miércoles, 25 de diciembre de 2013

Todo el día en vos (3era parte) by George

Capitulo 2: http://actosdefeylibertad.blogspot.com.ar/2013/12/todo-el-dia-en-vos-2da-parte-by-george.html

******

La mañana se convirtió en mediodía                                                 

No podré esperarte más. 
Porque has llegado.
                                                                                                   Antonio Porchia
Tal como Pedro quería.
Tiene que hacer un gran esfuerzo para trabajar, escuchar a Guillermo hablar con las palabras cotidianas, las dirigidas a los otros, y no las de los dos, las nuevas que parecen haber existido siempre, las  ahora instaladas en su cabeza y en su pecho. Lo mira sentado en la cabecera de la mesa de reuniones y no puede dejar de sentir el aire que le falta, el nudo que empieza ajustarse otra vez, el deseo que intenta acomodarse, resistir. Y fallar. Totalmente enamorado, se piensa, insiste lo fijo en su cabeza, estoy totalmente enamorado, se dice y no hay más error, ni pedidos de disculpas, sólo los dos.
  Y “esto”.
Cuca intuye lo que pasa, pero oportunamente se distrae, ya habrá tiempo para que Guillermo le cuente que el corazón salta y se arroja sobre Pedro cada vez que interviene o le comenta algo delante de los otros.
-¿Ustedes almuerzan acá? Pregunta, conociendo la respuesta.
_ No, responde Guillermo, casi al unísono con Pedro.
_ Nos vamos, tenemos que seguir trabajando un rato más mientras almorzamos, agrega mirando a Pedro de costado.
Ya en la calle, caminan juntos, e imaginan como sería tomarse de la mano y continuar, mirar las vidrieras de los negocios vecinos, ir así, charlando, hablando de trabajo, pensando las estrategias necesarias para ganar un caso, mientras sienten fuerte la mano en la mano del otro, el apretón fuerte de las manos virilmente enlazadas, apretadas sin miedo. Pero caminan uno al lado del otro, apenas el roce de los dedos, cada tanto, y el juego de atraparlo rápido, un instante, sin que nadie lo note, y aflojar, soltar otra vez, dejar libre para volver a empezar.
_ Dejáte de joder con la mano, que busco un rincón detrás de aquel árbol, amenaza emocionado Graziani.
-A ver si te animás… provoca Pedro mientras ríen y llegan al restaurant.

Es la primera vez que almuerzan juntos después de  “esta madrugada”, apenas se sientan las miradas se reconocen, buscan los ojos en donde pasar ésta, la nueva vida encontrada, y seguirían así, por mucho tiempo, si el mozo no insistiera en dejarlos  al ras del suelo, al restaurant y al almuerzo de trabajo entre dos socios.
_ Y ahora, ¿cómo seguimos? Pregunta Pedro sin reticencias. Ya te dije que yo no pienso ir a ningún lugar en donde no me estés esperando… a mi casa, con Camila, no vuelvo más.
Guillermo lo mira y sabe que su destino ya está ahí. Que se acabaron “los espejitos de colores”, que sólo le basta con mirarlo y sentirse así mirado, tan absolutamente encontrado que daría la vuelta alrededor de la silla y lo abrazaría hasta dejarlo sin aire, besándolo en esa nuca que , sin lugar a dudas, es el lugar donde eligió vivir.
Pero no puede, no ahí, a la vista de todos, entonces le dice mientras se acerca confidente sobre la mesa:
_ Vos sabés  que cuando viniste a mi casa la primera vez, después de Postiglioni por estafas..
Pedro se ríe, emocionado, porque recuerda cada una de sus sensaciones incontrolables de ese día.
_ Después de abrazarte al despedirte y cerrar la puerta…
_ Qué ? Pregunta Pedro mientras el corazón comienza su galope.
_ Suspiré profundamente.
Pedro sostiene la mirada. El mozo se acerca y les reparte la entrada.
_ Me di cuenta que había empezado…
_ Podés terminar la frase de una vez.. .dice Pedro mientras intenta llevarse el tenedor a la boca para disminuir su tensión.
_ a amarte.
Pedro siente que ya no hay nada más que temer, que por más difícil que la cosa se vuelva, el miedo ha iniciado su partida, y él definitivamente, ha arribado a casa.
Lo mira en silencio y sabe que no tiene que agregar una sola palabra, ni un gesto que desacomode la escena.
 La perfecta escena.
Ya habrá tiempo de hablar de los detalles: decírselo a Camila, el divorcio, la mudanza.
Ahora sólo hay que terminar de almorzar y volver al estudio.
Eso sí, en el camino de vuelta, otra vez el jueguito con los dedos.
Con eso, alcanza.
Por ahora.

Por un rato.

Continuará....

32 comentarios:

  1. Ah no no no. NO podés dejarme así!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. puedo..por un rato, Andrea, Nos encontramos en la cuarta entrega?

      Eliminar
  2. George... y ahora como sigo en la espera????
    Vos sos un genio y yo estaré sin aire hasta la continuación :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tranquila, Mónica, tranquila,,, Pronto, la cuarta entrega. Gracias!

      Eliminar
    2. =) Puse carita de Guille... Es una cita, entonces! A esperar ... gracias a vos ❤️

      Eliminar
  3. Siempre los pintas tan románticos y apasionados George, y siempre se me hacen cortos tus relatos. Muy bueno muchas gracias! MIMI

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a vos, Mimí... nos encontramos en la cuarta entrega

      Eliminar
  4. George, Precioso relato, ese abraso de despedida en casa de Guillermo fue puro amor de ambas partes. Genial George. Espero ansiosa el próximo capitulo. Gladis

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu lectura, Gladis, nos vemos pronto...

      Eliminar
  5. Qué lindo George! Cuánta tensión flotando en el ambiente!!! Espero ansiosa la continuación. María Elena

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. gracias María Elena, por leer y esperar.. saludos

      Eliminar
  6. Ay mi madre querida!! Cuántos momentos perfectos, George!! Graziani "amenazando emocionado", Cuca testigo/cómplice, Pedro "totalmente enamorado", "la manito" y el bellísimo recuerdo a dos voces del abrazo/suspiro que ya todos llevamos en nuestro corazón... ¿Y encima continuará? Oh my God!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Oh my God, digo yo.. Ilgora Blue, tan conmovida,,,Sí, encima continuará. Nos volvemos a encontrar? Cheers...

      Eliminar
  7. George, gracias por traer de regreso a nosotros esta intimidad amorosa de Pedro y Guille que tanto extrañamos “y aflojar, soltar otra vez, dejar libre para volver a empezar”. Entre Guille que se anima … "me di cuenta que había empezado… a amarte" y Pedro que siente que "ha arribado a casa". Gracias por este relato amoroso y sensible. Me quedo con la promesa del continuará ...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Graciela Liliana, agradecido por tan atenta lectura de tu parte, por demás, agradecido.,, Saludos

      Eliminar
  8. ¡Gracias George! Amo a este Pedro tan decidido y a este Graziani abierto al amor. Espero más muy pronto! (Guillermina Pedris)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Guillermina Pedris, gracias por tus palabras, y sí, aquí nos encontraremos otra vez,, Saludos

      Eliminar
  9. george que ternura pero me quede con ganas de mas , se hizo corto .... Es como que ansio mas de ese juego amoroso que empezaste a contarnos. Graciela CT

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. lo bueno, si breve... Graciela...
      ya vendrá la cuarta parte de esta historia. Gracias!

      Eliminar
  10. Ay George, me dejaste sin palabras!!! Què lindo es verlos tan juntos, tan felices, tan lanzados y enamorados. No nos hagas esperar tanto para la cuarta parte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Marcela.. No, no hago esperar.. todo en su justa medida, como el whisky, Saludos

      Eliminar
  11. Hermoso!! Perfecto ellos ♥ Te felicito. Me encanto

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tus felicitaciones, Priscila, qué bueno que te haya gustado.

      Eliminar
  12. George, sigo sin recobrar el sentido que perdi en la segunda parte. Y ahora también, gracias a esos roces 'casuales' de las manos, también me dejás sin aliento. ¡Decime por favor cómo seguimos, porque creo que no llego entera al fin!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Alessa, gracias.. cómo seguimos, bueno, tendremos que encontrarnos en la cuarta entrega, te animás? saludos

      Eliminar
  13. Gracias por esto "... Pero caminan uno al lado del otro, apenas el roce de los dedos, cada tanto, y el juego de atraparlo rápido, un instante, sin que nadie lo note, y aflojar, soltar otra vez, dejar libre para volver a empezar.
    _ Dejáte de joder con la mano, que busco un rincón detrás de aquel árbol, amenaza emocionado Graziani.
    -A ver si te animás… provoca Pedro mientras ríen y llegan al restaurant"

    Tan ellos, tan provocadores, tan sin vueltas.
    Gracias George, a la espera de la cuarta entrega! Me encantó!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Sol, pronto, la cuarta entrega... saludos!

      Eliminar
  14. Bueno George como notarás estoy leyendo de atras para adelante!! Me gusto hacerlo tambien asi y recordar y recorrer tus hermosos y siempre diáfanos relatos!! Hoy me dedico a vos por completo...te leo!! Gracias!!

    ResponderEliminar