(Este relato pretende contar una historia distinta a
la que sucedió después del capítulo 73, y sí hubiese continuado de otra
manera? Es una pregunta que ha rondado mi mente desde ese momento. Todo
sucede luego de que Pedro fuera salvado por Guillermo quien lo sacó del bar en
donde esperaba a la policía para entregarse. Pedro le dice a Guillermo que le
jure que se va a ir con él y Guillermo accede)
*********
Pedro luego de huir del bar se esconde en el refugio
en el que se encontraba desde que había escapado del Delta, trata de ordenar
sus pensamientos ya que todo cambió abruptamente cuando Guillermo le explicó
que Miguel Ángel se encontraba libre y no solo eso, los narcos lo habían
ayudado a salir de la cárcel lo cual complicaba aún más la posibilidad de
entregarse porque sería allanarle el camino a Miguel Ángel para que lo asesine.
Se siente abrumado por esta nueva situación, no
entiende porque el destino se ha empecinado en hacerle cada vez más difícil el
aclarar su inocencia ... por qué todo se ha complicado tanto, y el no poder
estar cerca de Guillermo es aún más doloroso. Extraña su vida, el estudio, sus
casos, el compartir momentos con Gaby, Beto y Marcos, extraña su profesión y
también extraña a Camila a pesar de que su vida junto a ella se había convertido
en una situación insoportable y difícil de sobrellevar.
El cansancio se hace presa de su cuerpo, el correr de
un lado a otro, el estar a la expectativa de que nadie lo reconozca, el
cuidarse de todo y todos había sido demasiado esos últimos días pero encuentra
un gran consuelo al saber que Guillermo se irá con él adonde sea, adonde la
suerte quiera llevarlos. Siente paz al saber que pronto emprenderá junto a su
amor un viaje que los alejará del dolor, del odio y que les permitirá iniciar
una vida con la que sueña desde que decidió estar junto a Guillermo, una vida
que se encontró en pausa debido a circunstancias que le hicieron cambiar sus
sueños y lo llevaron a convertirse en un prófugo alejado de todo lo que
necesitaba y anhelaba.
Pronto cae rendido en un sueño profundo que exige
tanto su mente como su cuerpo, y se entrega a ese sueño que no le tiene nada
bueno prometido, que hará que su descanso se torne en una tragedia, en una
pesadilla……
Y es como si viviera semanas y meses en esa terrible
pesadilla, viendo como un espectador desde una butaca, como se suceden cosas
que nunca hubiese imaginado, cosas que lo amargan, que lo hunden en una
profunda tristeza, es una desesperación incontenible, siente punzadas en el
corazón y aunque quiere gritar ante lo que sus ojos observan su garganta no
responde, su grito queda ahogado en el silencio, siente que le va a explotar la
cabeza y está paralizado en ese lugar del cual no puede escapar porque las
piernas no le responden. Se dice a si mismo que lo que ocurre no es real, es
sólo un sueño pero es justamente demasiado real y llora y las lágrimas nublan
su vista. Sólo puede pedir misericordia porque no soporta más ese cruel destino
porque no soporta más lo que le están mostrando, dice BASTA pero todo sigue su
curso y él no puede cambiar absolutamente nada sólo dejar que las cosas sucedan
y de a poco se va apagando el dolor, lentamente el latido de su corazón va
desacelerándose bajando cada vez más su frecuencia y siente que se va
despidiendo de su cuerpo y que la muerte lo espera ... En ese preciso momento
despierta buscando aire, sintiendo el galope desesperado de su corazón y un
grito desgarrador inunda la habitación.
Se siente mariado y descompuesto, la habitación no
deja de girar a su alrededor y dando tumbos corre al baño, a pesar de no tener
nada en el estómago sigue haciendo arcadas. Los recuerdos de ese terrible sueño
aún lo persiguen y aunque sacude su cabeza no logra quitarlos y llora
desconsoladamente, llora como un niño indefenso y se abraza a sus piernas. Comienza
a hamacarse para calmarse pero todo aún está muy fresco, se mantiene en el aire
y amenaza con volver. Como puede se pone de pie y abre el grifo de la pileta y
coloca su cabeza debajo para el que agua helada lo ayude a quitar esa pesadez,
esos restos de pesadilla que lo merodean. Cuando levanta su cabeza y se mira al
espejo siente pánico al verse así, se desconoce completamente, tiene los ojos
rojos de tanto llorar y está muy pálido, necesita huir de ese lugar, necesita
consuelo y sin pensarlo dos veces se viste y sale en busca de lo único que
puede hacerlo volver a la realidad. Siente temor de lo que pueda encontrar al
llegar a ese lugar conocido pero necesita distinguir entre lo real e
imaginario, necesita el contacto de esa persona a la que ama con locura.
La noche se encuentra tranquila, los caminos
despejados, a lo lejos se escuchan sirenas que lo alertan, sigue su camino el
aire frió lo ayuda a mantenerse despierto y atento ante cualquier persona que
se le acerque, y rápidamente se mueve por las calles. Llega a esa casa a la que
tantas veces fue, ya sea para buscar a Guillermo para llevarlo al estudio o
para quedarse aquella noche en que decidió abandonar a Camila, y siente temor
no sabe bien que hacer, duda pero el deseo de ver su rostro es más fuerte así
que abre la reja y sube esos escalones hasta encontrarse delante de la puerta
de entrada y sin más comienza a tocar el timbre con desesperación.
Guillermo se encontraba dormido y se sobresalta al
escuchar la insistencia del timbre, mira el reloj es de madrugada, el timbre
sigue sonando como si alguien se hubiese quedado pegado a él. Primero se enoja
no puede creer la bestialidad de quien toca pero luego ese enojo pasa a
preocupación y siente miedo así que inmediatamente se viste y baja los escalones,
al abrir la puerta se encuentra con la figura de Pedro frente a sus ojos, pero
es un Pedro que desconoce ya que se encuentra con su rostro desencajado, pálido
pero al hacer contacto con sus ojos ese rostro se suaviza, se vuelve aniñado y
vuelve a ver a ese Pedro que lo enamoró. Pedro al verlo siente que le vuelve el
alma al cuerpo y lo único en que puede pensar es en abrazarlo, abalanzarse a
sus brazos y sentir su calor.
Y ante la mirada confundida de Guillermo, se abalanza
a sus brazos llorando, las lágrimas caían por su rostro sin poder detenerlas,
comienza a balbucear palabras que no comprende y siente que su cuerpo no le
responde.
Guillermo al verlo así le pregunta: - Pedro mi
amorcito que pasa? Porque estás así? Me asustaste mi cielito, sabes que no podés
venir así, presentarte repentinamente en mi casa.-
Pedro no puede responder porque las lágrimas se
agolpan y las palabras se quedan en su garganta solo quiere abrazarlo y que
nada pueda separarlos. Guillermo no comprende la desesperación de Pedro, no entiende
que sucedió y como puede lo lleva hacia el sillón, trata de calmarlo, quiere
ver su rostro pero Pedro no quiere separarse de él.
Una vez más le
pregunta: Pedro, cielito me estas asustando, que pasó?? Por favor necesito que
me hables porque no puedo ayudarte si no me contestas. Porqué estas así
precioso? Mírame, yo estoy acá no me voy a ir a ningún lado.-
Pero Pedro no quiere separarse, de a poco se va
calmando y las lágrimas van cediendo, cuando siente que puede hablar se separa
de ese abrazo y mira directamente a los ojos de Guillermo y le dice: - Dejame
mirarte porque aún no puedo estar seguro de que estoy aquí con vos, dejame
tocarte y sentirte porque tengo miedo de que se trate de un sueño y te
desvanezcas en mis manos.-
Guillermo lo mira con gran ternura y siente como
propio ese miedo que le transmite Pedro. Lo toma dulcemente del rostro y le
dice: - Yo estoy acá con vos, no me muevo, no me voy a desvanecer. Acá estoy mi
amor, no tengas miedo, lo que sea que te sucedió va a pasar, pero necesito que
te calmes y me cuentes porque estas así, sí?
Pedro escucha esa voz con atención, esa voz que hace
que todo a su alrededor pierda sentido, esa voz que lo invita a quedarse a su
lado, es como un arrullo que necesita para calmar su ansiedad y sonríe, y siente
que todo va cayendo en su lugar, que ese momento es real es tan real como
aquella noche en el Delta en que finalmente pudieron estar juntos y consumar
ese amor que quemaba muy profundo, ese amor que aún ardía en sus entrañas, en
su corazón.
Pedro:- No puedo explicar el terror que he vivido como
si las semanas y los meses pasaran sin poder detenerlos y siento que he
envejecido 50 años de tanto dolor. – Y al decir estas palabras sintió que las
lágrimas volvían y se adueñaban de su voluntad.
Guillermo lo abraza una vez más y le susurra al oído:-
Lo que sea que hayas vivido ya pasó cielito, ahora estamos juntos y nada va a
poder separarnos, te lo prometo-. Pedro siente ese amor que Guillermo le
transmite con cada palabra y ahora si puede estar seguro de que todo se trató
de una terrible pesadilla, un infierno de pesadilla que quiere dejar al olvido.
Pedro mira nuevamente a Guillermo y le suplica
quedarse con él esa noche porque de no ser así no sabe que pueda suceder
despúes.
Pedro:- Por favor Guille, necesito quedarme con vos
esta noche, no quiero estar solo, tengo miedo mucho miedo de que todo eso
vuelva, no voy a poder sobrevivir si sucede de nuevo, no tengo fuerzas para
enfrentar todo eso una vez más.-
Guillermo:- Pero qué es lo que no podés enfrentar cielito,
que es lo que pasó? Un mal sueño, una pesadilla?.-
Pedro:- No fue solamente una pesadilla, fue una vida
horrible, una vida que vivías sin mí, que me despojó de tu lado porque Camila
me asesinó y sentí que moría realmente y observaba todo desde afuera. Veía como
me encontrabas muerto en el departamento, en mi departamento al que fui para
despedirme de Camila y a buscar un bolso con ropa; y ella al no aceptar que me
iba con vos, me asesinaba y yo moría repitiendo tu nombre.- y al decir esto
Pedro volvió a llorar y Guillermo lo miraba con tanto amor tratando de
comprender lo que su amorcito había vivido y sintió que el corazón se le
detenía al pensar en ese posibilidad de verlo muerto, no podía creer en ese
cruel destino, demasiado cruel, no podía siquiera imaginarlo.
Pedro continuó con su relato:- y me dejó allí morir,
con dos disparos en el corazón y no podía creer la crueldad de Camila, por qué
hacer algo así, aún trato de entenderlo sabiendo que no es real pero no puedo
dejar de pensar en eso. Y luego vos fuiste con Beto al departamento para
encontrar allí mi cuerpo, y te vi triste y te vi llorar por mí y quería
abrazarte pero no podía.- Guillermo al escuchar esto último, solo pudo abrazar
a Pedro una vez más y darse consuelo mutuamente.
No quiso que Pedro siguiera contando ese terrible
sueño porque lo lastimaba cada vez más, ambos sufrían por algo que no había
sucedido pero que podría ser posible si el destino se empeñaba en querer
separarlos.
Para tranquilidad de ambos, accedió a que Pedro se
quedara ese noche con él, no faltaba mucho para que amaneciera y necesitan
descansar porque el día sería bastante movido y requerian tener la cabeza
despejada.
Pedro le pidió a Guillermo tomar una ducha para
quitarse el sudor de su cuerpo y además quería despojarse de todos los
recuerdos que quedaban aunque sabía que era imposible ya que se habían grabado
a fuego en su mente.
Mientras Pedro se duchaba Guillermo busco en los
cajones del cuarto de Fabián algunas prendas para que su amorcito pudiera
cambiarse. Pedro salió con la toalla en su cintura feliz de esa ducha y
Guillermo le entregó las prendas para que se cambie, una vez listo se dirigió a
la cama de Guillermo para acostarse.
Al verlo relajado le preguntó:- Estas mejor cielito?
Te hizo bien la ducha? Te sentís mas tranquilo?.- a lo que Pedro respondió:-
solo voy a tener tranquilidad cuando te acuestes a mi lado y me abraces porque
no quiero tenerte lejos de mí.- y lo miró con ojos suplicantes. Guille se
recostó a su lado y lo atrajo hacia él, lo abrazó con fuerza y le dijo:- Ahora
duerma tranquilo mi amorcito que yo voy a quitar todo el dolor que un mal sueño
pueda traer. No voy a dejar que nada malo siquiera te roce, no te preocupes,
eso dejamelo a mí.- Y dándole un beso suave en la frente, dejó que se durmiera
cuidando de sus movimientos y gestos.
El dolor se empecinaba en volver, Pedro aún no lograba
tener paz, se movía repentinamente como si quisiera escapar de algo o alguien,
y murmuraba palabras que apenas podían
oirse. Guillermo se mantenía despierto observando a Pedro y cada vez que este
se movía él lo abrazaba con fuerza tratando de ahuyentar aquello que lo
afligía. Acariciaba su frente y su rostro, le susurraba suavemente al oído que
se calmara que todo iba a estar bien y esto ayudaba a Pedro a relajarse. La
preocupación que embargó a Guillermo era muy grande, no podía entender el modo
en que una pesadilla lo había afectado tanto a Pedro, pero veía el terror en
sus ojos y sabía que era cierto. Que fué lo que vivió en esa pesadilla que lo
hacía estremecer del miedo? por qué no puede distinguir entre la realidad y la
imaginación? eran preguntas que invadían la mente de Guillermo y que no podía
contestar. Quizá en la mañana cuando el día se presentara calmo y claro podría
dar respuestas a esas incognitas pero ahora tenía que descansar, las horas le
pasaban factura por lo ajetreado del día y se sumió en un profundo sueño
siempre abrazado a Pedro.
La mañana llegó y despertó felíz de ver a su amorcito
durmiendo a su lado, Pedro tenía una expresión de calma que tranquilizó a
Guillermo, decidió preparar el desayuno y poner en marcha el plan para escapar
juntos. Preparó café y tostadas y acomodó todo en una bandeja para sorprender a
Pedro, quería que despertara rápido para organizar todo lo que tendrían que
hacer ese día antes de partir.
Se acercó a Pedro y lo observó conteniendo el aliento,
cada vez que veía a su chiquitin lindo no podía dejar de admirar su belleza, a
pesar de la barba que había crecido mucho esas últimas semanas, se podía
contemplar el rostro aniñado que poseía, y esos labios que le provocaban tantas
sensaciones, labios carnosos que quisiera besar y nunca dejarlos escapar. Pedro
en ese momento despertó y descubrió a Guillermo mirandolo embobado y se le
escapó una risita que sacó a Guillermo de ese estado, - de que te reís? - le
preguntó Guillermo contrariado a lo que Pedro respondió:- es la primera que te
veo así mirandome como alucinado, te atrapé Graziani .... quiero que me digas
qué estabas pensando mientras me mirabas de esa forma? - y comenzó a reírse
nuevamente.
A Guillermo no le parecía muy gracioso que le esté
tomando el pelo, y le respondió:- Mirá como sos ..... y yo que te traía el
desayuno en un acto de arrojo que tuve. Ahora jodete!- Pedro aún divertido le
dijo:- No te enojes ... que humor que tenemos por la mañana eh? siempre va a
ser así? decime como puedo compensarte.- Y el rostro de Guillermo se iluminó en
un instante, le encantaba que Pedro lo provocara así, con tanta naturalidad. Se
acercó a la cama, depositó la bandeja a un costado y acarició el rostro de
Pedro mientras lo besaba dulcemente en la boca:- Buen día mi cielito, ahora sí
desayunemos en paz!-
La mañana corría aceleradamente y comenzaron a
preparar todo para partir, Guillermo decidió que aún no era momento de
preguntar nada, Pedro estaba tranquilo y no quería peturbarlo con sus
interrogantes. A pesar de la felicidad que ambos sentían porque juntos
iniciarían una nueva vida juntos, Pedro no dejaba de pensar en Camila, más allá
de que esa terrible pesadilla aún hacía estragos en él no podía irse sin
despedirse de su ex mujer. No pensaba ni remotamente en ir hasta el
departamento por temor a las reacciones que ella pudiera tener, aún sentía en
su boca ese sabor amargo de su propia sangre que tan real se había sentido en
su sueño, con lo cual decidió llamarla para despedirse.
Guillermo no estaba nada felíz cuando Pedro le pidió
prestado el celular para hacer el llamado, le recordó que sería imprudente de
su parte llamarla porque Camila era capaz de hacer todo lo posible para evitar
perderlo. Guillermo tenía razón pero Pedro no era un desalmado, aún quería a
esa mujer y se preocupaba por ella, siempre se sentiría culpable por todo lo
que le había hecho pasar, si no se hubiese casado con ella ahora todo sería
distinto pero el pasado no se puede cambiar. Necesita decirle que nunca quiso
hacerle daño, que encontrará a alguien que la ame realmente como él ama a
Guillermo. Palabras que quizá ella no quiera escuchar pero que él necesita
encarecidamente decirlas, porque tal vez en algún momento hagan reaccionar a
Camila y así pueda tomar las riendas de su vida e ir en búsqueda de la
verdadera felicidad.
Cuando habló con ella sólo pudo escuchar reproches
primero por no haber ido hasta el departamento para hablar frente a frente,
cara a cara, luego quiso cortar para ir en su búsqueda pero Pedro se adelantó y
le explicó que ya no iba a encontrarlo, que estaba viajando en auto con rumbo
desconocido y que pronto abordaría un avión para salir del país. Camila no dejaba
de gritar e insultar por hacerle eso, por no darle la oportunidad de
despedirse, le decía que sin él no podría vivir y que iba a ir a buscarlo
adonde sea porque tenía contactos gracias a su padre, que no dejaría que fuera
felíz jamás junto a Guillermo, que su relación era aberrante y que nunca
tendría paz. Y luego su voz se transformaba en un susurro y le suplicaba que no
la dejara porque estaba muy sola, que él era lo único que tenía y que no podía
abandonarla así.
Guillermo observaba el rostro preocupado de Pedro, no
podía verlo así, Camila tenía un poder muy grande sobre él y siempre había
logrado lo que quería, pero decidió actuar, tomó el telefono y le puso la otra
mano encima y le dijo a Pedro: - Dejala ir, si no cortas ahora esta relación va
a perseguirte adonde estes y nunca vas a poder ser feliz, siempre vas a pensar
lo que pudiste haber hecho por ella y te va a consumir. Dejala ir cielito por
el bien de los dos.- Al decir esto le entregó el telefono a Pedro y este sin
mediar otra palabra solo dijo:- Adiós Camila.-
Pedro miró a los ojos a Guillermo agradeciendo esa
intervención, él nunca tendría el temple suficiente para terminar con Camila
pero Guillermo le daba fuerzas para continuar y también para decir basta a todo
aquello que los lastimaba.
Y juntos emprendieron viaje sin despedirse de nadie,
tomaron el avión que los llevaría lejos de todo aquello que habia tratado de
separarlos, comenzarían una vida juntos sin reproches, sin miedos, solo ellos
dos.
Al llegar al lugar, un hermoso lugar paradisíaco,
rodeados de agua y playa, se instalaron en un pequeña casa que contaba con todo
lo que pudieran necesitar. Los días pasaban apasiblemente mientras ellos solo
vivian el día a día juntos, era increíble ver tan relajado a Guille, nunca
hubiese imaginado Pedro que se encontrara tan a gusto con tanta arena
alrededor, su rostro relajado, tan solo viendo pasar el tiempo a su lado. Todo
este cambio se debía a que estaban juntos y ya nada importaba.
Luego de varios días en ese lugar Guillermo se animó a
preguntarle a Pedro los detalles de ese sueño, Pedro decidió contarle todo lo
que había vivido en esa terrible pesadilla. Ahora mas calmo pudo describir
todo, le contó como lo había asesinado Camila, como sintió en su cuerpo cuando
esos proyectiles ingresaban, como se escapaba su último respiro, los momento de
dolor y tristeza de Guillermo, el paso del tiempo, como seguían todos con su
vida y él se perdía en un simple recuerdo, le contó que lo veía dando clases en
la universidad y que se sentía animado a pesar del dolor, y luego le contó que
conoció a otro hombre, y ese hombre se acercaba con intenciones de darle
consuelo y de convertirse en su nuevo amor. Cuando Pedro describió este momento
sentía que su garganta se cerraba y lo invadía una terrible angustia, ya no
podía continuar con su relato y su mirada se perdió en el horizonte como
intentando superar ese momento.
Guille al verlo tan triste, tan alejado lo llamó y le
dijo:- Pedro, mi amor quiero que sepas que a pesar de no ser un hombre cursi,
de que me cuestan las palabras cuando se trata de hablar de amor, quiero que
entiendas que nunca, jamás podría continuar con mi vida si algo llegara a
sucederte, porque mis caricias solo estan reservadas para vos, porque mis besos
solo pertenecen a tus labios, porque mi ser entero está unido a tu cuerpo y
alma, no concibo la vida sin tu amor, sin tus ojitos que me miran tristes en
este momento. Una vez me dijiste que yo era tu vida, y ahora esa palabras se
identifican con todo lo que siento por vos, porque VOS sos mi vida Pedro y no
quiero estar con otra persona que no seas vos cielito.-
Pedro al oir
esta declaración de amor de Guille, solo pudo sonreír y sus ojos brillaban con
amor, ese amor tan puro que había sentido por Guillermo y que se infiltró en
cada célula de su ser.
- Te das cuenta lo que me hiciste?- le preguntó
Guillermo a Pedro mientras este lo miraba confuso. - Vos hiciste que me
enamorara ..... yo que creía que ese
sentimiento jamás iba a siquiera rozarme, pero te ví y lo supe, algo iba a
cambiar, te convertiste en parte de mi vida, mis pensamientos y mis sueños a
pesar de luchar contra esto. Enamorarme yo?? justo ahora?? Y por qué no?? nunca
es tarde para nadie, al amor es así. Sólo vivo para ver tu sonrisa, solo
respiro para escuchar tu corazón latir acompasado con el mío.- Guille sonreía
incrédulo por lo que acababa de decir.- Pero mirá lo que soy ..... en que me
convertí .... en un viejo cursi, y por tu culpa!!!
Y Pedro sonreía y reía al escuchar a Guille hablando
de amor, de como las palabras se le escapaban a borbotones. Entonces dijo:-
Nunca creí posible que el gran Guillermo Graziani declarara sus sentimientos
hacia alguien.-
- Nooo .. no es hacia "alguien" como si se
tratara de cualquier persona - dijo Guille casi ruborizado - es sólo hacia vos
amorcito, solo hacia vos-
- Me gusta todo lo que decís, me siento amado, siento
que por fín somos libres de hablar de lo que nos pasa sin miedos. Ahora sí
siento que tengo el coraje suficiente para enfrentar todo lo que se nos
presente.- Pedro se sentía profundamente felíz, su corazón no cabía en el pecho
de tanta emoción y amor, y se abrazaron con Guille fundiendose uno en el otro,
ya no había lugar para la desdicha y las dudas, todo había quedado atrás.
El tiempo pasó y las causas que incriminaban a Pedro
se fueron resolviendo, finalmente Miguel Angel cayó preso y los narcos
escaparon pero se aseguraron bien de tener a su chivo expiatorio para que pague
por ellos. Camila se resignó a la pérdida de Pedro y lentamente fue rearmando
su vida sin rencores, Ana trataba de seguir adelante entrando y saliendo de
centros para alcohólicos pero le costaba mucho tener constancia, por una razón
u otra siempre caía en brazos del alcohol, su mejor amigo.
El estudio siguió creciendo de la mano de Gaby y
Marcos quienes contrataron a nuevos abogados para poder llevar adelante los
distintos casos que se presentaban, Beto decidió terminar los estudios para
conseguir por fin el deseado título de abogado, aunque no le era fácil pero
nunca se rendía.
Y por fin llegó el tiempo en que Pedro y Guillermo
pudieron regresar, ambos sentían una inmensa felicidad de reencontrarse con
todo lo conocido, sentían tanta nostalgia de todo que no pudieron evitar que
algunas lágrimas desbordaran sus ojos. Al llegar al estudio tanto amigos como
familiares los recibieron con gritos de felicidad y un gran Bienvenidos que
hicieron emocionar aún mas a los festejados. Fabian esperaba ansioso a su padre
para estrecharlo en sus brazos, tanto lo había extrañado y necesitado que no
quería soltarlo ni un minuto, pero era feliz ahora por que por fin lo tenía
junto a él, y también abrazó emocionado a Pedro a pesar de haber sido él quien
se lo había llevado lejos, pero Fabian bien sabía que su padre amaba a ese
hombre con locura. También entre los presentes estaba Juan quien los recibió
emocionado y les dió la linda noticia de que estaba en pareja muy enamorado y
que sentía realmente feliz junto a este hombre que no era otro que el fiscal
José Miller, lo llamó para que saludara a los recién llegados quienes estaban sumamente
sorprendidos con esa noticia.
Pasaron los días y todo volvió a la normalidad,
Guillermo y Pedro se reincoporaron al estudio y comenzaron a tomar casos
nuevos, la vida cotidiana se había convertido en el mayor regalo que ambos
podían tener, vivían su amor si tapujos y sin importarles lo que el resto del
mundo pudiera pensar. Guille comenzó a dar clases en la universidad gracias a
la insistencia de Pedro y Fabian quienes le dieron absoluto apoyo, y muchas
veces Pedro asistía a esas clases sólo por el placer de escuchar su oratoria,
adoraba ver a Guillermo moverse en la clase con total naturalidad, sentía que
la audiencia se enamoraba un poco de él y aunque esto le generaba un poco de
celos no dejaba que fuera motivo de pelea al contrario, lo utilizaba más tarde
como poderosa arma de seducción.
Un buen día
decidieron llevar esta relación un poco más allá, a pesar de que Guillermo no
se sentía muy entusiasmado considerando los dos divorcios que tenía en su
haber, Pedro le insistía en que era completamente distinta esta situación a las
que había vivido con Silvina primero y Ana despúes. Él también contaba con un
divorcio que Camila había solicitado luego de conocer a un hombre que había
cambiado por completo su vida, tanto Pedro como Guillermo eran libres para
comenzar de cero.
Pedro esperaba ansioso en el pasillo del registro
civil, estaba vestido de blanco impecable con una hermosa corbata negra
metalizada, había insistido en vestir así porque le gustaba la combinación y
Guillermo decidió vestirse de negro con una linda corbata roja, no le importaba
mucho si los colores hacían juego o no. Se miraba en el espejo del baño
tratando de autoconvencerse de salir de ahí. De repente Pedro comenzó a tocar
la puerta del baño preguntando si se encontraba bien, a lo que Guille respondía
que no sea ansioso que ya estaba por salir.
La verdad era que no estaba para nada de acuerdo con
la cantidad de gente que se había invitado a la ceremonia, si era un mero
trámite como lo había convencido Pedro, no necesitaban de tanto público, pero
era algo que ya no podía cambiar. Estaban todos presentes esperando ese
maravilloso momento, Guille no podía dejar de pasearse de un lado a otro,
cuando apareció Beto y le dijo: - Guille me dijo Pedro que te avise que si no
salís en 1 minuto, te vas a quedar sólo delante de la jueza porque él se va,
está cansado de esperarte.-
Guille no podía creer la presión que estaban
ejerciendo sobre él y le contestó a Beto:- Mirá, decile a ese insolente que
haga lo que quiera, a mi no me va a venir a apurar asi nomás ..- y cuando iba a
continuar con el mensaje ve a Pedro sosteniendo la puerta del baño que lo mira
incrédulo de lo que acaba de oir, sin mediar palabra sale sumamente ofendido
hacia la puerta de la calle.
Guille se da cuenta de la flor de macana que se acaba
de mandar y corre detrás de su amorcito tratando de frenarlo.- Esperá cielito
.... no te enojes ..... no pensás dejarme plantado no?? , digo despúes de todo
el trabajo que te tomaste para poder casarnos no me parece que te ofendas así y
me dejes con los rulos hechos.-
Cuando Pedro escuchó ésto último no pudo evitar
reirse, y detuvo la marcha, miró
Guillermo a los ojos y le dijo:- Siempre tenés que hacer berrinche por
todo?? siempre vas a tenerme así, a las vueltas, que esto no me gusta, que la
gente me abruma, que las fiestas solo sirven para que todos coman gratis y se
pongan en pedo?? Graziani sos todo un caso vos!-
Guillermo lo miró a los ojos y le respondió:- pero
bien que te gusta resolver este "caso" no? o al menos intentar resolver,
no pienses que te la voy a hacer fácil porque no es así, la convivencia es
difícil viejito, acá vamos a tener que seguir ciertas reglas sino se arma ... -
Pedro sonriendo le dice:- Me gustan todos los desafíos que puedas presentarme
....... ahora vamos sino los invitados nos matan.-
Y finalmente luego de tantas idas y venidas se casan,
se besan apasionadamente delante de todos y salen juntos de la mano del
registro civil portando una gran sonrisa en sus rostros y una libreta de
casamiento que dice: Guillermo Graziani de Beggio y Pedro Beggio de Graziani.
FIN
Bienvenida Juliana, gracias por traernos una alternativa mas, un camino mas a la felicidad! Muchas Gracias!
ResponderEliminarOtro lindo final feliz. Otra hermosa alternativa a la desilusión sufrida por los guionistas sin fantasía de farsantes. Muchas gracias Juliana.
ResponderEliminarJuliana que delicioso relato tan lleno de emociones y sentimientos á f lor de piel,me gusto mucho lo leí de un sólo tirón,cuanto dolor paso Pedro y cuanto coraje tuvo p soportarlo todo par finalmente ,vivr una vida feliz con Guille!!!te felicito juliana precioso y un muy ansiado final feliz
ResponderEliminarQué bueno Juliana! qué buen final feliz para este amor de Pedro y Guille. Los rescataste, los salvaste, los trajiste de nuevo y además de regalo encima el casamiento!. Gracias por tu historia!. Y obviamente quedo a la espera de tu próxima historia. Un abrazo.
ResponderEliminarHermoso relato Juliana, es el final que todos deseamos!!! Gracias por traernos tantas palabras llenas de amor y esperanza y sentir que despues de la tormenta sale el sol y que nuestros adorados Guille y Pedro pueden ser felices.
ResponderEliminarQue linda bocanada de aire fresco, cuanta Amor y Felicidad...Divino un beso grande Juliana!!
ResponderEliminarJuliana, bienvenida, nos trajiste una hermosa continuidad con final feliz y muy bien logrado. Felicitaciones. Eso pudo haber sido el camino a recorrer por los autores de la tira, pero no. Tomaron otro rumbo y ahí van sin encontrar, al parecer una salida acorde a los 56 o 57 capítulos geniales que escribieron, se les quemo la pluma. Pero que sepan que seguimos en la trinchera esperando que traigan a Pedro Beggio Vivo, para un final feliz junto a Guillermo.
ResponderEliminarGracias por este final feliz y completo. Has demostrado una vez mas que con creatividad, coherencia, buenos sentimientos y sin pizca de resentimiento por la vida (uds entienden....) se hace una FICCION feliz, que da alegrias a todos. Gracias Juliana. Cecilia
ResponderEliminarHermoso Juliana. Desde la desesperaciòn de Pedro, hasta el consuelo de Guille. Y ese Guille que deja de lado su caracter para decirle a Pedro todo lo que lo ama, todo lo que significa para èl. Y ni que hablar del casamiento, me encantò la peleita final y ese maravilloso Guillermo Graziani de Beggio y Pedro Beggio de Graziani. Esperamos màs historias como èsta.
ResponderEliminarJuliana! no puedo parar de llorar por dios!! Es absolutamente maravilloso tu relato y este final feliz que tanto esperamos! Me pareció hermoso todo todo todo GRACIASSS!! enserio!! es increíble lo que escribiste, maravilloso!! Amé el final Guillermo Graziani de Beggio y Pedro Beggio de Graziani, un sueño hecho realidad! GRACIAS Juli! GRACIAS!! LLORO de verdad!
ResponderEliminar¡Cómo me encanta ver una y otra vez más, que Pedro y Guille son felices para siempre en nuestros universos...! ¡Que fuerte, no! Me encanta tu historia Juliana, los veo, a Pedro y a Guille, reales todo el tiempo... cotidianos... hermosos... te felicito!
ResponderEliminarHermoso Juliana! Qué lindo final, tan felices, tan juntos, tan ellos. Guille totalmente enamorado, protector, cuidando siempre de Pedro, siendo su único refugio. Pedro tan vulnerable, pero tan entero cuando está con Guille, en esos brazos que son su refugio, su calma. Y tan seguro de lo que siente, tan decidido. Que sea el primero de muchos relatos, Juliana! Bienvenida!
ResponderEliminarJuliana, gracias por tu historia, lograste que cada una de las emociones que describías me llegara profundamente. Amé a ese Pedro necesitado de su Guille y a ese Guille siempre protegiendo a su Pedro. Escribí pronto otra historia. Abrazo,
ResponderEliminar