encuentro" "me quedo con vos"- No puedo mas que seguir enamorada de ellos y esta historia, y esperar el pròximo cap.! Gracias!
ResponderEliminarNOOOOOOO!!!!! PEDRO,CHIQUITIN LINDOOO,BIEN LO TUYO, HACELE CASO A TU CORAZON.GRAZZIANI NO PODES SER TAN SEDUCTOR,SABES QUE CIELITO ESTA RENDIDO A TUS PIES.
ResponderEliminarTRATALO CON DULZURA, MUCHO AMOR, PORQUE PEDRO ES, FUE Y SERA LO MEJOR QUE TE PASE EN LA VIDA.
PEDRO ES TU GUIA, TU LUZ, TU ANIMALITO DIFICIL DE AGARRAR, Y PARA MI ES EL SER MAS PURO QUE PUEDA EXISTIR.SOS UNA GENIA ESCRIBIENDO,PURA PASION, QUIERO SABER PARA QUE SE QUEDA CIELITO, CONTINUIDADDDD.MONICA DE LANUS. COMO TE QUEREMOS CHIQUITIN PRECIOSO.
Me quede sin respiración.... como para no quedarse con él, me encanto!!!!! Todos los comentarios anteriores lo dicen pero no puedo dejar de escribirlo... en todas dan Graziani... excelenteeee!!!!! Gracias por compartirlo!
ResponderEliminarGENIAL!! FELICITACIONES !! AHHHHHH...NO QUIERO QUE ESTO SE TERMINE !! QUEDÉ SIN ALIENTO..."ME QUEDO, ME QUEDO CON VOS." Y NADA MAS QUE AGREGAR...A ESPERAR LA CONTINUACIÓN.
ResponderEliminarAyyyyy, noooooo, necesito la continuacion ya!!! Colgada en tu relato quede, me encanto, que intenso, "no quiero las cosas en su lugar" y mori!! Por favor, compasion , que llegue pronto el proximo cap!! Besis . Silvana.
ResponderEliminaratrasadisima quede!! Me encanta como escribis. El blog entero es Amor y es magnífico pero obviamente hay historias que atrapan mas que otras. Esta definitivamente es MAGNÍFICA. De verdad, Wow no se ni que escribir. Me ha dejado encantada. Increíble. Que capítulo por dios!! Espero la continuación con urgencia. Gracias y mas Gracias. Miles. Adiós me voy a leerlo varias veces mas ;) .Ana.
ResponderEliminarNo podès dejarnos asì hasta el pròximo capìtulo. Me encantò Graciela, esa decisiòn de Pedro a jugarse por lo que siente por Guille. No tardes con la continuaciòn por favor!!!
ResponderEliminarInmejorable!!!!!! Increible!!!!!! Algunos pasajes q rescato xq me dieron vuelta la cabeza: esa sensacion en la boca del estomago, esa idea de q en todos los canales libros y peliculas dan Grazziani, esos ojos oscuros de Guille q son pozos donde todo pasa.....esas caricias.....en fin ....estoy enloquecida con esta historia y lo q despierta. Miles de gracias y espero ansiosa a mas no poder la continuacion!! Felicitas
ResponderEliminarMe quedo, me quedo con vos....uffff!!!! Camila, pedí deliveryyyyyyyy.
ResponderEliminarExcelente relato, ¡cuanta pasión! me encanta. Guiille seductorrr, por demassss.
Que bien que supiste captar la personalidad de estos personajes, felicitaciones. Espero la continuación,tranqui que acá estamos.
Ayy que hermosa historia!! Ojala llegue pronto la continuacion!!! Magaly
ResponderEliminarGraziani tratalo con toda la dulzura que vos tenes, mira que es tu cielito, tu chiquitín lindo. Pedro, vos tranqui que estas en manos del mejor. Magaly felicitaciones confío en tu pluma, por fi muchos besos caricias y palabras bonitasssss!!!!!!!
ResponderEliminarGraciela Liliana, sencillamente impresionante! bellísimo relato, me dejaste sin palabras, mis felicitaciones y espero ansiosa la continuación.
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