Porque en la
ficción todo es posible, yo apuesto a un final feliz…
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Guillermo entro
en su despacho, se sirvió un trago y lentamente se estiró en el asiento de su
escritorio, se sacó la corbata y desabrochó otro botón de su camisa. Puso el
vaso sobre su frente, como tratando de enfriar su cabeza que ardía de dolor.
Estaba abatido,
cansado, con mil y un preguntas, con mil y un motivos para sufrir y ninguna
razón para reír. Casi no podía recordar la última vez que se rio en serio.
Mentira, si la
recordaba.
Fue ese día
fatídico cuando Pedro se fue a encontrar con Moravia y que había desatado toda
la locura posterior. Ese día él invito a Pedro a cenar (o estas muy cómodo en
lo de Beto?), y Pedro le había dicho que sí, que iba a cenar y a dormir con él,
ese instante de felicidad infinita que anticipaba lo posterior y que había
quedado trunco. Pedro no pudo ir a su casa, el encuentro deseado fue furtivo,
en una casucha del Delta, sin magia exterior, aunque si con pasión desenfrenada
y anhelada por ambos, pero en un ambiente que él no hubiera elegido para
ninguno de los dos, en medio de una tragedia compartida y que había marcado sus
vidas para siempre. Aquella primera y única vez sabia a demasiado poco, tanto
amor para dar y recibir, tanta ternura para prodigarse, tantas palabras no
dichas… Cuanto tiempo perdido entre el antes y el después, cuanto tiempo
desperdiciado en idas y vueltas sin sentido. Guillermo no paraba de reprocharse
porque dejo que Pedro se casara con Camila, porque no lo beso cuando Pedro vino
a su casa a la madrugada en medio de una tormenta sin importarle nada, porque
no se quedó con él después del primer beso, porque lo empujaba tanto a que
pensara cuando Pedro ya estaba sintiendo lo mismo que él… Sabía las respuestas,
Guillermo no quería presionar a Pedro, pero las cosas pudieron ser tan
diferentes si hubiera cambiado cualquiera de estos hechos…
Cuca lo sacó de
su estado de letargo entrando en el despacho
- Llegó José
Miller- anuncio
- Hacelo pasar
Cuquita- dijo con la voz cortada y sin ganas
José entró al
despacho y encontró a un Guillermo vencido, con los ojos abiertos pero sin ver,
con el cuerpo apenas dando señales de vida.
- Hola José como
estas?
- Hola
Guillermo, te traigo novedades, grandes novedades
- Decime
- Miguel Ángel
está preso- dijo sin parsimonia y de manera contundente- Le soltaron la mano…
- La verdad me
importa muy poco lo que le pase a Miguel, para mí está muerto- respondió
Guillermo
- No, no
entendés, está preso por la causa Moravia, ¿me puedo sentar?- preguntó José
dando a entender que el tema si era importante.
Guillermo ahora
si se interesó por la conversación, se acomodó en su asiento y le pidió a José
todos los detalles con urgencia.
- Los que lo
estaban tapando lo dejaron solo, se ve que se mandó una macana y el hilo se
corta siempre por lo más fino, para que no caigan los pescados gordos, lo
mandaron al matadero a él - continuo José
- Me importa una
mierda que cagada se mandó, decime que novedades hay en la causa Moravia, y
decímelo ya!!!!!- exclamó Guillermo perdiendo la paciencia ante tanta vuelta
Entonces José
fue directo al grano, mirando a Guillermo directo a los ojos le dijo:
- Esta bien, voy
directo al grano, pero escúchame hasta el final ok?
Guillermo solo
movió la cabeza en aprobación que no iba a interrumpir más, aunque los nervios
se lo devoraban, pero aceptó ser paciente, entonces José continuó:
- Apareció el
video de la cámara de seguridad donde se lo ve a Miguel Ángel salir corriendo y
sacarse unos guantes de látex de la casa donde encontraron muerto a Moravia, en
el horario en que se estima fue el asesinato, después se ve que llega Pedro.
También apareció la cámara de seguridad donde se ve a Miguel enterrar al
cadáver de Romero, eso sumado a que está confirmado que no es tu firma en el
acta de la compra del arma, la declaración de Ana que esa era el arma que le
dio Miguel y que el intento de suicidio fue una farsa que fraguó Mendoza y que
ella ejecutó, y la confirmación de parte del cómplice que la muerte de Maidana
fue ordenada por él, en definitiva, está comprobado que Miguel Ángel Mendoza es
el asesino del juez Moravia, de Romero y de Maidana, el nombre de Pedro Beggio
al fin está limpio- concluyó.
Los ojos de
Guillermo se llenaron furia, y como un caballo desbocado soltó todo lo que
tenía contenido:
- Yo sabía que
este hijo de puta iba a caer!!! Yo sabía que tarde o temprano iba a caer!!! Por
fin, por fin- dijo casi a los gritos y con los ojos llenos de lágrimas, pero
esta vez, lágrimas de felicidad.
- Aun falta la
indagatoria, tu hermano no quiso declarar, pero las pruebas son firmes, y como
ya no tiene quien lo ayude, no le va a quedar más remedio que aceptar los
cargos- concluyó José.
Guillermo lo
miró unos instantes, silencioso, conmocionado, y luego reaccionó:
- O sea que
podemos terminar con toda esta mentira y volver a la normalidad? Todo este
dolor, esta amargura, este sinsentido por fin se terminó?
- Si Guillermo,
ya todo terminó, fue mucho tiempo y mucho dolor, pero toda la farsa se terminó…
Todos pueden volver a sus vidas.
Luego José sacó
un celular de su saco y se lo paso a Guillermo
- Toma, llamalo,
es el único número de la agenda, contale todo.
Guillermo tomó
el celular y lo apoyo sobre su boca, mientras José se paró y antes de salir del
despacho dijo:
- Te pido
disculpas si alguna vez me sobrepase con vos, sabes lo que siento y yo sé lo
que vos sentís, pero a veces te tenía tan cerca que no podía contenerme, sos un
tipo increíble y espero que sigamos
siendo amigos y te deseo todo lo mejor. Siempre vas a contar conmigo.
Guillermo se
paró y lo abraso muy fuerte, como un náufrago abrasado a una tabla en el medio
del mar, nuevas lágrimas salían de sus ojos por eso antes de llorar, le palmeo
la cara y le dijo:
- No tengo
manera de agradecerte todo lo que hiciste por mí y por hacer justicia para
Pedro, por supuesto que vamos a seguir siendo amigos y muchas, muchas, muchas
gracias, sin vos nada de esto hubiera sido posible…
José le dio la
mano, y salió del despacho, Guillermo sin pausa, volvió al escritorio y tomo el
celular que le dio José, y ansioso como un chico de 15 años marco el teléfono,
sonó tres veces sin respuesta por lo que comenzó a ponerse nervioso, hasta que
una voz conocida y extrañada le respondió del otro lado:
- Hola José
- No, no soy
José, soy yo precioso, soy yo….
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El viaje le resultaba
eterno, primero el taxi que había tardado una eternidad, después la espera en
Aeroparque y ahora el vuelo, todo con retraso, aletargado, y él, tan Grazziani,
estaba más apurado que nunca, sin
embargo le daba tiempo para recordar todo lo que había tenido que hacer para
limpiar el nombre de Pedro, para hacer Justicia.
Lo más difícil
fue convencerlo que tenían que separarse, eso había sido una lucha titánica y
una discusión larga y tediosa, sin embargo después de mucha pelea, Pedro
entendió que era la única salida para poder demostrar su inocencia. Planear la
“muerte de Pedro” a manos de Camila, la cual con tal de salvarlo se prestó
gustosa a ser su asesina. Guillermo le prometió que la iba a defender y a no
dejar sola, aunque para todo el mundo ellos tenían que estar peleados y no se
tenían que soportar, como siempre. La ayuda indescriptible de Beto para
“plantar” el muerto sin levantar sospechas, reconocerlo en la morgue y hasta
conseguir una tumba. Beto… siempre había sido su mejor aliado y él lo había
maltratado tantas veces, la vida fue muy injusta con Beto, ojala ahora se haya
calmado y no se meta en más quilombos, se merece ser feliz de una vez por
todas…
Y por último
José, ese amigo que encontró en su momento más difícil y que les dio la salida
más coherente, consiguió que Pedro entre en el sistema de protección de
testigos, le dio un nuevo nombre, una nueva casa, una nueva vida, eso sí, la
única condición que puso José fue que para que la farsa sea creíble, ellos dos
no tenían que tener ningún tipo de contacto, y Guillermo tenía que seguir con
su vida como si Pedro no existiera más, si el descubría que se habían
contactado por algún medio todo se cancelaria y Pedro iría a la cárcel, el
sería el único que tendría contacto con Pedro por medio de un par de celulares
de los cuales nadie sabía su existencia, y así saber si estaba bien o
necesitaba algo, pero nada de mensajes para un lado o el otro, el plan solo
resultaría con Pedro muerto y enterrado. Así Miguel Ángel se relajaría y ellos
podrían encontrar las pruebas, o cometería un error, o le soltarían la mano,
solo era cuestión de esperar. Y la espera terminó.
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Una vez en el
aeropuerto de Mendoza, tuvo que conseguir un micro que lo lleve hasta
Uspallata, y allí un taxi hasta la posada “La perdida” (nombre muy coherente
pensó). Este viaje no termina más!!!
Entró en la
posada y pregunto por “Fabián” un muchacho que hace unos meses trabajaba allí,
le indicaron que estaba en el fondo, fumando (hay cosas que por supuesto no
cambian), y ahí lo vio, un poco más delgado, con jeans y una remera
desgastados, el pelo revuelto, un cigarrillo en la mano, y con la cordillera de
fondo, lo contempló unos instantes, viendo sus gestos, sus suspiros, su
melancolía, y cuando él se dio vuelta miro esos ojos que lo cautivaron desde la
primera vez, esos ojos que tanto añoró, y con una sonrisa cómplice, sentenció:
- Que difícil
fue llegar hasta acá!!! Cada vez me cuesta más encontrarte!!!
Pedro abrió más
grandes los ojos como creyendo ver un espejismo pero al escucharlo hablar,
corrió hasta los brazos amados, y se fundieron en un abraso inmenso,
interminable, añorado durante muchos meses.
- Mi amor!!!!
Por fin, no sabes lo difícil que fue este tiempo sin vos!!!
- Yo también te
extrañe cielito, pero ya está, ya terminó…
Se besaron, con
urgencia, con pasión, con locura. El tiempo se detuvo y alrededor no había
nadie, solo ellos, nada más.
Esa noche juntos
se tentaron, se redescubrieron, se amaron sin pausa pero sin prisa, con todo el
deseo y la ternura que tenían acumulada durante este tiempo alejados, ya no había persecuciones ni escapatorias,
ahora tenían toda la vida por delante para compartir sus días y sus noches,
Pedro se entregó a Guille sin temores y Guille se entregó a Pedro sin pudores,
se convirtieron en uno, un solo cuerpo, un solo corazón, un solo amor…
El amanecer los
encontró abrazados en la cama, Pedro se despertó primero y preparó el
desayuno, aunque les costó se vistieron
y salieron, Pedro quería mostrarle un lugar a Guille.
Lo llevo por el
camino de montaña hasta el Cristo Redentor, justo donde se unen Argentina y
Chile.
Ambos se
sentaron a contemplar la belleza del lugar, las altas cumbres nevadas, la
inmensidad del paisaje, finalmente Pedro replicó:
- Y Grazziani,
ahora como sigue “esto”, como sigue lo “nuestro”, moviendo el dedo entre ambos.
Todavía no me olvido que una vez me dijiste que todas las parejas terminan
igual…
Guillermo lo
miro y vio los ojos de Pedro, que eran su perdición, esperando ansioso su
respuesta, y con parsimonia pero contundente le dijo:
- Nosotros no
somos una pareja, nosotros somos simplemente amor, somos un acto de absoluta y
total libertad, somos un acto de fe…
Pedro sonrió
encantado. Hundió su boca en la de Guille y no hizo falta nada más, se abrasaron muy fuerte, sabiendo que
definitivamente, mientras estuvieran juntos,
ellos podían superar todo, incluso, la misma muerte…
FIN
N de A: Pedro
convenció a Guille de vivir en Mendoza, al fin y al cabo allí está el mejor
cabernet del mundo, Guille aceptó pero en la ciudad, no se banca la naturaleza
mucho tiempo. Pusieron un estudio juntos y cualquiera que tenga un caso
complicado, sabe que en el estudio Grazziani-Beggio siempre encontraran una manera
para que todos tengan un final feliz.
Genial, perfecto, redondo Y FELIZ. Es un cuento de hadas, y asi tiene que terminar, celebrando el amor de los personajes. Gladys, genia , gracias. Yo vivo en Mendoza...en cualquier momento... LOS VEOOOO. :)
ResponderEliminarGladys, bienvenida a la ficción. Me encantó, yo me quedé "perdida" en tu historia y el final feliz que soñaste y escribiste para Guille y Pedro. Me gustó también que inicien una nueva vida lejos y en un lugar nuevo, frontera entre Argentina y Chile ¿no?, geografía común de los dos. El cabernet es por supuesto una buena excusa. Agendé lo del estudio Graziani-Beggio aunque sea para acercarme y verlos. Espero que sigas escribiendo más historias. Un abrazo grande.
ResponderEliminarGracias Graciela lei todas tus fic y me encantan asi que es un honor que te haya gustado mi historia. Creo que varias vamos a ir a este estudio aunque mas no sea para que nos miren con esos ojasos que tienen ese par jajaja. Besos. Gladys
Eliminarhermoso gladys ...tanto queremos un final.asi .... me encanto. Graciela CT
ResponderEliminarGracias!!!! No es tan dificil escribir un final feliz. Solo hay que usar la imaginacion. Besos. Gladys
EliminarGladys! Me encantoooooo! esperando con angustia estos dias la vuelta de Pedro, me hizo bien leerte... quiero un final feliz como el tuyo que sea reflejo de ese amor. Gracias!!! M Laura
ResponderEliminarHermoso final, lo tomo para mi. Nadie nos puede quitar el poder eligir, un derecho que me asiste, y elijo a Guille y Pedro juntos y felices!! Gracias por tanto amor!! Silvana.
ResponderEliminarComo dijo chavez, cada uno podemos crear la historia que se nos cante!!!. Por eso vamos por el final feliz. Besos. gladys
Eliminarexcelente final Gladys!
ResponderEliminar¡Tuve justo necesidad de leer un desenlace feliz! Gracias, has dado una sonrisa a mi día y una esperanza por la vuelta de Pedro.
ResponderEliminarGladys que decir que mis compañeras no lo hallan plasmado ya..solamente muchas gracias por hacerme sentir que el AMOR LO PUEDE TODO SIEMPRE...Segui escribiendo que lo haces genial!! Un beso enorme!!
ResponderEliminar¡Qué hermoso Gladys! ¡Felicitaciones! Todo parece tan simple cuando lo contás, tan creíble... y ese Pedro fumando con la cordillera de fondo... Precioso, diría Graziani!! Gracias por darnos es te nuevo final feliz posible, y por muchas historias más!
ResponderEliminarGracias Ilgora, debo confesar que tus fic son de las que mas lei en el blog y me encantaron, tenes una ternura para escribir!!!. Gracias por tus palabras- Gladys
EliminarAmeeeeeeeee! es el final PERFECTOOOOO!!! Gracias Gladys! Así exactamente me los imaginé! Asi!!!
ResponderEliminarHermoso!, " mientras estuvieran juntos, ellos podían superar todo, incluso, la misma muerte…" sublime. Hermoso final
ResponderEliminarBienvenida Gladys! Hermosa historia, hermoso final/comienzo de una historia juntos. Así es como imaginé el final, Pedro resguardándose, Guille protegiéndolo a la distancia, trabajando para esclarecer el caso Moravia y al final juntos, disfrutando de ese amor que se tienen y tanto, tanto se merecen vivir. Que sea el primero de muchos relatos Gladys. Gracias por compartirlo en este hermoso rincón. Saludos !!!
ResponderEliminarBienvenida Gladys al rincón de los sueños!!! Y que hermoso tu relato! Esto es lo que necesitamos leer, un final feliz para Guillermo y Pedro! Es lo que esperábamos ver en la pantalla. Ay! si los corazones de los guionistas hubiesen sido tan amorosos como los nuestros... Gracias Gladys! (Guillermina Pedris)
ResponderEliminargladys muy ,pero muy precioso, la verdad EL final que me gustaria ver!!!y tengo FE que asi va a ser ,ojala los guionistas lo leyeran ,les daria buenas ideas jaja.Mas que bienvenida y espero mas fics tan bonitas como esta...congratu!!!!
ResponderEliminarGladys, gracias por tu apuesta al final feliz y gracias por compartirla con nosotros... tu historia nos demuestra una vez más que era posible el final feliz y que podíamos haberlo tenido en la novela. De nuevo gracias, abrazo,
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