La partida (4ta parte) by Elena

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Apretón de manos, se sientan frente a frente a cada lado de la mesa, las piezas en el tablero. Tal como pensó adelanta el peón de la reina. Apertura cerrada. Se avecina una partida larga. Declina el gambito y espera la pregunta en el movimiento del alfil “porque viniste a mi habitación? Que buscabas”, “respuestas” contesta el caballo negro “que vamos a hacer con esto?” “esto?” “Lo que nos pasa” “que queres hacer?” El rey blanco enroca con su torre protegiéndose “que va a pasar cuando salgamos de acá?” Y las negras sacrifican su dama “queres que hablemos de lo que paso ayer?” Niega con la cabeza y la partida continua en silencio.

Llevan dos horas de juego cuando al fin decide retroceder frente al ataque de la reina blanca “tal vez es mejor dejar las cosas así, es más fácil terminar algo cuando todavía no empezó”.

-          Ese movimiento no te conviene, deshacelo

Interviene el árbitro – no está permitido

-          Señor, esto es ajedrez, las reglas no existen – el joven campeón impone su opinión – y yo no me opongo. Corregilo – exige. Y da jaque en la siguiente jugada “entonces?”.

El retador se defiende como puede “cenamos?” “solos?” “si queres” “sí, quiero”. Mate

Se acerca apenas cuando le estrecha la mano y susurra – en The View esta noche.

Almuerza en su habitación. Asiste a la acostumbrada conferencia de prensa de todas las tardes y aprovecha para estudiar a su rival. Tranquilo, seguro, sonriente. Se ducha y afeita. Elije la ropa con el mismo cuidado con el que realiza cada movimiento de ajedrez. Espera en el restaurant y le cede, cuando llega, la elección del vino – Cabernet

-          El último lugar donde hubiera esperado encontrarte! – interrumpe su viejo amigo, periodista especializado, lo abraza y lo salva del flash indiscreto de un fan – no está muy bien visto que cenes con tu contrincante

-          Y se supone que me importe… veni, sentate, come con nosotros

-          Y como va el torneo?

-          Empatados – sonríe “perdón, debería haber elegido un lugar más lejos”

-          Por ahora – “disculpa aceptada”

Se despiden el pasillo del hotel – quería que la pasáramos lindo y al final fue una cena de mierda

-          Estuvo bien

La pregunta obvia a falta de una mejor jugada – nos vemos mañana?

-          Que se supone? Que te de la mano ahora?- jaque

Y los labios finos dan mate.

Continuará...